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Entre
el desarrollo y la solidaridad
Un estudio realizado
en la Universidad Nacional de Río Cuarto sobre el desarrollo de
un grupo de cooperativas del Departamento Río Cuarto ha arrojado
conclusiones acerca de los aportes que este tipo de entidades pueden realizar
-desde una perspectiva de trabajo solidario- al desarrollo local y regional.
El trabajo
-desarrollado por docentes de Ciencias de la Comunicación- describe
las distintas etapas de desarrollo alcanzado por las cooperativas de servicio
de Berro-tarán, Alcira, Elena y Coronel Baigorria y destaca factores
como la autogestión, la prestación de servicios esenciales,
la administración eficaz y la democracia participativa como los
elementos claves para el éxito de las experiencias.
Según lo indicado
por el director del proyecto, Licenciado Miguel Angel Tréspidi,
“cuando se difundió esta experiencia, incluso en otros países,
se la vio como utópica. En realidad creemos que más
que una utopía, lo que en verdad existió fue una apuesta
intuitiva y visionaria a un proyecto de largo plazo, mucho esfuerzo, trabajo
y persistencia para mejorar las condiciones de vida de cada pueblo. Esto
las convierte en un modelo de gestión solidaria excepcional y en
muy interesante ejemplo para quienes están a la búsqueda
de salidas exitosas para el desarrollo local y regional”.
La génesis
Las cooperativas fueron
creadas entre los años 1937 y 1954 por los propios vecinos, quienes
se agruparon en torno a un problema común: la necesidad de resolver
la provisión de energía eléctrica a sus respectivas
poblaciones, servicio que era prestado entonces por empresarios locales
con cierto nivel de precariedad.
La forma cooperativa surgió
entonces como una alternativa para enfrentar el desafío de generar
y distribuir electricidad, ya que al no haber capitales privados interesados
y el Estado provincial no podía o no quería atender las demandas
de estas pequeñas poblaciones, sólo era posible resolver
la situación con el aporte solidario de todos los vecinos.
Cabe destacar que en la
fundación de estas cooperativas no hubo acción gubernamental,
salvo en cuestiones legales constitutivas, por lo que puede consi-derárselas
un auténtico proceso de autogestión local.
Lo que más llama
la atención, a lo largo de su corta historia, es que a pesar de
las dificultades por las que atravesó la economía argentina,
las cooperativas de servicio no sólo lograron sobrevivir durante
ese largo tiempo, sino que además alcanzaron un significativo crecimiento
económico y organizacional.
Un poco de crecimiento
Todas las cooperativas fueron
creadas para prestar sólo el servicio eléctrico, pero en
la década del 60 las prestaciones se comenzaron a ampliar y a fines
de 1995 la de Coronel Baigorria contaba ya con 5 servicios, la de Alcira,
9, Elena 12 y la cooperativa de Berrotarán prestaba 17 servicios
a la comunidad.
Además, estas cooperativas
impulsaron, gestionaron y concretaron diversas obras comunitarias como:
central automática de teléfonos, viviendas IPV, caja de créditos
cooperativos, entre otras.
En la última década,
las instituciones iniciaron un proceso de integración intercooperativa,
con proyección regional , mediante la creación de cooperativas
de 2º grado (cooperativas formadas por cooperativas) como UCOOPGAS,
IFICOSEP Y UCELCA (ver cuadro). Si bien esta interasociación dista
mucho de ser autosuficiente, la red de relaciones de apoyo mutuo y complementación
en que se basa es una clave importante para definir el rol por desempeñar
en el desafío del desarrollo regional.
La clave del éxito:
Varios son los factores
que han intervenido para que estas experiencias hayan sido exitosas. El
desarrollo local quizá es uno de los más importantes, ya
que todas las cooperativas nacieron como un proyecto de los propios vecinos,
sin participación oficial y como respuesta a la ineficacia de empresas
privadas. También se relaciona con esto lo esencial de los servicios
prestados, ya que estos resolvieron necesidades básicas de los vecinos,
como el servicio eléctrico, que con el tiempo se convirtió
en una llave estratégica del desarrollo orga-nizacional y facilitó
la incorporación de nuevas prestaciones.
La administración
eficaz fue otro elemento clave en el desarrollo de las cooperativas, ya
que en sus 50 años de vida, éstas acrecentaron sus capitales
sociales entre 92 y 270 veces en moneda constante. Su desarrollo se basó
en la capacidad de ahorro y la mayoría de los servicios se implementaron
con recursos propios casi en todos los casos.
Como los dirigentes son
los propios asociados usuarios, hay en estas instituciones un verdadero
ejercicio de la democracia participativa. Son en consecuencia, organizaciones
de iguales, dirigidas democráticamente por su base social. También,
en este proceso de desarrollo, han influido de manera decisiva la evolución
gradual y creciente de los servicios prestados y el ya mencionado asociativismo
intercoo-perativo.
Nuevos horizontes
Según lo estimado
por los universitarios, estas cooperativas “constituyen el sustento de
la vida de pequeñas y medianas comunidades urbanas-rurales y tienen
en sus manos inmensas potencialidades de promover ahora el desarrollo regional.
De cara al futuro, sus perspectivas son riquísimas y se pueden potenciar
en caso de persistir en la conducta organizacional de desarrollo con la
modalidad autogestionaria, democrática y participativa, guiadas
por los principios de la doctrina cooperativa”.
LAS COOPERATIVAS UNIDAS
UCOOPGAS (Unión
de Cooperativas de Gas): creada en 1986 por 13 cooperativas para comercializar
gas envasado de uso domiciliario, logró reducir los costos de este
combustible, regulando el mercado en beneficio del usuario y -lateralmente-
impulsando la prestación de un mejor servicio.
IFICOSEP (Instituto
para el financiamiento de las Coop. de Serv. Públicos): también
fue fundada por 13 cooperativas, con el objetivo de satisfacer las necesidades
financieras de las entidades asociadas a través de un fondo de capital
y facilitar el acceso a otras fuentes financieras nacionales e internacionales
para el desarrollo de proyectos de inversión a mediano y largo plazo.
UCELCA (Unión
Cooperativa Eléctrica Limitada): creada en 1993 por 58 cooperativas
para participar en el área de generación de la energía
eléctrica. En la actualidad opera tres centrales concesionadas
por el Estado provincial y tiene en carpeta emprendimientos propios en
el sector eléctrico.
Multiservicios
Entre todas las cooperativas,
prestan más de 20 servicios
Energía eléctrica,
Agua potable corriente, Electrificación rural, Servicios sociales,
Sala velatoria, Panteón, TV por cable, Cine - teatro, Biblioteca,
Gas envasado, Telefonía urbana y rural, Locutorio telefónico,
Banco de sangre, Banco de préstamo de elementos ortopédicos,
Construcción de viviendas, Estación meteorológica,
Transporte de pasajeros, Alumbrado público, Ambulancia y fotocopiadora,
Residencia estudiantil secundaria y universitaria, Forestación,
Servicios recreativos
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