1973.  Inscripciones de cursado en la UNRC.

El Movimiento estudiantil antes de 1976

A mediados del año 1970 cada vez se hablaba mas, la Universidad Nacional se crearía en Río Cuarto. 
Nosotros, alumnos de las cuatro carreras que ofrecía la Universidad Privada.

Ingeniería Agronómica, Ingeniería Agromecánica, Ciencias Económicas y Asistencia Social comenzamos a preocuparnos ya que se concretaban los hasta ahora rumores y nuestra situación se complicaba. Dos Presidentes -militares- se hicieron presentes en nuestra ciudad, oportuna ocasión para que las fuerzas vivas -hoy entidades intermedias- y la ciudadanía expresara sus deseos de contar con una Universidad Nacional. Razones no faltaban, el Cordobazo -29 de mayo del ‘69- estaba muy presente en los riocuartenses; la cercanía de los hijos estudiando, la economía en el hogar, la potencialidad en los rubros.inmobiliarios, comercial y de transporte, como así también lo demográfico, no eran poca cosa.

La región, ese término a veces impreciso se materializaba con sus pancartas “La Carlota Presente”, llevadas en alto por delegaciones escolares, autoridades municipales y vecinos de varias localidades que se hicieron presente en ambas oportunidades. A nivel local se conformó la Comisión Fundadora integrada por representantes de la educación, comercio, industria, estudiantes secundarios y universitarios.
Aquí comienza nuestra presencia como estudiantes de la Universidad del Centro, somos consultados y aportamos nuestras propuestas. Bregábamos por la incorporación como estudiantes a la futura Universidad Nacional con el reconocimiento de lo hasta aquí cursado y  continuar con nuestros planes de estudios ya que comenzar como ingresantes retrasaría los estudios realizados. La Comisión Fundadora proseguía con la elevación de proyectos, viajes a Buenos Aires, reuniones en la ciudad y la zona. El 1º de Mayo de 1971, se firma el decreto de creación de la Universidad Nacional de Río Cuarto, con gran alegría y entusiasmo Río Cuarto recibió la noticia, también nos alegramos pero la incertidumbre de nuestro futuro hizo que redobláramos los esfuerzos. Las reuniones, contactos, aumentaban día a día y nuestras peticiones de permanecer y continuar en el sistema educativo universitario fue creciendo. Las respuestas a nuestros pedidos no eran satisfactorias, es así que comenzamos a vernos mas seguido los estudiantes -aproximadamente trescientos- pertenecientes  a las cuatro facultades y compartíamos temores, elaborábamos alternativas. La organización estudiantil había empezado –y en esta lucha nos acompañaron los estudiantes del Instituto Superior de Ciencias de los profesorados de Matemática, Química y Física, Literatura, Filosofía, Relaciones Públicas, Inglés, por nombrar sólo alguno de ellos-; si bien existían centros de estudiantes cuya principal actividad y finalidad era el copiado de apuntes mediante el mimeógrafo. De este proto-movimiento estudiantil, que sobrevive a las dictaduras de Onganía, Levingston y Lanusse, surgen las siguientes medidas:
Marcha del Silencio: por las calles céntricas de la ciudad, entregando folletos explicativos, pancartas identificatorias, quebró la rutina de nuestra tranquila  ciudad.
Toma de la Universidad: Se profundizan las acciones, en la tapa de los diarios “El Pueblo” y “La Calle” titulaban “Universidad tomada”, haciendo referencia a las fotos de la vieja casona de Alvear 946, donde estábamos desde las últimas horas del día anterior.
Huelga de hambre: Trece estudiantes (doce oriundos de la región, uno solo local), comenzaron la medida de fuerza. Asistidos por un médico, docente de la Universidad del Centro, estuvieron casi por tres días: El lugar donde tiraban los colchones y mantas fue en el laboratorio de química donde actualmente funciona la Escuela de Agronomía. La característica de la medida era consumo de líquido solamente.
