Ciertamente, es mucho titulo para un sucinto desarrollo de una temática de amplio espectro; no obstante ello, trataré de esbozar a grandes rasgos  o en “píldoras” lo que constituye “un grandioso panorama” de presente proyectado al futuro de nuestro mundo.

La ciencia moderna no permaneció estática y satisfecha con el nivel logrado, ella tenía que continuar su desarrollo.Y así, como su modelo –la ciencia matemática- no quiso tener, como objetivo una determinada parte de la realidad; en consecuencia, considera como objetivo propio toda la naturaleza de las cosas: “no reconoce  para nada lo sobrenatural” o trascendente: quiere ser un saber definitivo y cierto, trata de monopolizar la verdad. La preocupación del hombre de hoy es el conocimiento concreto (la realidad) y las leyes científicas  reflejan  el tan anhelado orden cósmico. En el encuadramiento científico del mundo se puede observar como es “verdaderamente”  la realidad concreta. Y, puesto que el conocimiento científico es objetivo, su idea del mundo no implica otra cosa que lo concreto, también la realidad misma deberá ser objetiva.
En este contexto, los aspectos subjetivos  de la experiencia resultan ser algo secundario superficial, una derivación, algo inferior, en fin algo “solamente subjetivo (como personal)” por  lo tanto no real. Esto  condujo a renegar por entero la dimensión espiritual del mundo. Solamente se brinda cierto carácter de reconocimiento a los valores puramente  “humanos”  y a precio de ser excluídos del orden de la verdadera realidad final .
De esta manera, aboliendo el estatuto ontológico de la realidad subjetiva, condujo necesariamente a la frustración psicológica y cultural, a un complejo de corrientes y fenómenos que han sido definidos “alienantes” o  “humores existencialistas”..etc, y que Paul Ricoeur definiera “patetismo de la miseria”: la existencia humana se aparta  del ser (esencia), “se ubica en un  situ” nace en un lugar (esto significa la palabra  “existencia”) dirigiéndose hacia la  Nada.
Lo cual no es admisible de parte de un mundo caótico, confuso y excéntrico que estamos viviendo. No creo en la caída o pérdida de los valores fuertes y transcendentales. El nikilismo  hoy está dando sus últimos coletazos; las teorías económico-históricas de Marx dan por finalizado su tètrico ciclo, con los resultados que estamos observando; la economìa de mercado liberal…globalización mundial y otras políticas actuales conducidas por seudo intelectuales de nuevo cuño dialéctico, que surge de las cenizas de antiguos teorizantes, amalgaman  nuevas corrientes modernas  innovativas y tecnológicamente más dotadas y aceleradas.
Nuestro Planeta Tierra, que impropiamente denominamos “nuestro mundo”, no lo hemos podido agotar…es una cantera “inagotable”…cada día  nos reserva nuevas sorpresas y siempre algo que descubrir… Nuevos avances de las ciencias de la comunicación y de la investigación, nos conduce por todos los campos de las ciencias a descubrir nuevas fronteras y más allá de nuestras fronteras hacia  el universo, algo como decir el infinito. Con el sentido de progreso, todas las barreras deberán ser abatidas. Esto es lo que el hombre pretende, con toda razón. Me pregunto, qué es lo que pretende, diríamos, instintivamente, sino el de encontrar, descubrir la verdad?
El precio del progreso es la especialización; la abundancia de material; el enriquecimiento de nuestros conocimientos que poco a poco superan las capacidades de los seres humanos.
En penosa ascención la inteligencia humana ha logrado poderosos medios de información, datos técnicos, investigaciones, sondeos profundos e importantes que, en menos de una década, han  realizado pasos de gigante!!! Justamente por ello albergamos una gran esperanza de que, más acelerada y ágilmente obtendremos la amplísima, complicada historia de las ciencias, del pensamiento científico total y de futuro “en el itinerario de la inteligencia hacia la verdad”. Cada día van apareciendo  nuevos instrumentos mediáticos y/o virtuales que facilitarán nuestra tarea. Pero sería una actitud deshonesta de parte del hombre, si en la medida que las cosas y los seres se vayan brindando a la luz de su razón a través de la nueva tecnología, que ha emanado de sus manos, de su mente y de su corazón, “sus ojos”comenzaran a temer la luz enceguecedora de la Verdad Absoluta.
      La Verdad es la luz que ilumina a todo hombre que viene a la tierra y a quien se le brinda la posibilidad de conocerla. La historia de las ciencias puede depender de un clic de nuestro computer. Por el simple hecho que la ciencia  evoluciona en un desarrollo manifiesto, la historia de las ciencias se convierte necesariamente determinante de los sucesivos valores de progreso del pensamiento científico. Es evidente que cuando una civilización declina, la ignorancia invade los espíritus. Se entra a los siglos de oscuridad y debemos describir los eventos de tales tiempos de ignorancia, decadencia de costumbres y de pobreza intelectual y moral, son los períodos de inactividad del pensamiento científico.
Creo que estamos entrando dentro del cono de luz. Casi todas las corrientes “nuevas”, empezando por la de la relatividad y de los “quantos”, a través de la genética, cibernética y etiología hasta llegar a la moderna cosmología, se va “revelando” una nueva comprensión de la realidad…, figura una realidad dentro de la cual el hombre ocupa su propio puesto…se desarrolla frente a nuestros ojos una nueva forma de ser, aparece un fantástico orden cósmico dentro del cual la vida, el hombre, la sujetividad, el sentimiento y los valores representan la experiencia central. Reconocemos nuestros propios límites que no queremos explicar o hacer saber a extraños…Estamos rodeados de seres y cosas que, como nosotros, están “ubicados” en este mundo y a la vez, con nuestro  mundo emplazados dentro de un inconmensurable Universo. 
     La inserción del hombre racional en tal contexto, indudablemente obedece a un proyecto que forma parte de una misteriosa programación; el único ser conocido que puede observar, indagar , analizar, entender y comprender todos los demás seres y cosas. El podrá  explorar la razón de ser de cada uno de ellos o  de tales cosas. Entonces, las demás cosas  y seres constituyen para el ser racional  “un medio y un instrumento” útil de qué valerse el hombre para alcanzar un fin (un objetivo) como es la Verdad real. Por lo tanto, alcanzar la Verdad es Bien que constituye la Felicidad y Goce de todo ser humano.

