Para Filmus, la cuestión del arancelamiento no está
en discusión. Los cuatro elementos clave en su política serán
democracia, soberanía, justicia social y productividad
“No sabemos cómo va a ser el futuro, pero sea cual fuera el horizonte
que nos espera, la educación, la ciencia y la tecnología
van a jugar un papel central no solo en la integración y en la posibilidad
de tener una Nación, sino en la forma en que ésta se va a
integrar al concierto mundial”. Sí, cuesta admitirlo pero semejante
aseveración formó parte del discurso de un ministro de Educación
argentino. Daniel Filmus, aquel investigador reconocible por sus aportes
teóricos al sistema educativo (sobre todo en el nivel primario)
es hoy el responsable de la devaluada cartera, y en el acto de asunción
del nuevo secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese,
sorprendió a propios y extraños al convocar a “volver a creer
en las utopías, es posible volver a tener una educación de
jerarquía, es posible realmente un sistema científico tecnológico
que nos coloque en lo que fuimos, con soberanía, no siendo esclavos
de otras naciones, manifestándonos con toda la calidad de nuestra
gente en la generación de nuestra propia ciencia y tecnología,
puesta al servicio de la sociedad. Convoco a esta utopía, creo que
estamos en condiciones de comenzar a hacerlo”.
Por fin, algo parece comenzar a cambiar en el difuso universo educativo
nacional, que en los últimos 15 años sólo supo de
políticas de ajuste en cada uno de sus niveles. Al menos, el inicial
cambio de visión expresado en los primeros esbozos de la flamante
administración Kirchner, alientan una perspectiva diferente para
educadores y educandos.
Filmus ubicó a la educación, la ciencia y la tecnología
en el núcleo central de la estrategia de desarrollo nacional, en
consonancia con los ejes fundamentales definidos por el presidente de la
Nación en su discurso de asunción. Respecto a los proyectos
previstos por su gestión, consideró indispensable la participación
y el compromiso de todos los niveles y agentes de organización institucional.
“Cuando pedimos para ciencia y tecnología –acotó- no pedimos
para los investigadores, sino que pedimos porque los desarrollos científicos
tecnológicos autónomos son los que nos pueden generar a nosotros
las condiciones de un mañana mejor y una integración al mundo
de otra manera”. Respecto al nivel de educación superior, expresó
el lunes pasado que “es difícil plantear el debate universitario
si no hay un modelo de país, en los últimos años el
modelo estuvo determinado por el mercado. Solamente necesitaba una pequeña
elite que administrara y una universidad parking, un estacionamiento que
retuviera a los jóvenes, no una universidad que formara una masa
de pensamiento crítico”. Filmus hizo foco en cuatro elementos que
considera claves para el desarrollo y transformación de la universidad:
democracia, soberanía, justicia social y productividad. Además,
subrayó que la remanida cuestión del arancelamiento “no está
en discusión”.
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Aval a Pugliese
Además de Pugliese, asumió la semana pasada Tulio Del
Bono al frente de la secretaría de Ciencia, Tecnología e
Innovación, un conocido del sistema universitario. El ex rector
de la Universidad de San Juan disparó que “tenemos dos objetivos
principales: primero, fortalecer el sistema y, segundo, mejorar la pertinencia,
es decir, la adecuación de la oferta científica a la demanda
real del país. Queremos superar la histórica desintegración
de las instituciones científicas locales”. (Ver aparte)
El vicerrector de la Universidad Nacional de Río Cuarto, destacó
la ratificación de Pugliese en el área de Políticas
Universitarias, “no hizo distinciones políticas, actuó por
encima de ellas y aceptó propuestas del Sistema Universitario Nacional”.
Oscar Spada, evaluó que “los rectores han conversado sobre la necesidad
del mejoramiento del presupuesto universitario, pero creo que ello sobrevendrá
después de que el sistema haga propuestas sociales, económicas
y de desarrollo para sacar al país de la crisis y buscar el crecimiento”.
Dijo que “es posible que hoy haya otras prioridades sociales, pero también
es necesario gestionar el presupuesto universitario, porque lo que se deja
de hacer hoy en la educación se nota dentro de 25 años».
Como se sabe, el Consejo Interuniversitario Nacional se reunió
esta semana para recibir la primera visita formal del ministro Daniel Filmus
y todos su equipo, con quienes comenzaron a analizar la problemática
en que se encuentra el sistema educativo en su conjunto y el universitario
en particular.
Del Bono: “fortalecer el sistema y mejorar la pertinencia”
Medidas: dos objetivos: fortalecer el sistema y mejorar la pertinencia,
es decir, la adecuación de la oferta científica a la demanda
real del país. Queremos superar la histórica desintegración
de las instituciones científicas. En la Argentina no se obtienen
rendimientos y hay que articular todas las unidades del sistema, mejorar
la relación con las universidades, con el Estado y con la sociedad.
Becas: hay que poner mucho esfuerzo. Necesitamos un recurso humano
de excelencia y mejorar la pirámide etaria. Urgente hay que volver
a abrir la carrera, para que ingrese gente, pero también hay que
mejorar los salarios, porque si no formamos investigadores para que se
vayan. ¿Cómo se mejoran salarios? De dos formas, con recursos
del Estado y perfeccionando los mecanismos que hacen a la transferencia
de servicios -como el derecho de propiedad intelectual- para que parte
del resultado vaya al propio investigador.
Pertinencia: nuestra oferta científica no ha tenido nunca como
contrapartida una buena demanda. La sociedad no está organizada
para demandar al sistema científico, demanda sólo el que
está organizado para demandar.
Ciencia: la UNESCO habla de calidad y pertinencia. Consiste en adecuar
la investigación a las necesidades concretas. Así, la ciencia
pura es tan pertinente como la aplicada. De nada sirve que nosotros tengamos
la mejor ciencia sin empresarios innovadores. El sector productivo debe
saber que ahora puede competir con un dólar alto, pero después
la única forma de competir en serio es con innovación.
Presupuesto: debe llegar al 1% del PBI, como sugiere la UNESCO, eso
es más que duplicar la inversión actual. Puede alcanzarse
en 3 ó 4 años. Pero la otra cuestión es que, cuando
lleguemos al 1%, nuestra inversión en relación con el PBI
va a ser la tercera parte de lo que invierte Estados Unidos. Después
no nos quejemos de que Argentina está como está... |