A pesar de que era una actividad que lo alejaba de la carrera que eligió para su vida, durante los primeros años se dedicó a hacer milanesas de soja. Ganar unos pesos para poder costear sus estudios universitarios fue el  objetivo que lo llevó a lanzar su primer emprendimiento. Luego se encarriló en su profesión y comenzó a fabricar acumuladores. Hoy tiene su propio taller y está a punto de recibirse de ingeniero electricista.

Franco Ricci (23) es uno de los 35 estudiantes que participaron del taller denominado Formando Emprendedores, ofrecido por la Secretaría de Extensión y Desarrollo de la Universidad. Está en el quinto año de su carrera y cuenta con orgullo su experiencia: “Tengo una fábrica de acumuladores para todo tipo de automóviles. Empecé pensando que tenía que vender cuatro acumuladores por mes para mantenerme estudiando, ganando unos 300 pesos sin tener que ser empleado. Y ahora estamos vendiendo entre 15 y 20, así que estamos muy satisfechos”.
El joven, que vino de Alejandro para estudiar en la Universidad, tiene su negocio en el Boulevard Ameghino 938, en un local de la casa que alquila para vivir. Las herramientas las heredó de su padre, que también fabricaba acumuladores.  La secretaria, que se encarga de la parte administrativa, es su novia.
“Yo fabrico los acumuladores, compro los insumos y vendo los productos. Y mi novia Natalia, que también hizo el curso y estudia Administración de Empresas, me ayuda a hacerlos gráficos en Excel y los programas que necesitamos».  Agregó que ahora pensamos sacar un crédito, que nos está gestionando la gente que nos dio el curso”.
Esta actividad de formación fue planteada por la Universidad para acercar a los estudiantes emprendedores al proceso concreto de la incubación de empresas, para lo cual se les dio a conocer las herramientas técnicas y financieras disponibles, y las políticas existentes en torno a la promoción de nuevas empresas de base tecnológica.
Esta es la tercera actividad de capacitación que desde 2002 organiza el programa Nuevos Emprendedores para Nuevas Empresas Competitivas, de la Secretaría de Extensión y Desarrollo.

Perfil
Franco sostuvo que «como veíamos que el mercado está muy saturado en todo lo que es acumuladores chicos y medianos, decidimos que nuestro nicho de mercado fuera la demanda de la zona rural, lo que es maquinaria y transporte pesado”. 
Señaló que “con lo que fui aprendiendo en la carrera, he procurado mejorar la calidad de los acumuladores, para poder competir en el mercado”.
 

Franco Ricci, estudiante emprendedor.
 
Proyectos que prometen

Noelia Gavier Pérez (23), de tercer año de Comunicación, consignó:  “A  partir del curso empecé a delinear dos ideas. Una con  un fin social y otra con  un fin económico”. La primera apunta a aplicar las herramientas de su carrera en beneficio de las personas ciegas. Piensa incluir a estudiantes de su edad y del PEAM, quienes podrán colaborar leyendo. La  otra se relaciona con el vitreaux  y la cerámica.

Milton Vélez (23), de cuarto año de Ingeniería en Telecomunicaciones,  piensa invertir en forestación. La primera ganancia a la que aspira está vinculada con la degradación impositiva que ofrece el Estado Nacional a este tipo de emprendimientos y la devolución que a los dos años hace del 80 por ciento del costo de la plantación. 

María Celeste Garro (24) terminó de cursar Ingeniería Mecánica y tiene varios empren-dimientos en mente. Uno está ligado a construcciones metálicas, sobre todo galpones y techos. 
Otro se vincula con la producción de bujes de bronce. Y un tercero es de perfiles para vitreaux.