Una herramienta para proteger el suelo  

Investigadores de la UNRC han logrado promisorios resultados a partir del desarrollo y puesta a punto de una nueva herramienta capaz de cumplir  la doble función de proteger la cobertura superficial del suelo y descompactar las profundidades que se encuentran apelmazadas. 
 
  
Prototipo de "reja cero" con acople para arado de cinceles  
desarrollado en la UNRC. 
 
De esta manera, el nuevo prototipo permite, por un lado, que el suelo esté protegido en la superficie y, por el otro, que esté flojo en la profundidad, con lo cual se obtiene  mayor protección que con las herramientas convencionales de cincel,  adecuando mejor el suelo para las técnicas de no laboreo o siembra directa. 
Para la evaluación de este nuevo implemento, se estudiaron las relaciones entre los diferentes sistemas de laboreo, la resistencia mecánica del suelo -aquella propiedad por la cual los suelos compactados no dejan profundizar ni la raíz ni el agua- y el contenido de humedad de la tierra, a los fines de probar su eficiencia con diferentes herramientas de corte vertical. 
Este prototipo de reja tipo T invertida, según explica el ingeniero José Cisneros, docente de la Facultad de Agronomía y Veterinaria e integrante del grupo de investigación que realiza este trabajo,  “es una herramienta plana, con filo frontal y filos laterales, y tiene unos 15 centímetros de ancho en la base. Es una herramienta bastante sencilla, pero que tiene una funcionalidad muy adecuada para los objetivos que nosotros perseguimos”, agrega. 
En este sentido, el investigador explica: “se busca un efecto profundo, que descompacte aproximadamente a los 28 ó 30 centímetros de profundidad, rompiendo lo que se conoce como pisos de arado o piso de labor y, a la vez, que mantenga la cobertura superficial, de manera tal que el suelo se vea protegido de la agresividad de las lluvias”. 
Las investigaciones que se están llevando a cabo demuestran que la herramienta es útil para ruptura de los pisos de labor, a la vez que resulta eficiente en el sentido de que mantiene la cobertura superficial del suelo. Este ensayo de la herramienta también está integrado con otros de rotación de cultivos, es decir, que no solamente se estudian los efectos del pasaje de esta herramienta, sino también los efectos combinados de su pasaje con otras técnicas de laboreo y con  otras secuencias de cultivo. 
A partir de esto se ajustó un modelo explicativo del comportamiento de los sistemas de raíces, en rotaciones que incluyeron maní, soja y sorgo. 
Al cabo de tres campañas de rotación se encotraron reducciones significativas en la resistencia mecánica a partir de los tratamientos con laboreo profundo, en particular los realizados con la nueva herramienta creada por un grupo de investigadores integrado por profesionales de los departamentos de Ecología Agraria y Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía y Veterinaria. 
Estos estudios, cabe destacar, vienen desarrollándose en el marco de un proyecto de investigación denominado “Desarrollo de un modelo de producción sustentable en sistemas agrícolas maniseros del centro de Córdoba”, bajo la dirección del ingeniero Oscar Giayetto y subsidiado por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad. 

Los resultados 
Respecto de los resultados obtenidos, el ingeniero Cisneros señaló: “al cabo de cuatro años, hemos visto que el comportamiento que tiene este tipo de herramienta es satisfactorio y en términos productivos hay una ganancia en rendimiento, a la vez que hay un mayor aprovechamiento del agua de la lluvia y una mejor distribución de las raíces dentro del suelo, lo que permite que sea superior el aprovechamiento del agua que se infiltra”. 
“Por un lado hay mejor infiltración y, por otro lado, hay un mayor aprovechamiento en profundidad del agua infiltrada y eso se ve reflejado en el rendimiento de los cultivos, en valores significativos para las rotaciones que hemos estado evaluando”, comentó el docente. 

Complemento de otras técnicas 
En referencia a la perfomance de esta nueva herramienta y el tipo de laboreo que implica, el ingeniero José Cisneros aseguró que sus resultados complementan a los de las herramientas convencionales de cincel y que mejora el comportamiento del suelo para las técnicas de no laboreo, tipo siembra directa. 
Respecto de por qué se obtienen resultados  superiores a los conseguidos con los trabajos de siembra directa, el investigador dijo que “hasta el momento lo que nosotros hemos visto y que es ya casi un principio aceptado es que en los suelos muy degradados la siembra directa no produce resultados favorables hasta tanto el suelo no ha recuperado en cierto grado su productividad. Esto quiere decir que cuando el suelo tiene este tipo de degradación que nosotros estudiamos -pisos muy fuertes, con altos niveles de resistencia a la penetración de las raíces- la siembra directa no lo resuelve por sí solo”, explicó. En tal sentido, este nuevo implemento creado en la Universidad recupera la estructura degradada de los suelos, en un corto plazo mediante laboreo; a diferencia de lo que podría ocurrir en un plazo mayor por medio de un cambio en el sistema de producción, pasando de cultivos a pastos, o mediante rotaciones largas con praderas, técnica con la cual el uso de la herramienta puede complementarse perfectamente. 
 

Equipo de Investigación: 
Director: Ing. Agr. Oscar Giayetto 
Fac. de Agronomía y Veterinaria  / Dto. de Producción Vegetal 
Tel: (0358) 4676159 / Email:ogiayetto@ayv.unrc.edu.ar