Ordenamiento y manejo integrado de las tierras  
y aguas del sur de Córdoba 
 
Apuntando a la estabilización ambiental y el desarrollo integral del centro-sur de Córdoba, un equipo de investigadores de la Universidad nacional de Río Cuarto, que vienen estudiando la región desde hace 20 años, han diseñado una propuesta de ordenamiento y manejo de las tierras y aguas de esta parte de la provincia mediterránea. 
 
 
 
El estudio da cuenta de una creciente desestabilización ambiental, provocada por los procesos de degradación de los suelos y las agua, a causa de inundaciones urbanas y rurales, erosión hídrica y eólica, salinización y anegamiento de suelos y degradación de la vegetación natural, lo cual compromete seriamente la capacidad productiva de los recursos naturales, la sustentabilidad del crecimiento económico y, por ende, el desarrollo de la organización social y la calidad de vida de la población. 
Con miras a revertir esta situación de deterioro de los recursos naturales, los investigadores se han introducido en la complejidad del problema, con una visión integral y articulada de las causas y efectos, para la posterior ejecución de acciones técnicas. 
En este marco, se realizó un diagnóstico exhaustivo a lo largo de una superficie de cinco millones de hectáreas, con resultados sobre las principales limitaciones por deterioro, posibles soluciones y acciones a realizar. 
Para este análisis se dividió a la región en 27 unidades ambientales y se retomó el cúmulo de conocimientos que se fueron generando en el ámbito de la Universidad en el marco de unos cien trabajos de investigación sobre técnicas de uso y manejo de suelos, geomorfología, suelos, vegetación e hidrología. 
El relevamiento da cuenta de varios aspectos del funcionamiento ambiental de esta región, la cual se caracteriza por presentar situaciones contrastantes de clima, relieve, hidrografía, suelos, vegetación y uso de las tierras. 
En los ambientes de sierras y llanuras onduladas hay escurrimientos de agua superficial con arrastre de suelos y sedimentos, en cantidades que varían de acuerdo con la intensidad de las precipitaciones, el relieve y la condición de la superficie del suelo. 
Según explican los investigadores, cuando esos escurrimientos se concentran en canales, barrancas y cursos de agua permanentes, aumentan su poder erosivo, provocando reexcavación de cárcavas, tanto en las tierras agrícolas, como en los cauces de arroyos y ríos, con una severa erosión de las márgenes y fondos de los mismos. 
Este proceso, por un lado, aumenta la carga de sedimentos que arrastran las aguas durante las crecientes y, por el otro, ocasiona daños en las áreas urbanas y en la infraestructura vial, con deterioro en las rutas, puentes y caminos. 
El diagnóstico determinó además que cuando los cursos de agua pasan de los relieves ondulados a las planicies y depresiones, disminuyen su velocidad, depositan los sedimentos en los sectores más bajos del relieve, recargan las capas freáticas y provocan anegamiento e inundación, fenómeno al que viene estando sometido desde hace muchas décadas todo el sur de Córdoba y que se ha acentuado en los últimos años, debido a un aumento de las precipitaciones y una creciente desestabilización hidrológica. 
Esto ha traído aparejado procesos erosivos intensos, con incremento de las superficies sedimentadas, anegadas, salinizadas e inundadas ; a lo que se agrega que en las llanuras mal drenadas han habido problemas hidrológicos en forma local y muchas lagunas no logran secarse por evaporación en períodos sin lluvias y se aumenta la frecuencia de las inundaciones y su superficie, como así también la salinidad del agua de las lagunas debido al aporte freático, ya que se dan interconexiones con canales que drenan la freática, lo cual se ha generado, en algunos casos, en forma natural por erosión y ascenso de la misma y, en otros, por trabajos realizados por el hombre. 
 A esto se agrega que además áreas mal drenadas se han incrementado los escurrimientos locales, de las partes más altas del relieve a las más bajas, por un deterioro de las condiciones de la superficie del suelo, ocasionados por la salinización, la compactación de la superficie por pastoreo y la quema no controlada de la vegetación. Todo esto lleva a una disminución de la capacidad de infiltración de los suelos, que se suma a la provocada por la elevación de la freáticas. 
 Los técnicos universitarios explican que la red local de canales de desagüe del área deprimida no tiene capacidad para soportar los caudales iingresantes de las zonas altas, tanto por la sedimentación que sufre, como por la magnitud de los caudales recibidos. Esto produce un desborde hacia los campos y caminos, a lo que se agrega que ha habido una intensa recarga de las capas freáticas. 
 En este contexto la situación se agrava aún más debido al incrementos de las superficies destinadas a la agricultura, en particular de girasol y maní, lo cual produce cambios en el régimen hidrológico de las cuencas, con escurrimientos hacia las zonas más bajas y posibles problema sde erosión hídrica y acumulación de sedimento en la áreas cóncavas. 
 Además, por la sequía de los últimos tiempos se han utilizado para la producción agrícola tierras no aptas, con deterioros ocasionados por el laboreo de tierras salino-sódicas. 
 Para el análisis del estado de situación del millón y medio de hectáreas se utilizado un sistema digital de análisis de imágenes de satélite, a partir lo cual se establecieron áreas, tales como lagunas permanentes, zonas inundadas de pastizales, zona de cultivos afectados y zona de cultivo sin afectación, con la correspondiente estimación de las pérdidas ocasionadas por las inundaciones. 
 
