JOSÉ MARTÍ 
ANTE EL TRATADO COMERCIAL ENTRE MEXICO Y LOS ESTADOS UNIDOS, 1883.
¿Un antecedente del ALCA?

Acercarse a cualquier escrito de José Martí es siempre sorprendente, por la claridad y entereza con la cual aborda el tema nuestro Héroe Nacional. El pensamiento martiano es rico y provechoso, sorprendente y revelador para los hombres de ayer y de hoy, no por gusto Fidel lo catalogaría “como el más genial de los políticos cubanos del siglo XIX”.
Múltiples ideas sobre nuestra América, arte, literatura, política, quedan plasmados en su extensa obra, que, sin lugar a dudas, sienta paradigmas a seguir como regularidad histórica en las actuales circunstancias de inicios de siglo.
Cuando nos enfrentamos a la impronta de realizar un ejercicio de esta naturaleza, siempre estamos ante la disyuntiva  de qué seleccionar, que analizar, por la posibilidad de la variada carga de ideas que la literatura martiana ofrece.
En esa búsqueda que emprendimos y a tenor con los objetivos propuestos  nos dimos a la tarea de analizar el texto El tratado comercial entre los Estados Unidos y México,, aparecido en La América, Nueva York, Marzo de 1883 y que a nuestro modo de ver posee un conjunto de ideas martianas en torno a la relación Estados Unidos América Latina.
Procedente de su segunda deportación a España, Martí llega iniciándose  1880 a los Estados Unidos, donde rápidamente se vincula a la emigración cubana y a sus proyectos insurreccionales.  Hombre ya de una formación profunda, comienza una etapa importante de su vida que lo llevaría a la realización de la guerra necesaria en 1895.
En los Estados Unidos Martí asiste a los avances de un país en su fase superior de  desarrollo capitalista, hecho contrapuesto a lo que ha conocido hasta ahora; la España feudal y monárquica y las repúblicas incompletas de América Latina que ha podido conocer (México, Guatemala y Cuba todavía colonia).
Sin dudas, los Estados Unidos ofrece un modelo económico nuevo, que aparentemente puede deslumbrar a Martí, ahí están sus Impresiones de América publicadas en los primeros momentos de su llegada a los Estados Unidos, donde expresa sentirse impresionado por el desarrollo, el sentido del trabajo y el movimiento existente.
Pero rápidamente se da cuenta cual es la verdadera esencia del modo de vida americano y del peligro que puede  significar su ejemplo para las “incompletas” repúblicas latinoamericanas y por supuesto para la todavía  no libre Cuba.
Por eso, en los Estados Unidos, Martí se define como un demócrata revolucionario y pensador antimperialista, defensor de los intereses de los más débiles ante los más fuertes, la eterna batalla de David contra Goliat. Como “velador de los intereses” de América Latina frente al imperialismo norteamericano  en sus propias entrañas, desarrolla una fuerte campaña de defensa de nuestra América, a partir de discursos, artículos periodísticos, representaciones diplomática, buscando siempre la esencia de la política norteamericana y teniendo siempre presente su declaración de ciudadanía “De América soy hijo y a ella me debo”.
Por eso, el trabajo al que hemos hecho referencia en los inicios el Tratado comercial entre los Estados Unidos y México es revelador ya del pensamiento martiano que hemos indicado. Este artículo se publica en Las Américas de Nueva York, periódico escrito en español para la gran cantidad de emigrantes latinoamericanos que viven en la gran ciudad.  En el va Martí desarrollando diferentes ideas sobre América Latina y su relación con Estados Unidos y donde plasma, igualmente, los avances científicos de este país y la necesidad de poner a la par con ellos a los pueblos al Sur del río Bravo.
Según el investigador Ibrahím Hidalgo Paz en su cronología de la Vida Martiana, en marzo de 1883, (sin precisar día) “inicia sus colaboraciones con la América de Nueva York, Revista de Agricultura,  Industria y Comercio”, y precisamente el artículo en cuestión es de esta misma fecha, por lo que está entre las primeras colaboraciones con esta revista neoyorkina.
Desde las primeras líneas del artículo Martí va a la raíz del asunto. La preocupación por un posible tratado comercial entre los Estados Unidos y México y sus futuras consecuencias... “no ha habido en estos últimos años –si se descuenta de ellos el problemas reciente que trae a debate la apertura del istmo de Panamá– acontecimiento de gravedad mayor para los pueblos de nuestra América Latina que el tratado comercial que se proyecta entre los Estados Unidos y México... el tratado concierne a todos los pueblos de la América latina que comercian con los Estados Unidos. No es el tratado en sí lo que atrae a tal grado la atención; es lo que viene tras él. Y no hablemos de riesgos de orden político; a veces, el patriotismo es la locura; otras veces como en México ahora, es más aún que la prudencia: es la cautela. Hablamos de lo único que nos cumple, movidos como estamos del deseo de ir poniendo en claro todo lo que a nuestros intereses afecta: hablamos de riesgos económicos.”
