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Producción
porcina:
sanidad
para mejorar la producción.
Investigadores de la
Facultad de Agronomía y Veterinaria trabajan en el desarrollo
de un sistema de monitoreo sanitario-productivo en cerdos, que se
esperatenga un alto impacto socioeconómico y productivo.
Este
sistema está destinado a establecimientos de alta eficiencia de
producción porcina y apunta a incrementar los índices de
producción reduciendo costos y mejorando la calidad de la res desde
el punto de vista sanitario para obtener un mejor valor de comercialización
tanto en el mercado interno cuanto internacional.
Actualmente, este método
es empleado en Europa, donde la producción y el consumo de carne
porcina tienen elevados índices. Adaptado a las condiciones de nuestra
región y del país permitirá mejorar la calidad de
las carnes porcinas.
Con esto se pretenden alcanzar
dos objetivos, primero, contrarrestar la producción de carne porcina
del Brasil, compitiendo con calidad y precio y, segundo -por tratarse de
un sistema de producción a aplicar al aire libre- mejorar la calidad
y producción de pequeños y medianos productores que le den
una nueva rentabilidad a su actividad y les permita permanecer en su propia
empresa rural, sin ser expulsados del sistema por la gran competencia globalizada.
Los responsables del proyecto
comparan los efectos que puede alcanzar este sistema de monitoreo sanitario-productivo
en cerdos con la eliminación de la aftosa en los rodeos vacunos,
ya que se espera que contrarreste considerablemente la peste clásica
porcina, una de las enfermedades que más incide en los rendimientos
de este tipo de producción.
Los médicos veterinarios
Héctor González Quintana y Arnaldo Ambrogi, al exponer aspectos
del proyecto señalaron que “nuestra intención es transformar
el rol del veterinario -tradicionalmente asociado a las cuestiones sanitarias-
en una concepción más amplia de trabajo y hacerla extensiva
a una visión socioeconómica, es decir, dirigir también
su trabajo al aumento de la producción”.
“La idea de este proyecto
es que si se determina la existencia de problemas sanitarios que se pueden
medir y controlar, indirectamente se crean las condiciones para incrementar
la producción”, insistieron.
Los autores de este proyecto
interdisciplinario destacaron también “la necesidad de revalorizar
la carne del cerdo como producto para la demanda tanto interna como externa.
Para ello -dijeron- hace falta este control sanitario, mejorando la calidad
de la res y el índice de producción para obtener un mayor
beneficio”.
El monitoreo sanitario
- productivo
Según explicaron
los investigadores, el sistema básicamente consiste en realizar
una serie de análisis de las distintas enfermedades que puede tener
el cerdo, por medio de diversos métodos.
Se chequea el tipo de enfermedades
que tiene el animal y se determina el impacto del estado sanitario sobre
la capacidad productiva de la explotación. Una vez que se tienen
los resultados, se le explica al productor el tipo de incidencia que tienen
en su producción las enfermedades detectadas y se le proponen medidas
para eliminarlas, reducir los costos y aumentar la producción.
Todo esto se hace sobre
la base de un sistema computarizado, el cual, luego de ingresársele
la información, sugiere las posibles medidas a tomar.
Este monitoreo se hace en porcinos de todas las edades, desde la madre
al lechón, la recría y la terminación. Es periódico
y se realiza cada cuatro meses.
Para dar una idea de la
incidencia que tiene este control de enfermedades, los investigadores ejemplificaron:
“en nuestra región, donde se aplica el sistema de crianza al aire
libre, se estima que después de un año de trabajar con el
sistema de monitoreo, se puede incrementar la producción en unos
250 kilos por cerda”.
“Por año, esto representa
dos capones y medio más por cada madre, lo que significa una importante
diferencia en el índice productivo, porque el criador está
en condiciones de vender 250 kilos más de carne”, agregaron.
Otro aspecto que destacaron
los responsables del proyecto es que con este sistema de monitoreo “se
está proponiendo una solución a un problema regional, como
es el de mejorar la calidad y aumentar la producción porcina”.
Crianza al aire libre
Este proyecto se basa en
la aplicación del denominado Sistema de Crianza al Aire Libre (SAL),
impulsado por los investigadores de la Universidad de Río Cuarto
y ya conocido en distintos países. Este se opone al sistema de confinamiento,
que tiende a limitarse a partir de la corriente ecologista existente en
Europa.
El monitoreo sanitario-productivo
es un sistema que posibilita el aumento de la producción en un país
que puede afrontar la demanda de mayor consumo de carne de cerdo. Actualmente
se consumen en la Argentina siete kilos por año por persona, cantidad
que podría duplicarse si la demanda de carne vacuna en los mercados
mundiales se multiplica tras la eliminación de la aftosa.
“Según nuestros cálculos
de darse esta situación, dos mil criadores podrían incrementar
su producción de cerdos con el sistema al aire libre”, estimaron
los universitarios.
El proyecto implica
transferencia de tecnología directa a un centro de producción
porcina interprovincial
El FONCYT, organismo dependiente
de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación,
resolvió financiar este proyecto de producción porcina. El
monto concedido es uno de los más importantes otorgados a un proyecto
que haya sido elaborado por la Universidad Nacional de Río Cuarto,
en este caso presentado por el Departamento de Patología Animal
de la Facultad de Agronomía y Veterinaria.
Del mismo también
participan investigadores de las áreas de Parasitología,
Virología e Histopatología.
El proyecto implica la transferencia
tecnológica directa a un centro de producción porcina integrado,
en el que el FONCYT, la UNRC y la empresa SIP S.A. invertirán una
suma de 311.594 pesos durante veinte meses, lapso en el cual será
desarrollado este emprendimiento.
(*) Material producido
por el Area de Comunicación Externa de la UNRC. |