La propuesta  
 Sobre la base de este diagnóstico, los investigadores universitarios han realizado distintas propuestas vinculadas con el ordenamiento hídrico y redes de desagüe, para lo cual se considera necesaria la construcción de 20 microembalses para la regulación de crecientes, con la posible instlación de microturbinas para la generación de electricidad, además de ordenamiento y control de torrentes en las cuencas serranas del sur de Córdoba, con regulación de escurrimientos y estabilización de cursos. 
También esta propuesta técnica elaborada en la UNRC por los investigadores Alberto Cantero Gutiérrez, José Cisneros, Juan José Cantero, Américo Degiovanni, Jorge González, Víctor Becerra, Horacio Gil, Jorge De Prada y Cramen Cholaky, de la Facultad de Agrronomía y Veterinaria, y Mario Cantú, Mónica Blarasín, Susana Degiovanni, Mónica Villegas, Adriana Cabrera y Carlos Eric de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales, entre otros docentes colaboradores, contempla la defensa de cascadas en el lecho de cursos de arroyos menores ; control de erosión, estabilización, forestación y defensa de meandros de los cursos de los ríos Cuarto y Quinto ; forestación perimetral de las depresiones destinadas a funcionar como lagunas permanentes, con miras a disminuir las áreas inundables ; además de la instalación de compuertas en canales de drenaje para regular los aportes freáticos a las lagunas permanentes, y el aislamiento de lagunas y canales de agua dulces de la contaminación con aguas salobres. 
El proyecto universitario contempla además trabajos de ordenamiento de los excesos hídricos temporarios, protección de las poblaciones urbanas de la inundación y anegamiento y de aprovechamiento del agua, para proveer de agua potable a las poblaciones del sur, además de su aprovechamiento para la producción ganadera, agricultura y pesquería deportiva y comercial ; entre otras mejoras como la forestación de un millón 570 mil hectáreas, la recuperación de tierras con anegamiento y salinización y el control de procesos de erosión hídrica. 

Transferencia 
Según la estimación de los investigadores, esta propuesta beneficiaría en forma directa a unas cien comunidades del sur provincial, con 450 mil habitantes, 18 mil empresas agropecuarias, un importante número de empresas de servicios e industrias asociadas. 

Equipo de Investigación: 
Ing. Agr. Juan J. Cantero 
Fac. de Agronomía y Veterinaria / Dep. de Biología Agrícola 
Tel: 0358 - 4676118 EMail:jcantero@ayv.unrc.edu.ar