Luego de una fuerte polémica, que se extendió a lo largo de más de dos horas, el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Humanas, en una sesión extraordinaria, decidió otorgar un subsidio de seis mil pesos al CECH para el arreglo de las fotocopiadoras.

A lo largo de las deliberaciones, hubo tres votaciones, en dos de las cuales la decana Zulma Larrea desempató y allanó el camino hacia el otorgamiento del subsidio. Tanto al momento de decidir si el tema recibiría tratamiento en la jornada de hoy, como en oportunidad de determinar si se otorgaría o no esta ayuda económica, los votos se repartieron en mitades iguales, con una abstención, lo cual obligó a la titular de la Facultad a volcar la balanza hacia el pedido de la agrupación Franja Morada, que conduce el Centro de Estudiantes de Ciencias Humanas.
Luego de pasar una larga lista de oradores se llegó a la votación final, en la que hubo seis votos a favor y siete abstenciones, con lo cual quedó confirmado el otorgamiento de un subsidio por seis mil pesos, en lugar de ocho como habían pedido los estudiantes. Para ello, se utilizarán fondos remanentes de los recursos propios de la unidad académica, correspondientes al año 2002.
Los alumnos llegaron al Consejo Directivo divididos. Por un lado, los representantes de Franja Morada, que encabezan la conducción del Centro, se movilizaron con bombos para pedir el otorgamiento de un subsidio de ocho mil pesos. Por el otro, los representantes de las agrupaciones Frente de Estudiantes de Pie y Estudiantes de Humanas se opusieron por considerar que hubo malversación de fondos por parte de la conducción del CECH. A la división de los estudiantes se agregó la de los de más representantes del cuerpo delibe-rativo. 
Concluida la votación, la decana Larrea dijo: “El resultado fue satisfactorio porque nuestra perspectiva desde la gestión de la Facultad va más allá de las diferencias de agrupaciones políticas. La solicitud se planteó desde el Centro de Estudiantes, que atiende a miles de alumnos. Para nosotros es un claustro que tiene una importancia fundamental. En este momento ellos tienen una necesidad imperiosa de solucionar el tema del arreglo de las fotoco-piadoras y eso no afecta sólo a los estudiantes, sino también a los docentes que llevan allí sus materiales”.
Por su parte, los estudiantes que están contra del subsidio dejaron entrever que hubo clien-telismo político al relacionar este apoyo de la decana Larrea con el hecho de que la agrupación Franja Morada le dio su espaldarazo cuando se eligió la conducción de la Facultad, en abril del 2002.

Docentes y alumnos durante la sesión del Consejo Directivo