Medio
ambiente y
cambio
climático(*)
El Medio Ambiente para
la Geografía se expresa fundamentalmente en la interacción
Sociedad-Naturaleza.
Es un todo donde
la sociedad humana es el eje central. Esa interacción genera conflictos,
el hombre altera el medio, pero a su vez las consecuencias de esas
interacciones inciden sobre él. Se genera de éste modo una
serie de problemáticas Medioambientales, de las cuales el Cambio
Climático
Global es
una de ellas.
Para introducirse en éste
tema tan complejo es necesario primeramente entender la estructura y el
funcionamiento del Sistema Climático Terrestre, que es donde se
verifica el Cambio Climático. Se trata de un sistema abierto, donde
hay un ingreso desde el exterior: la energía proveniente del sol
y que pone en movimiento a los elementos que lo constituyen, la atmósfera,
la hidrósfera, la criósfera, la superficie de la tierra y
la biósfera (animales, vegetales y sociedades humanas), que interactúan
entre sí a través de distintos procesos que los conectan.
Todas éstas partes alcanzan un equilibrio dinámico, cuyo
resultado es el mosaico climático del planeta. A modo de ejemplo
se puede comparar con un motor, donde la energía es el combustible
y las partes son las diferentes piezas del mismo, animadas por un movimiento
sincronizado. Cuando una de éstas piezas funciona mal o inadecuadamente
genera un desequilibrio en el funcionamiento del motor. Del mismo modo
el Sistema Climático Terrestre se desequilibra, alterando su funcionamiento
en un “efecto dominó”, en donde quedan comprometidas todas las partes
de ese sistema. El proceso se acelera hasta alcanzar nuevamente el equilibrio,
pero puede suceder que éste nuevo estadio sea diferente del inicial.
Cuando ésto sucede estamos frente a un cambio climático.
Se pueden citar como ejemplos los diferentes climas que se sucedieron a
lo largo de la historia geológica del planeta. Es evidente que éstos
cambios exceden largamente la vida humana, por cuanto se trata de procesos
que implican miles o millones de años; las glaciaciones con sus
períodos interglaciales revelan cambios climáticos globales
de éste tenor donde los sistemas ecológicos -en el sentido
más amplio- sufrieron cambios irreversibles.
Son diferentes las variaciones
climáticas, donde los procesos son más cortos en el tiempo
y sus efectos sobre el Medio Ambiente no son irreversibles. Los elementos
del clima tales como temperatura, precipitaciones, vientos, sufren alteraciones
que implican períodos de tiempo que van de más de 30
años, a algunos siglos, tal es el caso de la ‘Pequeña Edad
de Hielo”, que para el Hemisferio Norte muchos autores ubican entre 1550
y 1850; en Argentina, más específicamente en el norte de
los Andes Patagónicos, se verifica entre 1520 y 1670.
Para nuestra región,
de acuerdo a estudios realizados en el Departamento de Geografía,
se ha comprobado que el siglo pasado fue más frío que el
presente.
En lo referente a las alteraciones
climáticas que se producen en períodos inferiores a 30 años,
corresponde identificarlas como oscilaciones climáticas. Tal es
el caso de las oscilaciones en las precipitaciones que afectaron a la región
en dos períodos muy claramente identificados en el trabajo antes
citado, y que tuvieron lugar uno en el siglo XIX, de 1871 a 1883 y otro
en el presente siglo, de 1916 a 1938, donde predominan los años
secos.
Al movimiento general que muestra
el comportamiento de los elementos del clima, se lo conoce con el
nombre de tendencia, que puede ser creciente o decreciente. El ejemplo
para ésta región del Sur Cordobés estaría dado
por las precipitaciones, que desde 1850 al presente muestran una tendencia
creciente, es decir hacia una mayor humedad.
De acuerdo a los registros pluviométricos
para Río Cuarto, desde 1901 a 1955 el promedio de precipitaciones
es de 775,2 mm, mientras que entre 1956 y 1990, el valor es de 839,3 mm.
Estas manifestaciones en el
comportamiento del clima a escala regional no constituyen procesos aislados,
puesto que forman parte del Sistema Climático Terrestre y están
respondiendo a las alteraciones que éste sufre globalmente.
La tendencia creciente de las
precipitaciones también se verifica a una escala mayor, que comprende
las regiones Pampeana y del Litoral entre otras. Esto puede estar relacionado
con la tendencia al calentamiento que se ha verificado desde principios
de siglo en el Atlántico Sur (de 1º a 1,5ºC), constituyendo
un reservorio de calor que posiblemente está aumentando la potencia
habitual del Anticiclón del Atlántico Sur, produciendo
mayor frecuencia de los vientos húmedos del E y NE.
Este comportamiento está
respondiendo al “Calentamiento Global” de la atmósfera del planeta
que desde la Revolución Industrial, de fines del siglo XVIII hasta
el presente, ha experimentado un aumento de la temperatura a nivel mundial,
de aproximadamente 1º C.
La discusión entre los
especialistas se centra en las posibles causas de éste fenómeno.
Mucho es lo que se escribe y se teoriza sobre “el efecto invernadero”,
“el agujero de ozono”, “la deforestación de los bosques tropicales”,
entre otras causas relacionadas con las acciones humanas. La actual insuficiencia
de los conocimientos respecto de una concepción adecuada de la totalidad
de los mecanismos intervinientes, impide conocer con certeza si las alteraciones
que presenta el Sistema Climático Terrestre actualmente son producto
de su comportamiento natural o de las actividades humanas que desestabilizan
su equilibrio dinámico.
Frente a ésta situación,
se hace evidente la necesidad de seguir diferentes líneas investigativas
en referencia a éste problema.
(*)
Prof. María C. Valenzuela
Prof.
Elina del Carmen Sosa
Dpto.
de Geografía.
Facultad
de Ciencias Humanas
U.N.R.C
|