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Investigadores de cinco países trabajan en técnicas de detección de transgénicos

29 de Julio de 2014 - Docentes del grupo de Sistemas Organizados del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias Exactas integran un equipo conformado por 41 investigadores pertenecientes a 10 instituciones de educación superior de cinco países, que llevan a cabo un proyecto financiado por la Comunidad Europea, para el desarrollo de técnicas de detección de transgénicos.

En este marco, la doctora Fátima Barroso de la Universidad de Oporto de Portugal está de visita en el campus de la UNRC, con motivo de realizar intercambio de conocimientos y lograr avances en este proyecto que integran España, Brasil, Francia, Portugal y Argentina.

Este proyecto adquiere especial relevancia si consideramos que durante la última década, el desarrollo de la biotecnología ha revolucionado la agricultura por el introducción de organismos genéticamente modificados (OGM) con características de interés agronómico que confieren una nueva protección a los cultivos, tales como tolerancia a herbicidas, resistencia a los insectos y otros, asociado principalmente a la agricultura comercial.

Según la doctora Patricia Molina, docente investigadora integrante del grupo de Sistemas Organizados del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNRC, hasta la fecha cerca de 130 OGM han recibido una autorización con fines comerciales en el uso como alimentos en el mundo. Según el Servicio Internacional para la Adquisición de Agrobiotech Aplicaciones (ISAAA), en 2011, 16,7 millones de agricultores cultivan los cultivos transgénicos sobre 160 millones de hectáreas repartidas en 29 países.

La química portuguesa Fátima Barroso señaló que las principales especies de cultivos transgénicos son soja, maíz, colza, algodón, cuyos productos o subproductos también son ingredientes comunes de alimentos. La científica que visita nuestra universidad expresó que a diferencia de los países del continente americano, en Portugal hay leyes que exigen estrictos controles sobre el ingreso de alimentos transgénicos. Incluso tiene indicadores que deben estar debidamente rotulados en los alimentos. Los que tienen más de 0,9% no pueden ingresar al país. De ahí la importancia que desde los ámbitos científicos se generen técnicas para la detención de los transgénicos.

“A pesar de las ventajas que presentan las plantas OGM, no se acepta su uso como alimentos en todo el mundo, especialmente en Europa, donde los consumidores están muy preocupados por su seguridad. Los principales problemas de seguridad se relacionan con el potencial de flujo de genes a otros organismos, la inducción de resistencia a los antibióticos y los efectos sobre biodiversidad”, señaló la doctora Patricia Molina.

También destacó que independientemente de la controversia en torno a los OGM, su cultivo está en constante aumento. Todos estos hechos contribuyen a la creciente complejidad de la detección y la identificación correcta material derivado de OGM.

Por tal motivo, ambas investigadoras, consideran que es necesario el desarrollo de nuevas técnicas de análisis para poder detectar transgénicos en alimentos o semillas.

En este marco, “el objetivo principal de este proyecto entre cinco naciones es el establecimiento de una sólida, competente y activa red entre Europa y América del Sur, la participación de instituciones de educación superior y unidades de investigación, apoyadas por la experiencia de cada institución y de laboratorios para la promoción e intercambio de conocimiento científico básico”, expresó la química Patricia Molina.

“La presente propuesta es un proyecto científico innovador y bien organizado con el objetivo de avanzar en dispositivos (sensores) para evaluar la presencia de organismos modificados genéticamente (OGM) en los alimentos y semillas”, explicó Fátima Barroso.

Argentina, una grata sorpresa!

La investigadora portuguesa que lleva a cabo este intercambio en nuestra Facultad también se refirió a cómo vive su estadía en Argentina. Al respecto dijo que se ha llevado una grata sorpresa porque venía con una idea de país, producto de la construcción mediática, en donde había inseguridad, miedo, etc. “y por suerte tengo que decir que pasa todo lo contrario. Me encontré con gente muy hospitalaria, honesta y trabajadora. Uno puede andar tranquilo en las calles, en general están muy limpias y se ve un país en movimiento, ya que se observan construcciones por todos lados”.

Fátima contó alguna de las anécdotas vivenciadas en este corto tiempo en la ciudad de Río Cuarto: “Un día mientras tomaba el colectivo una señora frenó su auto y me preguntó si quería que me trajera a la UNRC, yo pensé que era una de las tantas compañeras de trabajo que me habían presentado y acepté, pero resulta que después en el viaje mientras charlaba me di cuenta que no la conocía y ella tampoco a mí. Esto no sucede en todos lados”, relató sorprendida y contenta por lo vivido.

En el ámbito educativo subrayó la gratuidad de la educación superior en Argentina y en comparación con su país, dijo que por la crisis comenzaron a cobrar una matrícula anual que es el equivalente a un sueldo promedio de Portugal. Por su experiencia y visitas a diferentes países consideró que Argentina tiene un excelente nivel académico – científico, a pesar de que en algunas áreas no cuente con la tecnología necesaria.

ÁREA DE COMUNCIACIÓN FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS