Universidad Nacional de Río Cuarto

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A los 83 años

Falleció Vicente Zito Lema Doctor Honoris Causa de la UNRC

  07 de Diciembre de 2022


“Mi generación luchó porque no se conformó con el mundo tal como era y no aceptó que la dictadura  convirtiera al país en una pesadilla” dijo Vicente Zito Lema el 23 de mayo de 2013 cuando recibió el título de Doctor Honoris Causa de la UNRC en una ceremonia que se llevó a cabo el aula mayor de la casa de estudios.

 

Zita Lema había nacido en Buenos Aires el 14 de noviembre de 1939 y falleció el 4 de diciembre de 2022 en el barrio porteño de Flores a la edad de 83 años. Tuvo una vasta trayectoria como abogado, periodista, dramaturgo, investigador, docente y militante  comprometido con las causas sociales y los Derechos Humanos, padre de 4 hijas, autor de 25 libros y con más de 50 años de experiencia en los ámbitos académicos y sociales de vulnerabilidad. 

 

Defensor de algunas de las víctimas de la Masacre de Trelew, fundador de la Universidad de la Madres de Plaza de Mayo e integrante de la Comisión Argentina por los Derechos Humanos (CADHU) junto a Julio Cortázar y David Viñas, falleció en la noche del domingo a los 83 años en su casa del barrio porteño de Flores, confirmaron sus familiares, quienes indicaron que estaba afectado por un cáncer desde hacía unos meses.

Zito Lema fue discípulo de Enrique Pichón-Rivière, creador de la psicología social e impulsor del psicoanálisis en América Latina, con quien armó la primera cátedra de estudio de los mecanismos de creación artística en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

 

Fue también artífice de revistas culturales como Liberación -donde colaboró junto a Julio Cortázar y Rodolfo Walsh-, Nuevo Hombre, y la mítica Crisis, en la que participó junto con Eduardo Galeano, Haroldo Conti y Federico Vogelius.

 

El exilio

En 1976 fue perseguido por la dictadura cívico militar y debió abandonar el país en 1977. Fue itinerando por varios países europeos hasta que marchando a Europa se radicó en Holanda. Durante sus actividades en ese período se destaca el haber conformado la Comisión Argentina por los Derechos Humanos (CADHU) junto con otros intelectuales como Julio Cortázar, David Viñas y Eduardo Luis Duhalde, entre otros.

Durante el exilio escribió también "Mater", una de las primeras obras de teatro sobre los desaparecidos y la lucha de las Madres de Plaza de Mayo. “Los que sobrevivimos a esa época tuvimos que construir otra historia. Ni mejor ni peor, otra. Habíamos muerto y de pronto estábamos vivos. En la tierra del exilio, con tragedia. O en la tragedia, otro exilio. Y aquí nuestra memoria. Y aquí otra vez, esperando que amanezca para ver si seguimos vivos. Salvarnos es saber de pestes”, escribió alguna vez.

Uno de sus poemas más renombrados se titula precisamente “Desaparecidos”, que en uno de sus tramos dice: "Ese hombre esa mujer atados traspiran mucho/respiran mal/la pesadumbre el miedo/se ahogan/tiemblan/En ese mismo momento sucede/en el mundo la belleza/encuentros fortuitos /deseados/ los instantes perpetuos de la vida". Y prosigue: "Todo el cielo es una sinfonía de promesas/ Pero ese hombre esa mujer no tienen rostro/ni ojos ni oídos para las glorias/Se abre una puerta/A sus espaldas queda la ciudad del corazón dormido/Una ciudad vencida/Los secretos del crimen del horror se repiten en voz muy baja".

 

La vuelta al país

A su regreso al país, tras la recuperación de la institucionalidad democrática, se puso al frente de un nuevo emprendimiento independiente, la revista Fin de Siglo, junto con el periodista Carlos Aznarez. Pero nunca dejó de publicar textos de teatro e impulsar talleres de escritura, periodismo y dramaturgia.

En el año 2000, Zito Lema concreta otro de los hitos de su trayectoria con la fundación de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo de la que fue su rector hasta 2003. Siete años después encara otra experiencia inédita: la Universidad de los Trabajadores, en la fábrica recuperada IMPA.

Con numerosos Honoris Causa, como los otorgados por la Universidad Nacional de Río Cuarto y la Universidad Nacional de la Patagonia, Zito Lema recibió en 2014 el premio Rosa de Cobre la Biblioteca Nacional.

 

En los últimos años tuvo a su cargo una cátedra de arte en el departamento de Historia de la Universidad Nacional de Avellaneda y había desarrollado su Teoría de antropología teatral poética, que se extiende a la dirección, la actuación y la dramaturgia.

 

Sus últimas obras

El año pasado había lanzado su última obra, "Peste y memoria", un texto con ilustraciones de Luis Felipe Noé que se construye como una bitácora de los tiempos de encierro pandémico, a través de un registro que entrelaza la locura, el sufrimiento y el amor.

“Sufrí viviendo, la realidad, pero después aparece ese proceso que bien sintetizaba mi maestro Enrique Pichón-Rivière, que es pasar de lo siniestro a lo maravilloso. De eso se trata. En el caso de la pandemia, de los desaparecidos, del rencor de esta sociedad, me meto con lo siniestro, y no porque lo siniestro sea lo único que existe, sino porque también existe. No hay alegría más grande que las pasiones alegres, pero las pasiones tristes también están: la pulsión de vida, tan fantástica, convive a la par con la pulsión de muerte”, decía en aquella oportunidad.