Hay en este texto inicial un conjunto de elementos importantes, difíciles de soslayar. En primer lugar, Martí alerta sobre posibles consecuencias de este tratado su preocupación no es solo por México sino por la América toda y las múltiples consecuencias que puede traer. Si pensamos que todavía no se ha realizado la Conferencia Americana, ni la Conferencia Monetaria Internacional, si todavía Martí  vivirá nuevas experiencias en “las entrañas del monstruo” sin dudas este texto es revelador de las previsiones martianas respecto a las relaciones Estados Unidos–América Latina.
Pero Martí va más allá de esbozar el hecho, desteje la madeja de sus interioridades, analiza sus diferentes artículos y va comentando, a tenor con el proyecto, los productos que entrarían, libres de gravámenes a los dos países.
¿Por qué tamaña preocupación de Martí ante un tratado comercial que aparentemente beneficiaria a ambos y en particular México?.
La razón está en que mientras Estados Unidos puede situar en el momento mismo de la firma del tratado los productos establecidos en el acuerdo, México necesita de muchos años para poder alcanzar esa paridad, razón por la cual entrarían muchos productos norteamericanos en México y pocos mexicanos en Estados Unidos, lo cual establece un convenio desleal.  O sea, cuando Mexéco sea capaz de estar en igualdad de desarrollo, ya el tratado se habrá terminado y solo quedará México endeudado ,por eso afirma “resulta, pues de la primera ojeada, que el beneficio de México, ... es más un beneficio de porvenir que de presente, y nominal que real puesto que, hoy y por tiempo no breve, México no puede aumentar sensiblemente la producción... en cambio los Estados Unidos ponen inmediatamente  en circulación, con un interés subido... se crean un cuantiosísimo mercado para muchos productos que le sobran... e introducen sin derecho pueblos enteros, ciudades enteras, en un pueblo limítrofe”.
Sin dudas, la visión martiana del fenómeno fue muy realista clara y de futuro. Tal es así, que a un siglo de aquel momento, México estableció un Tratado de libre comercio con Estados Unidos y las consecuencias no se hicieron esperar con la crisis mexicana: devaluación de la moneda, desempleo, que hoy a más de 10 años todavía tiene sus efectos. Por tanto, la preocupación martiana de la época era en extremo real.
Visto el análisis para el entorno mexicano ¿qué consecuencias ve Martí para el resto de los países de América Latina.
El análisis, después de dejar sentado que los países de América Latina “no parecen haberse dado aún  cuenta de este importante proyecto”, comienza por Cuba que ya en esta época, todavía colonia, exporta su azúcar a Estados Unidos por vía marítima con los consiguientes gravámenes de importación y exportación. México , al recibir maquinaria, abonos, en fín desarrollo científico- técnico más moderno  con la cercanía a Estados Unidos el uso del ferrocarril producirá un azúcar de tanta calidad como la cubana y a menor costo lo que haria entrar en desventajas al azúcar cubana que todavía se produce, en algunos casos, con mano de obra esclava y atrasada tecnología.
Además aquí Martí critica el carácter de monoproductor , y monoexportador de Cuba y otros países... “comete suicidio un pueblo el día que fía su subsistencia a un solo fruto. México se salvará  siempre, porque los cultiva todos”.
Igualmente analiza como, por las caracteristicas mexicanas de extensión y posible producción así como cercanía, los demás países de América Latina estarán en desventajas pues“ resultaría que en la competencia de frutos iguales por llegar a un mercado común llevaría la ventaja, por precios de flete, frescura del fruto y oportunidad del arribo, el país más cercano”.
Además de estos análisis, Martí apunta la situación del gobierno mexicano respecto a sus rentas y el pago en la construcción de ferrocarriles y otras obras. Al faltar dinero posibilitará continuar entrando los grandes capitales norteamericanos.
No debemos olvidar que en estos momentos la dictadura de Porfirio Díaz que domina en México es propensa a la entrada del capital extranjero, fundamentalmente norteamericano, como vía de desarrollo, idea con la cual Martí no está de acuerdo.
Al proyecto del tratado está ligado el general Grant, figura que jugara un papel importante en la toma de territorios mexicanos cuando la guerra entre ambos países y quien, por tanto, desea seguir asumiendo roles protagónicos en este sentido.
Por todo esto , Martí ve en este suceso “causas históricas, constantes, crecientes y mayores, no hay que buscar en una pasajera causa ínfima la explicación del suceso. Invitamos a reflexionar sobre el tratado”.
Con el artículo Martí pretende, que los emigrantes latinos presentes en Nueva York, conozcan el hecho, de ahí la importancia que tiene para él  un periodismo de opinión en las actuales condiciones de América Latina.
Sin ser de los documento  más reveladores y profundos de las raíces americanistas y antimperialistas de José Martí , que madurarán y llegarán a plenitud en años posteriores , el artículo en cuestión,  no deja de ser importante para estudiar el proceso de desarrollo del pensamiento martiano y su vigencia permanente para los pueblos que el denominara “Nuestra América”.

(*)  Lic. Andrés  O. Lora Bombino. 
Profesor de  la Dirección  de Extensión Universitaria. Universidad Central de Las Villas. Cuba . Profesor  invitado de  la  UNRC.