Los posgrados, entre
la finalización de los cursos y la escritura de la tesis
Tras una década de expansión de las carreras de posgrado
en nuestro país, algunos estudios ponen de manifiesto una brecha
importante entre el número de estudiantes que completan sus estudios
y aquéllos que, habiendo aprobado los cursos y seminarios, no logran
avanzar en el desarrollo de sus tesis. Esta situación de ‘incompletud’,
ya tiene nombre en los países anglosajones, que ubican bajo la sigla
ABD (All But Dissertation) a los alumnos que han cumplimentado “todo salvo
la tesis” (Carlino, 2003). Así mismo, entre los posgraduados que
logran concluir satisfactoriamente todos los requisitos de la carrera se
registra una prolongación importante de los tiempos de elaboración
de las tesis. El tema es preocupante desde una doble perspectiva; por una
parte, si se lo considera desde lo institucional y social, existe
una pérdida de esfuerzos invertidos y de un potencial de conocimiento
que, o bien no alcanza la sistematicidad y el estado público necesarios
para constituirse en saber compartido; o dilata su exposición de
tal modo, que en no pocos casos sufre la obsolescencia producida por los
cambios en la misma realidad que se investiga. Por otra parte desde la
perspectiva personal puede significar la frustración de genuinas
expectativas de generación de conocimiento, como así también
una limitación en las posibilidades de desarrollo laboral y profesional.
Son diversas las causas a las que se ha atribuido este problema, entre
las que pueden citarse, la soledad del tesista, que no se integra en equipos
de investigación o no encuentra una dirección acertada y
adecuada a sus intereses (Follari, 2002); los tiempos restringidos por
las exigencias laborales; como así también, y no en menor
medida, los obstáculos inherentes al proceso de investigación
mismo y a la escritura del trabajo.
Esto último, no siempre es considerado como ‘problema’ a ser
resuelto por las instituciones académicas, pues las dificultades
para plantear con solvencia un escrito académico sumamente complejo
como es la tesis, suelen percibirse como déficits personales y como
cuestiones de las que el posgrado no debería ocuparse. Estas apreciaciones
reflejan una concepción de la escritura como habilidad lograda,
es más, como habilidad a lograrse en las primeras etapas de la escolaridad.
Sin embargo, no es esto lo que nos muestran las investigaciones recientes
sobre los procesos de escritura, ni la experiencia de numerosos tesistas.
La escritura de una tesis exige el aprendizaje de normas, estructuras y
procedimientos complejos, que son propios de la índole de este trabajo,
a la vez que se plantea una mutua y fuerte relación entre la escritura
y la generación de conocimiento, en la que escribir cumple una función
epistémica.
Desde Umberto Eco (1977) hasta Emilia Ferreiro (2003) se viene reconociendo
y me atrevo a decir, cada vez con mayor énfasis y con mayor apoyo
en la investigación empírica, que la escritura de una tesis
de posgrado no sólo requiere esfuerzos personales y una suerte de
saber tácito, sino que demanda un conocimiento reflexivo y sistematizado,
que puede y debe ser enseñado en el nivel de posgrado. Contemplar
esto durante el cursado de la carrera y como apoyo efectivo durante
el proceso de elaboración de la tesis, quizás sea una de
las acciones posibles para favorecer la culminación de los estudios
de posgrado. |
Por Gisela Vélez De Olmos
Docente de la Fac. de Ciencias Humanas - UNRC
Referencias
Carlino, Paula (2003) ¿Por qué no se completan
las tesis en los posgra-dos? Obstáculos percibidos de maestrandos
en curso y e magistri exitosos. Memorias de las X Jornadas de Investigación.
Facultad de Psicología. UBA; 14 y 15 de agosto de 2003.
Eco, Umberto (1977) ¿Cómo se hace una tesis?
Barcelona. Gedisa.1991.
Ferreiro Emilia (2003) Entrevista con Agustina Lanusse.
Diario La Nación Line, Sección Cultura, Lunes 14 de abril
de 2003. www.lanacion.com.ar/03/04/14.
Follari, Roberto (2002) Argentina: El acceso a los posgrados
como urgencia reglamentaria. Revista Contextos de Educación. Universidad
Nacional de Río Cuarto; Año, IV Nº5; pp. 98-111.
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