En septiembre pasado, Zito Lema había participado en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) de la última edición del libro "La Patria Fusilada", escrito por el periodista, escritor y militante Francisco "Paco" Urondo, que narra los hechos sucedidos durante la "Masacre de Trelew" en la voz de sus tres sobrevivientes, en el marco del 50° aniversario de aquel hecho.

 

Investidura de Doctor Honoris Causa de la UNRC

Cabe en este momento recordar que el 23 de mayo de 2013 en una  emotiva ceremonia cumplida en el aula mayor del campus fue investido como Doctor Honoris Causa de la UNRC.

 

Durante el acto Zito Lema reivindicó la lucha de “su generación” contra la dictadura del año `76 y recordó muy especialmente los esfuerzos que se hicieron en este marco para saber del paradero del escritor desaparecido Haroldo Conti. Dijo que la justicia es una necesidad cotidiana en la vida del hombre y destacó que un hombre que no luche por la verdad, la belleza y el amor no tiene razón de ser.  Criticó además a periodistas que quieren ahora enseñar cómo es la ética periodística y la democracia.

 

En aquella ocasión  Zito Lema disertó sobre “La lucha es eterna entre la luz y las tinieblas, belleza y justicia como necesidad humana”.  Dijo: “Recibo este honor en representación de muchos intelectuales, de muchos trabajadores, de muchos escritores y básicamente de muchos militantes de la vida que pagaron con el cuerpo y con su espíritu el peor  de los pecados haber soñado mucho. Porque hay épocas en la que se convierte en pecado el soñar mucho”.

 

“Y nuestra generación que es la que es premiada hoy y que yo me atrevo a representar soñó a lo grande. No se conformó con el mundo tal  como era, no acepto que dictaduras militares convirtiera este país en la pesadilla, en la grosera representación de la patria, que usurparon, que ensuciaron, que lastimaron, que la pudrieron de muerte. Siempre que exista una dictadura habrá que enfrentarla con todas las armas que la vida da para enfrentar a las dictaduras que hacen de la muerte el remplazo de la vida”.

 

“Mi generación luchó –reflexiono-  se podrá decir que bien o podrán criticarnos y asumo que detrás nuestro queda mucha muerte, una muerte que no se va ir,  por los menos de los que somos sobrevivientes de esas luchas. Y son luchas que me plantean una pregunta que me hecho muchísimas veces:  ¿Valió la pena? ¿Había qué hacerlo? ¿Había que pelear tanto como se hizo? ¿Teníamos en claro la muerte que iba acontecer?”

 

Y se respondió “Estamos  seguros que era imprescindible y necesario enfrentar la dictadura de todas las formas ¿Quién nos había dado tanta representación, a quién debo dar cuenta ahora como miembro de esa generación de soñadores?  Y yo más que hablar de mis compañeros muertos quiero hablar en nombre de mis compañeros cuando estaban vivos y decidieron vivir la vida como la vivieron”.

 

Zito Lema se refirió a la lucha de los periodistas contra la dictadura. “Hoy acá he aplaudido todo lo que se hecho porque sentí que aplaudía a mis compañeros,  por ejemplo, Haroldo Conti,  compañero de Crisis, compañero de trabajo, de escrituras, de la vida de todos los días. Abro la computadora el email y veo que hace exactamente dos días que han apresado al hombre que lo mató. Qué hago yo ahora me dije, cuando lo secuestraron peleamos por su vida, recorrimos todos los diarios y revistas de la época y de todos lados nos sacaron directamente a empujones. Y en el diario La Opinión de aquellos tiempos logramos con Alberto Epumer, poeta y periodista que trabajaba allí, publicar un cuento dando cuenta de que sus compañeros de trabajo en la revista Crisis no sabíamos desde un mes de su vida. Y los dueños del diario se enteraron llamaron a la imprenta Áleman, luego Ministro de Economía, y ordenaron que el diario ese día no saliera, recién pudo salir como 8 horas más tarde”.

 

Agregó que “ahora escuchamos a grandes medios de comunicación y a esos grandes periodistas que nos cuentan como debe ser la ética del periodismo, como deber ser la democracia hasta algunos dicen estar asustados y yo me siento humillado y ofendido por Haroldo y por otros compañeros porque nosotros con Galeano fuimos a la casa de Gobierno en plena dictadura y al responsable del lugar le dije dónde está mi compañero Haroldo Conti y ese ministro me acuerdo que le dijo a Eduardo, “creía que los poetas eran todos medios maricones pero este que está con Ud. además de medio maricón es un loco de  mierda, sáquenlo porque no lo vamos a soportar”.

 

La justicia

  Lema criticó también a la justicia por su actuación en la dictadura y en los juicios contra los dictadores. “Hicimos lo que tuvimos que hacer por voz Haroldo y ahora esperamos que los jueces terminen con las vueltas y las vueltas ahora que está preso el asesino de Haroldo y  se  animen a dictar la sentencia como corresponde porque ya han usurpado  demasiado tiempo la palabra justicia, han usurpado durante mucho tiempo el sentido de la justicia, el amor y la necesidad de la justicia”.

 

“Creo que ellos algunas vez tienen que rendir cuenta de sus actos porque cuando presentábamos los Habeas Corpus los tiraban en los cajones, pienso por ejemplo en el último habeas corpus que presenté que fue por el hijo de Juan Gelman, con el que tampoco hicieron nada. Esos jueces no han pedido perdón siguen cobrando sus sueldos, siguen insultando la palabra justicia haciéndonos sentir vergüenzas por sus actos”.

 

“Las palabras se sostienen  con los actos, con no renunciar a lo que soñamos”, concluyó.

 

Referencias:

www.telam.com.ar


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