Mejoramiento de la enseñanza y el aprendizaje

Se postularon más de 60 proyectos de innovación e investigación educativa e institucional

26 de Junio de 2015 - Fueron presentados por docentes locales y serán financiados con fondos propios de la Universidad. Para los próximos dos años la inversión será de cerca medio millón. Las propuestas están siendo examinadas por evaluadores internos y externos

Con el objetivo de implementar innovación y evaluarla, la Universidad profundiza el conocimiento de los problemas educativos e institucionales, para poner en marcha propuestas orientadas al mejoramiento de la enseñanza y el aprendizaje. Y en ese marco, se están evaluando más de 60 proyectos presentados por docentes de las cinco facultades, para los cuales la casa de altos estudios destinará de sus propio presupuesto en los próximos dos años cerca de medio millón de pesos.

Se trata de los Proyectos de Innovación e Investigación para el Mejoramiento de la Enseñanza de Grado (PIIMEG) y Proyectos de Innovación e Investigación para el Mejoramiento Estratégico Institucional (PIIMEI), cuya última convocatoria por parte de las secretarías Académica y de Ciencia y Técnica de esta Universidad Nacional fue abierta el año pasado, tras lo cual ahora están en plena evaluación, para su posterior ejecución.

La Universidad local fue pionera y van varios años de estos proyectos, que están instalados como una línea política institucional, que tiende a innovar en las prácticas de gestión institucional, pero también en los procesos de enseñanza y aprendizaje en las carreras de grado.

En el caso de los PIIMEI se tiende a la construcción de aprendizajes institucionales, cuyos agentes de cambio son equipos de gestión, comisiones curriculares y equipos de docentes. Y en el de los PIIMEG se apunta a generar conocimiento educativo relevante para el mejoramiento de la enseñanza universitaria, sistematizar y fortalecer los procesos de innovación de la enseñanza y otorgar reconocimiento e impulso institucional a los procesos de investigación e innovación que tiendan al mejoramiento de la enseñanza. En este marco, se priorizan los proyectos que promueven la retención con calidad de los estudiantes en los primeros años de estudio; la enseñanza de estrategias de comprensión y producción de textos articulada con la enseñanza de los contenidos disciplinares; la incorporación de nuevas tecnologías en la enseñanza; los proyectos que impulsan la integración teoría y práctica profesional en los últimos años de estudio, y los que promueven la integración curricular entre diferentes disciplinas o áreas de un plan de estudios y desarrollen prácticas docentes colaborativas.

Estas iniciativas están siendo calificadas por comisiones conformadas por miembros de la Secretaría Académica de la UNRC, representantes de cada una de las facultades y por evaluadores externos.

“Es una iniciativa propia de nuestra Universidad”

Los PIIMEI son menos, se presentan uno por Facultad. En cambio los PIIMEG son unos 60 y tienen que ver con la innovación en los procesos de enseñanza y aprendizaje en las distintas asignaturas.

Ana Vogliotti, secretaria académica de la Universidad, dijo: “Estos proyectos están vinculados directamente a los procesos de enseñanza y aprendizaje. Y tienen dos dimensiones, una que es la implementación de la innovación en los procesos, y la otra refiere a la investigación evaluativa, que implica ver desde los mismos grupos que los implementan cómo se está desarrollando el proceso de la innovación”.

Y destacó: “Esto es una iniciativa propia de nuestra Universidad, que es pionera a nivel nacional. Se adelantó en plantear este tipo de estrategias institucionales para la mejora de la enseñanza y el aprendizaje. Y es algo que perduró en el tiempo, ya lleva más de 20 años. Son políticas instaladas como institucionales, que van más allá de las gestiones del momento. Cada conducción universitaria le dio su propia impronta, pero lo mantuvo como eje de gestión”.

La funcionaria recordó: “Esto arrancó en los primeros años de la década del ’90, desde la Secretaría Académica. Es una línea de trabajo que se mantuvo en el tiempo y que revela una política institucional, que va más allá de las gestiones de gobierno”. Y acotó: “Como política institucional, esto ha tenido una génesis, que remite a personas que estuvieron en la Secretaría Académica, como han sido Mónica Astudillo, Alcira Rivarosa y Alicia Mancini, que en esa época estaban en la Secretaría Académica en un área de innovación y fueron las promotoras de este trabajo, que después se continuó en gestiones siguientes, con Viviana Macchiarola, que tuvo un desempeño estratégico y fundamental en la ampliación de estos proyectos. Y después, en la última gestión, con las profesoras que estuvieron a cargo de la coordinación de estos proyectos, que hicieron un valioso aporte, como son Rita Amieva, Gladys Morales y Lilian Martella”.

Esperan finalizar la evaluación antes del receso

La profesora Ana Vogliotti comentó: “Estos proyectos fueron convocados el año pasado. La convocatoria concluyó en marzo. Y, por la transición, puesto que hace algo más de un mes que estamos en la conducción, se retrasó la evaluación, que recién ahora se está haciendo”.

