Investigación realizada por docentes y becarios de la Facultad ganó el premio INNOVAR 2014

11 de Diciembre de 2014 - El proyecto “Estrategias para la selección de biofertilizante ecoamigable para mejorar la producción de cultivos de maní y soja frente a estreses ambientales (ID 17013)”, realizado por Eliana Bianucci, Ana Furlan, Andrea Godoy, María Laura Rombola y Stella Castro, docentes y becarios del Departamento de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico – Químicas y Naturales, fue distinguido con el premio Innovar 2014 en la categoría Innovación en la Universidad, otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

Este premio a nivel nacional evidencia el desarrollo de las líneas de investigación de nuestra Facultad, ya que se otorgaron distinciones a los más destacados de nuestro país de nueve categorías: agroindustria, alimentos, equipamiento médico, tecnología para la discapacidad, energía, fitomedicina, producto innovador, investigación aplicada e innovación en la universidad.

La doctora Eliana Bianucci se refirió al proyecto de investigación que fue distinguido en la categoría Innovación en la Universidad. Señaló que el mismo brinda aportes para mejorar la producción de los cultivos de maní y soja frente a estreses ambientales a partir de la formulación de inoculantes con cepas rizobianas tolerantes a arsénico y promotoras del crecimiento vegetal en condiciones de sequía, para cada leguminosa.

Esta investigación adquiere especial importancia si se considera que, tanto el maní como la soja constituyen cultivos de alto valor agronómico en nuestro país, dado que Argentina se ubica en uno de los primeros lugares como exportador mundial de ambas leguminosas. Particularmente, el maní es muy importante para la región de Córdoba ya que el 92% de su producción se concentra en la región centro-sur de la provincia. Desde hace ya muchas décadas la agricultura se ha visto perjudicada por el uso de prácticas agrícolas no sustentables que han provocado pérdida de fertilidad del suelo e inestabilidad de los rendimientos de los cultivos. Además, la ocurrencia de estreses ambientales tales como la sequía, la salinidad y la presencia de contaminantes han impactado negativamente en la calidad y productividad en los últimos años.

Estreses ambientales

La doctora Eliana Bianucci indicó que el estrés hídrico es uno de los factores que afecta a la región en forma impredecible y en período intermitente casi todos los años. Las restricciones hídricas durante el período de floración se traducen en pérdidas en el rendimiento aún cuando se siembran más hectáreas poniendo de manifiesto la gravedad de la situación para la economía regional. “Como consecuencia del estrés hídrico se atenúa el crecimiento de la planta, disminuye la fotosíntesis, se acumulan solutos compatibles y se altera el balance redox celular, entre otros procesos metabólicos”, detalló la investigadora.

También mencionó que otro de los estreses ambientales que afecta a esta zona de producción es la presencia de metales pesados y metaloides, en particular el arsénico. El arsénico se encuentra naturalmente a bajas concentraciones en la corteza terrestre y es altamente tóxico para las células. “La contaminación de los suelos con esta sustancia resulta en un serio riesgo ambiental, no sólo para aquellos países con una actividad agrícola intensa, como Argentina, sino también a nivel de salud humana, ya que el elemento tóxico puede ser incorporado y transferirse desde un nivel trófico al siguiente y multiplicar su concentración a lo largo de la cadena trófica”, expresó Bianucci.

En la provincia de Córdoba, el metaloide As está presente en aguas de pozo o excavaciones destinadas al consumo humano y animal en niveles que, en algunos departamentos, superan el valor máximo permitido en agua de consumo establecido en los artículos 982 y siguientes del Código Alimentario Argentino (FAO. OMS-OPS. 2007). Teniendo en cuenta las restricciones hídricas que afectan a la región y que una alternativa es la utilización de sistemas de riego artificial, el uso de aguas contaminadas agrava la situación.

Innovación: inoculante ecoamigable

La fertilización nitrogenada de los cultivos se lleva a cabo por compuestos químicos y/o inoculantes comerciales que promueven el crecimiento vegetal y en consecuencia, el rendimiento. En este proyecto la innovación consiste en la formulación de un inoculante ecoamigable con cepas rizobianas tolerantes a arsénico y promotoras del crecimiento vegetal en condiciones de sequía. Se espera que su aplicación en conjunto con un osmoprotector aumente la supervivencia del microrganismo en la semilla por tiempo prolongado y de esta manera permita extender la frontera de producción a regiones no aprovechadas por casos de contaminación y sequía. Así, se podría disminuir la incorporación del metaloide en granos y conferir un buen rendimiento frente al estrés hídrico.

Actualmente, en el laboratorio se están realizando los ensayos para la selección de las cepas de Bradyrhizobium japonicum (inoculante para soja) y Bradyrhizobium sp. (inoculante para maní) que toleren altas concentraciones de arsénico y su comportamiento en la interacción con las leguminosas frente al estrés por sequía. Posteriormente, se evaluará el contenido del metaloide en la semilla, previa evaluación de la promoción del crecimiento vegetal en condiciones de estrés hídrico y finalmente, se realizarán los ensayos a campo. Con esto se pretende incrementar el rendimiento de las leguminosas frente a los principales estreses ambientales que afectan a la región.

Por último, la doctora Eliana Bianucci sostuvo que el uso comercial del inoculante sería de sumo beneficio a los productores agropecuarios y a las empresas relacionadas a la actividad agrícola favoreciendo el mantenimiento del recurso suelo al usar biofertilizantes ecoamigables frente a la alternativa de agroquímicos y evitando la contaminación del fruto a comercializar.

ÁREA DE COMUNICACIÓN FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS