“El sentido que le otorgan a los estudios superiores, los jóvenes que asisten a Orientación Vocacional: representaciones y expectativas”
03 de Noviembre de 2014 - Es un PPI aprobado por la SECYT de la UNRC (Res. Rectoral Nº 852/2011). El equipo está integrado por docentes de las asignaturas Orientación Vocacional I y II de la Lic. en Psicopedagogía del Dpto. de Ciencias de la Educación (Fac. Cs. Humanas) y profesionales del Área de Orientación Vocacional (Secretaría Académica). Directora: Liliana Ponti; Co-Directora: Silvia Luján; Colaboradores: Araceli Sanchez Malo; María Eugenia Nieva; Jimena Cervetto; Carolina Albelo; Ivana Díaz.
El objetivo del trabajo es analizar el sentido que los jóvenes le otorgan a la continuidad de sus estudios a nivel superior, qué reprentaciones tienen sobre el estudio, qué recursos movilizan para alcanzar sus metas y como influye el autoconcepto académico en la transición de estudiante secundario a ser estudiante universitario.
Los problemas investigados por este equipo, en la última década, abordan las problemáticas vocacionales-ocupacionales de estudiantes en las diferentes transiciones de sus trayectorias educativas: del nivel medio al nivel superior y de la universidad al trabajo; además de profundizar el análisis de las crisis vocacionales de los estudiantes universitarios.
Dichos estudios se han realizado con jóvenes provenientes de las escuelas de nivel medio que asistieron a los Talleres de Orientación Vocacional y con estudiantes universitarios que realizaron Procesos de Reorientación Vocacional, posibilitándose la profundización de marcos teóricos en el campo de la Orientación Vocacional, elaborando nuevas estrategias de orientación, técnicas, recursos y redefiniendo encuadres de trabajo.
En esta investigación los conceptos de representaciones sociales, motivaciones, autoconcepto académico y proyecto de vida nos ayudaron a analizar la información obtenida de los estudiantes que asistieron a los Talleres de O.V. Las Representaciones sociales permiten comprender más claramente como el sujeto inmerso en una realidad histórica, social, ideológica, política y económica, aprehende e interpreta lo que le sucede en su vida cotidiana, y encuentra respuestas a determinadas situaciones de su vida, como es, elegir un proyecto profesional. Las representaciones sociales configuran una manera de interpretar y de pensar la realidad cotidiana. La Motivación es “un conjunto de fuerzas internas o de rasgos personales, de respuestas conductuales a determinados estímulos o diferentes escenarios de creencias y afectos, la misma influye en el proceso de aprendizaje: en el qué, en el cuándo y en el cómo aprendemos” (Schunk, 1991b en Pintrich, 2006:6). El Proyecto es entendido como una relación significativa entre el pasado, el presente y el futuro otorgando un lugar preponderante al futuro. El autoconcepto académico posibilita comprender al alumno de un modo más amplio, considerando sus valoraciones, expectativas, creencias y concepciones de sí mismos como estudiantes, para el logro de sus proyectos de estudio.
El diseño de investigación es un estudio exploratorio y descriptivo, en el cual se utilizarán los métodos cuantitativos y cualitativos, Para la recolección de datos se utilizaron dos cuestionarios semiestructruados con opciones en escala Lickert. La muestra estuvo constituida por 170 estudiantes del último año de escuela media, quienes asistieron a Orientación Vocacional en la UNRC desde agosto a diciembre de 2012.
Los datos muestran que la gran mayoría de los estudiantes otorgan al estudio un lugar preponderante en sus proyectos de futuro, considerándolo como un instrumento para el desempeño de determinados roles profesionales, un camino para enriquecer la propia experiencia a lo largo de su historia de vida en relación con el contexto en el que se desenvuelven y un medio para dar respuestas a búsquedas personales. Además, le adjudican una valoración positiva en tanto consideran que el estudio es interesante, motivador y agradable a diferencia de estimarlo como difícil, desagradable, aburrido ó una obligación.
Al hablar de motivación, es necesario diferenciar sus dos dimensiones: una intrínseca, ligada a intereses, deseos y expectativas de los individuos; otra extrínseca, ligada a aspectos del contexto que operan como estímulos.
