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Avanzan en la UNRC en el control biológico de enfermedades del maní

25 de Febrero de 2013 - Los resultados de la investigación cobran trascendencia ya que las enfermedades fúngicas limitan la producción de esta leguminosa en toda la provincia.

Un estudio realizado por la doctora María Laura Tonelli, becaria del CONICET y quien desarrolló su trabajo de investigación en el Departamento de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico–Químicas y Naturales de la UNRC, permitió seleccionar y evaluar bioantagonistas bacterianos para utilizarlos en el control biológico de enfermedades del maní.

Esta investigación adquiere especial importancia ya que brinda nuevos conocimientos sobre cómo prevenir o reducir enfermedades en la planta del maní de manera natural y evitando o reduciendo el uso de agroquímicos. Pero además, desde el punto de vista económico es importante si se tiene en cuenta que Argentina es un destacado y calificado exportador mundial de maní confitería, constituyendo la provincia de Córdoba el área de cultivo más importante.

Los resultados obtenidos de esta investigación vinculada a las enfermedades de la planta de maní cobran mayor trascendencia si se considera que “las enfermedades fúngicas, especialmente las producidas por fitopatógenos conocidos científicamente como Sclerotium rolfsii, Sclerotinia sclerotiorum, Sclerotinia minor y Fusarium solani, limitan la producción de esta leguminosa en toda la provincia”, expresó María Laura Tonelli.

Los estudios realizados por la microbióloga de la Facultad de Ciencias Exactas permitieron conocer cuáles son las bacterias más idóneas para ser utilizadas como biocontroladores para prevenir, por ejemplo, la enfermedad de marchitamiento que sufre la planta de maní en cultivos de la provincia de Córdoba.

Reducir el uso de agroquímicos

La joven investigadora indicó que una posibilidad atractiva y ambientalmente inocua para paliar el efecto de estos fitopatógenos del suelo es aprovechar la actividad biocontroladora de algunas bacterias promotoras del crecimiento vegetal que se encuentran en el suelo o en las plantas.

“La utilización de seres vivos y/o de las sustancias que éstos producen para el control de patógenos vegetales se denomina biocontrol o control biológico”, explicó la doctora en Ciencias Biológicas.

Con el uso de diferentes estrategias de control biológico para tratar enfermedades en la planta de maní se podría evitar la aplicación de grandes cantidades de fungicidas, contribuyendo de esta manera al mejoramiento del medio ambiente.

Bacterias nativas

La doctora en Ciencias Biológicas contó que lo primero que se hizo fue obtener los aislamientos bacterianos extraídos de la raíz, tallo y hojas de plantas de maní cultivadas, para luego seleccionar -a partir de diferentes pruebas- los potenciales agentes de control biológico; y por último, los ensayos de esos aislamientos bacterianos, es decir, realizar en el invernadero la aplicación de esos antagonistas en las plantas para analizar los comportamientos.

Con el objetivo de seleccionar y analizar diferentes bacterias nativas de suelos maniseros de la región que puedan ser utilizadas para el control de enfermedades fúngicas de la planta de maní, “se evaluaron 193 aislamientos bacterianos obtenidos de raíces, tallos y hojas de plantas de maní cultivadas a campo”, indicó Tonelli.

Mecanismos de control

La joven investigadora estudió varios mecanismos por los cuales las bacterias pueden efectuar el control biológico. Uno de esos mecanismos es el que se conoce con el nombre de inducción de resistencia sistémica de la planta, que consiste en un efecto que produce una bacteria determinada sobre la planta, activando las propias defensas de la planta. En este marco, “seleccionamos dos aislamientos biocontroladores, Pseudomonas sp. BREN6 y Bacillus sp. CHEP5 que indujeron sistémicamente la respuesta de defensa de plantas de maní, disminuyendo de este modo la severidad de la enfermedad de marchitamiento producida por S. rolfsii”, dijo Tonelli.

Además, Tonelli destacó que “puede plantearse como posible estrategia de control biológico del fitopatógeno S. minor la aplicación de bacterias del género Bacillus que muestren más de una estrategia de biocontrol”, y adelantó que el próximo objetivo es que a futuro se puedan utilizar alguno o varios de estos aislamientos analizados como inoculantes para el control biológico a campo, ya que todos los estudios que se realizaron fueron in vitro y en invernadero.

Este trabajo de investigación formó parte de la tesis del Doctorado en Ciencias Biológicas de María Laura Tonelli, dirigida por la doctora Adriana Fabra y codirigida por la doctora Tania Taurian, ambas docentes de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico – Químicas y Naturales de la UNRC.