El sistema de la verdad 

Sabemos que la verdad tiene una larga historia. Antes y después de la Humanidad y  su futuro. Actualmente nos encontramos en condiciones de facilitar instrumentalmente la aceleración en la observaciòn de datos, fórmulas, resultados para construir “un sistema integral de verdad”, con la  extraordinaria colaboración de la tecnología  computarizada que hoy abarca todos los campos: ciencias, industrias, investigaciones de todo orden y tipo.
Afirmamos, anteriormente, que en la naturaleza de las cosas y en el Universo hay una Armonía Completa en la multiplicidad de seres, órdenes y fuerzas; tales verdades escondidas y   muchísimas por conocer, son propiedad de todos los seres humanos. Cuando éstos de buena y sincera voluntad tratan de culminar su búsqueda, ni siquiera los más extraños sistemas,  como tampoco el ERROR, que es intrínsecamente un absurdo (que no puede subsistir ni tampoco pensarse, pero que subsiste y es pensado sólo en virtud de ese poco contenido de verdad, que toda doctrina o enseñanza mínima escondida e inobservada, pueda poseer. 
 La colaboración constante que la tecnología computeristica puede brindarnos es enorme y será constante. De ello surgirá la fecundación de la verdad, a la vez que la sapiencia de hombres capacitados, que con sinceridad tratan de “hacer vivir la verdad y de profundizarla en  sus múltiples  facetas”…   justamente éstos, se hallan diseminados por todos lados, constituyendo así, un muro granítico que configura “la escuela de la verdad en contraposición a la escuela del error”.
La maravilla del mundo es la de tener un observador inteligente que  descubre quién es él mismo, (se “conoce” a sí mismo), se observa  fìsicamente, se ensimisma, dimensiona todo lo que percibe “interiormente”, efectúa un autocontrol de todo aquello que lo rodea e incide sobre él mismo de alguna manera. Es un YO que piensa, que siente, que capta, entiende, analiza y comprende. Ese su YO, le hace entender que posee una inteligencia con la cual puede intuir el ser, vale decir, además de su propia existencia, la de otros entes o seres y cosas. Todo el mundo “ex-sistente”. Para no abundar sobre un tema muy extenso y profundo que  roba espacio que no puedo administrar. Simplemente es un pequeño esbozo para señalar o hacer un análisis sintético sobre cómo ha sido potenciado el ser humano, cosa que en la mayoría de los casos, los hombres no alcanzan a valorar sino en casos extremos. 
Pensar…¡sí! el hecho de pensar o  de conocer-relacionar, comunicar, hablar, oír, ver, sentir y sentirnos, imaginar, emocionarnos, apetecer, gozar, sufrir: ¡todo es verificado en cada ser humano! ¿Acaso ésto no es un material suficiente para llamarnos a reflexionar? El material que compone el ser humano supone un orden celular perfecto y funcionante …Poseemos un computer “personalizado” como se dice ahora…lo hacemos funcionar automáticamente por no decir “inconscientemente”. Cuando se hablaba de la construcción de un cerebro artificial (de esto  ya han pasado casi treinta años..) parecía un imposible, un “boom” de la capacidad de algunos más sapientes cientifícos para programar tal hiper y super mecánica de verdades relativas con tendencia a la Verdad Absoluta de las cosas y del Universo. 

Hoy, hemos logrado alcanzar la posibilidad de contar  con un medio o instrumento  que acelere y facilite más la aproximación a verdades relativas mediante nuevas Webs en la dimensión témporo–espacial….mas el conocimiento supone el conocer subjetivo humano en una dimensión ideal constituída por el ámbito mental o espiritual de la concientización un “situ”  espacial y extemporal. Esta concientización hace que el hombre sea responsable o llegue ha hacerse “responsable” de la búsqueda de verdades hasta alcanzar la Verdad Absoluta. En síntesis, en modo conclusivo, podemos afirmar : 
1- Esta concientización como conocimiento, permite que cada persona se haga responsable de lo que sabe o llega a conocer, por ende la responsabilidad de nuestros actos. 
2- Los nuevos instrumentos tecnológicos nos pueden brindar conocimientos e ideas de verdades relativas, mas siempre restará a cargo de la persona hacerse “responsable”, tomar conciencia cierta de sus actos. 
3- Está demás decir que el hombre inventará o creará “cosas”, instrumentaciones que  optimicen la vida; siempre que las creaciones humanas estén orientadas, en la medida que siempre tengan como mira objetiva y sean ordenadas al  “bien” de la Humanidad y no para mal de la misma.
Sólo así podremos sentirnos encaminados hacia la Verdad.
 

(*) por Jules Lucton 
(seudónimo de Julio Alberto Luccato). Italia
Ilustración: José Luis Ammann