A esta altura de los acontecimientos varias, muchas voces, se levantaron en contra, “Se terminó la tranquilidad en Río Cuarto”, “ Si ya les van a dar una universidad  ¿qué quieren ahora? Revoltosos”. 
Dijimos que finalizaba el período militar; nuestra universidad es parte del plan Taquíni (h), un científico que reproducía la organización Departamental para las distintas carreras. La premisa de aliviar los centros de estudios de las universidades nacionales de Córdoba, Buenos Aires y Rosario justificaba la creación de la nuestra. Ubicada estratégicamente a 10 km. de la ciudad, tranquilizaba a los gestores, como así también custodiada al Norte por el área de Materiales Las Higueras, y al Sur el Batallón 141, Holmberg. La 100 has. están cercadas con alambre olímpico, cuyos postes de cemento miran hacia adentro del predio terminando con alambre de púa.
Mientras se hacían los edificios en el “campus”, palabra no castellana incorporada al léxico de Río Cuarto y zona de influencia desde hace 30 años, las clases se daban en los edificios de varios establecimientos educativos: Nacional, Industrial, General Paz y otros, en horarios vespertinos y nocturnos. Los profesores llegaban de La Plata, Buenos Aires, Córdoba y San Luis. Algunos dictaban clase y regresaban a sus lugares, otros se establecieron aquí, alquilaron casas y enviaban a sus hijos a las escuelas de esta ciudad. Varios de ellos, jóvenes profesionales, recién recibidos, recién casados o en pareja, debatían en la conformación de las cátedras. Había mucho entusiasmo; las ganas de trabajar se contagiaban.
“Introducción a la Vida Universitaria” era obligatoria y común a todas las carreras. Se hablaba de Paulo Freire, de los movimientos de liberación nacional, de la ley universitaria. Algunas reflexiones: “A mayor ciencia, mayor conciencia”, “El hombre es naturaleza”; los términos: dicotomía, plusvalía, extensión o comunicación, libros como: “Las venas abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano; “Geografía del Hambre” de Josué de Castro; “El mundo en que vivimos” de Ezequiel Ander Egg.
Al poco tiempo, elecciones, el 11 de marzo de 1973 gana el FREJULI (Frente Justicialista de Liberación). Gran efervescencia, asume el gobierno el Dr. Héctor J. Cámpora el 25 de mayo, liberación de presos políticos y vuelta a la democracia.
Las Universidades Nacionales  estaban “tomadas” para garantizar las conducciones de un gobierno popular. Asambleas universitarias anteriores a estas decisiones, nos enseñaban y poníamos en práctica formas de participación, nuevas para algunos mientras que otros podían desplegar su verborragia y conocimientos. Se fueron perfilando las agrupaciones políticas estudiantiles con sus referentes en los partidos políticos tradicionales y los habilitados para el escrutinio del ’73.
Así se fue gestando el movimiento estudiantil riocuartense, en su corto e intenso accionar varios hechos marcaron esa época: creación de un Bachillerato para Adultos con docentes y ayudantes de la Universidad cuyo dictado era en los edificios de las escuelas de enseñanza primaria por la noche. Clases, seminarios en las aulas de dibujo a los obreros de RUMIFER (Metalúrgica). Se formó una cooperativa del comedor universitario, docentes, no docentes y alumnos, participábamos de este sistema económico social; una huerta comunitaria en el predio proveía de hortalizas y verduras a la cocina del comedor.
En el ’74, el 1º de mayo Perón rompe con la juventud, a partir de ese momento todo cambia. Predominan los sectores ortodoxos y de la derecha peronista en el gobierno, amenazas de la Triple A, renuncia del ministro de Educación (Puiggros) y asunción del nuevo ministro Dr. Ivanisevich, comienza la “caza de brujas”, cesantías, en nuestra universidad afectó a docentes, ayudantes alumnos y no docentes. Intervención y vaciamiento de la universidad: Comienza la desmovilización del movimiento estudiantil. Llega la “Noche Oscura” del 24 de marzo de 1976.

(*)  por Prof. Ricardo Carrera
Docente FAV - UNRC