En este sentido, puede observarse que para la mayoría de los jóvenes encuestados la motivación intrínseca se reflejaría en la importancia que le otorgan la mayoría a la continuidad de los estudios:”para trabajar en lo que a uno le gusta” y “para lograr crecimiento intelectual”.
Además, observamos la otra dimensión, de carácter extrínseco la cual se refleja en la mayoría de los jóvenes cuando señalan también la importancia que cobra el continuar estudiando para “tener un título”; “conseguir un trabajo seguro”; “para lograr un progreso económico”,etc.
Este grupo de adolescentes pareciera reunir las conductas motivacionales necesarias para aprehender un nuevo rol como estudiante universitario, encontrándose mejor posicionados para lograr una verdadera afiliación universitaria.
Para el análisis sobre el autoconcepto académico se construyeron tres categorías:
- El lugar de los otros: Familia, profesores y compañeros/amigos
- Factores psicológicos: Valores y Habilidades/capacidades
- Aspectos estratégicos para el estudio
Observando los resultados la mayoría de ellos han construido representaciones positivas sobre sus posibilidades como estudiantes, a partir de la valoración favorable de sus padres, compañeros y profesores. Este autoconcepto académico positivo favorecería, en estos estudiantes, sus potenciales aprendizajes y propiciaría un buen rendimiento académico en sus futuros estudios.
Respecto a los factores psicológicos, creen que los valores como la “responsabilidad, el esfuerzo, la perseverancia”, por un lado y “el tiempo dedicado al estudio” son aspectos necesarios para lograr un buen rendimiento y explicitan como importante para alcanzar sus metas académicas la “Motivación”, “Capacidad de Autonomía y Decisión” y el “Compromiso con las tareas”.
Los resultados muestran una alta confianza de los alumnos encuestados, acerca de las capacidades, habilidades y actitudes para el desempeño actual y futuro, lo cual no se refleja de manera generalizada, en los estudiantes que cursan el primer año de las diferentes carreras.
Los datos nos permiten inferir que si bien son conscientes de cuáles son las condiciones y acciones necesarias para un buen aprendizaje (como tener horarios para estudiar, dedicarle las horas que necesitan, contar con los materiales bibliográficos necesarios ,implementar estrategias de estudio como la lectura, resúmenes, repaso, consultar lo que no se comprende, etc.) éstas no se traducen en sus prácticas cotidianas, ya que dedican escaso tiempo durante la semana a realizar tareas escolares y solamente lo hacen en momentos previos a las evaluaciones.
Continuar los estudios de nivel superior, configura para estos estudiantes una manera de interpretar y de pensar su futuro vocacional en el que cobra real importancia la centralidad del estudio para la consolidación de un proyecto de vida y el logro de una identidad personal y profesional. Esto último se vería favorecido por la educación obtenida en estas familias y los capitales sociales, culturales y simbólicos adquiridos hasta el momento.
Por la experiencia de muchos años de trabajo en relación con la problemática de los estudiantes en el primer año universitario, sabemos que es muy importante contar con los recursos internos y externos que este grupo expresa. No obstante, es necesario el aprendizaje de ciertas actitudes (que ellos mismos mencionan) y de estrategias de afrontamiento ante esta transición que encuentra al adolescente en plena construcción de su identidad, a la vez debe resignificar su modo de vincularse con el conocimiento e integrarse a una nueva cultura educativa (entre otros aspectos). Este complejo proceso de crecimiento, necesariamente debe acompañarse y atenderse con una clara intencionalidad, en las mismas instituciones educativas en las que transitan los jóvenes, comenzando en la escuela secundaria y continuando en los primeros años de sus recorridos como estudiantes de nivel superior.
Consideramos que la investigación debe posibilitar la transferencia de conocimientos a otros niveles del sistema educativo contribuyendo a la solución conjunta de los problemas que dificultan las trayectorias educativas de los jóvenes en los contextos actuales.
Por otra parte, como investigadores y docentes de una universidad pública estamos comprometidos en la formación de profesionales autónomos, con espíritu crítico y con conciencia social.