Agregó: “Los evaluadores son gente experta. Las comisiones que llevan a cabo las evaluaciones fueron conformadas teniendo en cuenta la interdisciplinariedad y la experticia de los evaluadores. Y pensamos finalizar antes del receso académico de las vacaciones de invierno”.

Una vez aprobados, los proyectos serán contemplados en una resolución rectoral, a partir de lo cual los docentes recibirán el subsidio correspondiente.

Los PIIMEG incluyen dos categorías, para una se financiarán hasta 40 proyectos con un presupuesto total de 8 mil pesos para los dos años; y para la otra se financiarán hasta diez proyectos con 10 mil pesos cada uno. Y en el caso de los PIIMEI se financiarán hasta cinco proyectos, con un presupuesto para cada uno de 20 mil pesos, por los dos años.

“Para la Institución es fundamental la innovación permanente”

La secretaria académica de la Universidad sostuvo: “Para la Institución es fundamental la innovación permanente”. Y explicó: “Uno de los ejes fundamentales de la convocatoria a través de los años ha sido el trabajo interdisciplinar entre las cátedras, de manera colaborativa. Esto ha venido a romper la fragmentación del trabajo académico, se evita el aislamiento y es una de las líneas que más se ha abordado históricamente. Otra es la incorporación de las tecnologías educativas a las prácticas y los procesos de enseñanza y aprendizaje. Otra es la incorporación de las prácticas socio-comunitarias al currículo de grado. Y la otra línea en la que se puso énfasis en la última gestión y que nosotros vamos a continuar con mucha fuerza, es la alfabetización académica, que consiste en una escritura y una lectura crítica en el propio campo disciplinar”.

Respecto de este último pilar, la funcionaria remarcó: “Es una herramienta fundamental para poder avanzar en los aprendizajes, porque si bien la lectura y la escritura son dos habilidades inherentes al propio trabajo, la alfabetización académica tiene el plus de hacer conscientes los procesos que el sujeto cognitivamente pone en marcha o desarrolla para leer y escribir”. Y siguió: “Una cosa es leer y escribir como práctica y otra es asumir esas prácticas de lectura y escritura como objeto de conocimiento para reflexionar acerca de qué procesos se ponen en juego cognitivamente para hacer las autorregulaciones. Si un estudiante toma conciencia de que está leyendo de manera incorrecta o que tiene determinadas dificultades, reconoce obstáculos en la tarea, y puede corregirlo. Esto es asumir el propio proceso y las habilidades de lectura y escritura como objeto de reflexión”.

Vogliotti adelantó que en próximas convocatorias se hará eje en otra línea, que tiene que ver con la innovación curricular. “Esto se debe trabajar a nivel de gestión institucional y a nivel de desarrollo de las asignaturas en las aulas, acompañado con un fuerte proceso de formación de los docentes. Una innovación si no va a acompañada de los cambios conceptuales que implica, se corre el riesgo de que se transformen en prácticas reproductoras no innovadoras y de cambio”.

La funcionaria académica insistió en la importancia que implica que este proceso se haya mantenido a lo largo de los años, a pesar de los cambios de gestiones. “Ha perdurado una línea de trabajo que está centrada nada más y nada menos que en la innovación, en el cambio, en la transformación”.

“La innovación se define como un proceso que se monta sobre una continuidad y una ruptura. Eso es la innovación pedagógica. Se ha logrado mantener durante más de 20 años. Y eso es valiosísimo, porque conlleva un potencial de transformación y de práctica muy importante”, concluyó.

Ana Vogliotti: De maestra jardinera a secretaria académica de la Universidad

La flamante secretaria académica de la Universidad Nacional de Río Cuarto viene del campo de la educación. Ana Vogliotti primero alcanzó el peldaño de profesora de Jardín de Infantes y desde allí continuó su formación hasta lograr un título de cuarto nivel y capacitarse en Europa. Es magister en Epistemología y Metodología Científica y cuenta con diploma de estudios avanzados en Educación, otorgado por la Universidad Autónoma de Madrid.

Trabajó durante 18 años en el Jardín Rosario Vera Peñaloza de la Universidad, y con ese sueldo pudo costearse los estudios de grado. Primero obtuvo el título de profesora y luego el de licenciada en Ciencias de la Educación.

En el jardincito de infantes que esta casa de estudios tiene en el centro de la ciudad, empezó como maestra de sala y llegó a ser la directora, pero no se quedó ahí. En paralelo había arrancado con su larga carrera como docente universitaria de grado, primero ah-honorem, luego como ayudante de primera, después como jefe de trabajos prácticos y como adjunta, hasta alcanzar el cargo de profesora asociada que tiene ahora.

Siempre se desempeñó en el área socio-pedagógica. Desde el año ‘86 está a cargo de la cátedra Pedagogía de la Facultad de Ciencias Humanas, donde ahora ha debido reducir su dedicación al mínimo para hacerse cargo de la Secretaría Académica de la Universidad.

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