En procura de una mayor calidad de energía 

Un promisorio desarrollo tecnológico basado en la transmisión de potencia en sistemas flexibles se ha logrado en la Universidad Nacional de Río Cuarto. Se trata de un dispositivo que sirve para regular la estabilidad de la tensión y aumentar la capacidad de transmisión de corriente del sistema, con lo cual se procura una mayor calidad de energía. 
 

Es un sistema que sirve para la corrección dinámica del factor de potencia a través de capacitores. Esto aporta mejoras, tales como disminución de la corriente y de las pérdidas, con reducción en la caída de tensión y de la demanda de energía reactiva. 
El dispositivo creado en esta casa de estudios regula la estabilidad de la tensión, es decir, que por ejemplo cuando hay alguna cuestión mecánica, que hace que la luz baje o sufra un parpadeo, se produce una compensación, mateniendo la tensión constante. 
Para realizar la corrección de factor de potencia hay muchas metodologías. Una de ellas es la que consiste en insertar capacitores en la línea, opción que ha sido elegida por los investigadores universitarios para lograr este efecto. 
Según lo explicado por el ingeniero Carlos Maffrand, director de este proyecto de investigación, cuando al capacitor se lo conecta en la línea provoca un cortocircuito, si la tensión y la corriente que circulan en ese momento no son cero, por ello se pensó en un  dispositivo que determinara el momento en que la tensión y la corriente están en cero, para insertar el capacitor, con lo cual se evita cualquier posibilidad de cortocircuito”. 
En este sentido, el catedrático local ejemplifica diciendo que cuando se hace arrancar un motor y la tensión tiende a bajarse bruscamente, el dispositivo suministra corriente de forma instantánea en ese momento. 
Este desarrollo tecnológico llevado adelante en la UNRC consta de dos partes, por un lado, está el mencionado algoritmo de control y, por el otro, una nueva llave, diseñada también por los investigadores locales. 
“Si bien con este desarrollo todavía no se han hecho pruebas a campo, sino que sólo se han llevado a cabo desarrollos experimentales, con prototipos de laboratorio, los  resultados que se han obtenido son positivos”, asegura Maffrand, en referencia a este sistema controlado por una computadora, que actúa justo en el instante en el que la tensión y la corriente están en cero y que hasta el momento ha demostrado una buena perfomance. 

Provisión de energía reactiva 
La energía que provee este dispositivo se llama reactiva, la cual es muy cara, por lo que la idea central de este desarrollo es que los dispositivos correctores suministren toda la energía reactiva, para no tener que generarla. 
Al respecto, el docente explica que como la señal alterna es senoidal, la corriente también es senoidal ; así, cuando se tiene una resistencia, la corriente está en fase, es decir, que coincide con la tensión y van juntas al mismo tiempo ; mientras que cuando se inserta una bobina, que es un reactor que se opone a que circule la corriente, esta queda atrasada. 
Si la corriente coincide con la tensión, esa potencia que se transfiere es activa y la energía que se consume se llama también energía activa. En este caso, toda la energía es utilizable, se transforma en trabajo, es decir que se aprovecha en su totalidad.  
Por el contrario, cuando se pone una inductancia -una bobina, por ejemplo- actúa como reactor, es decir que se opone a que la corriente circule, y esto produce un desfasaje entre la tensión y la corriente. 
Por ello, no coincide temporalmente la onda de tensión con la onda de corriente, entonces al estar desfasada se puede decir que esta corriente tiene dos componentes, una que coincide con la tensión (energía o potencia activa) y otra componente que está en cuadratura, es decir a 90 grados, llamada corriente reactiva. La suma de estas dos da lo que se llama corriente aparente. 
La corriente reactiva está a 90 grados para las inductancias -para los motores, por ejemplo-  tiene un sentido de 180 grados opuestos con respecto a los capacitores.  

El mismo tamaño de las bobinas 
En esto se basa fundamentalmente este desarrollo tecnológico conseguido en la Facultad de Ingeniería. Se ha comprobado que si se pone un capacitor en la línea, del mismo tamaño que las bobinas, el capacitor suministra la corriente reactiva que necesita la bobina -motor o redactancia- y sólo se consume la parte activa.  
De esta manera, esa corriente no pasa por la línea, por lo tanto no se disipa energía y aumenta la capacidad de transporte. En definitiva, disminuye la caída de tensión. 
transferencia tecnológica 
Con esto se pueden obtener importantes ganancias. Por ejemplo, la Empresa Provincial de Energía de Córdoba tiene un factor de potencia 0,8, eso significa que el 80 por ciento es energía activa y el resto energía reactiva. El 20 por ciento de la energía se disipa, es generada y nadie la consume. 
Esto se podría revertir con la implementación de este dispositivo, a través del cual es posible aprovechar la energía que se suministra en su totalidad. 
De esta manera se obtendrían los beneficios económicos que implica un mayor aprovechamiento de la energía, con una mejor calidad de transmisión, ya que con la misma capacidad de línea, es posible conseguir un cien por ciento de corriente activa, con lo cual se puede pensar en tener más maquinas o más iluminación, por ejemplo, con la misma corriente. 
Este desarrollo tecnológico puede resultar de utilidad para las empresas distribuidoras de energía, en caso de existir una política de  correción de factor de potencia. 
Por otro lado, se puede hacer una transferencia tecnológica, que podría llegar a beneficiar a las industrias, donde hay dos medidores, uno que registra la potencia activa y otro que mide la reactiva, a diferencia de lo que ocurre con el consumo domiciliario, donde únicamente se mide potencia activa. 

Un desarrollo simple y económico 
A diferencia de los países desarrollados, donde se cuenta con tecnologías de punta y con una superabundancia de materiales, en la UNRC se ha logrado un desarrollo tecnológico muy simple y económico.     
La llave está diseñada, por un lado, con un dispositivo que se llama tiristor, uno de los primeros semiconducotres que hubo, que está probado, se fabrica de todas las potencias y tiene un costo bajo; y, por el otro, con un diodo, primitivo dispositivo de la electrónica. 
Básicamente la llave se compone en la parte de potencia solamente de esas dos cosas, lo cual ha llamado la atención en Japón, donde estos trabajos fueron presentado recientemente. 
Además de la llave, como se dijo, este desarrollo incluye un novedoso sistema de control, basado en la utilización de microprocesarores.  
Para medir el desfasaje de corriente hay varias técnicas. Aquí se hizo un circuito con un filtro que aisla la denominada corriente en “q”, es decir, la corriente en cuadratura, mencionada anteriormente como corriente reactiva, que es, en definitiva lo que se quiere compensar con este nuevo dispositivo. 
Los filtros que se utilizan son similares a los filtros de audio. Se determina la decisión de quedar con los 50 ciclos, a la vez que se lo programa para quedarse con el valor de la corriente, cuando la tensión pase por el cero.

Equipo de Investigación: 
Ing. Carlos Maffrand 
Fac. de Ingeniería / Dep. de Electricidad y Electrónica  
Tel: 0358 - 4676255  / EMail:afabra@exa.unrc.edu.ar