Deterioro vocal en la tercera edad.
Disfonía de involución *

Si fuéramos capaces de elevarnos por encima del placer mediante el uso del razonamiento filosófico, debiéramos recibir con gratitud a la vejez.
La Disfonía de involución es una parte de un trabajo de recopilación y elaboración, donde intento explicar sobre el envejecimiento físico, sobre los cambios de la apariencia corporal, y del envejecimiento como proceso inserto en la sociedad, deterioro vocal, disminución de la audición.

Todo en un marco explicativo, de cómo decrecemos y lo que podemos hacer para prevenir y mantenernos más saludables, con una mejor calidad de vida.
Así, al proceso de involución laringofónico podemos considerarlo en  tres períodos con características propias.
a. Un período pre-menopáusico
b. Un período menopáusico
c. Un período post-menopáusico y/o genofónico propiamente dicho .
En el climaterio o menopausia y andropausia (entre los 45 y 60 años) en ambos en el equilibrio hormonas no producen trastornos propiamente dichos de la función fonatoria, sino que actúan sobre los procesos metabólicos que son puestos en juego en la fonación.

En la Mujer: 
Finalizando la vida sexual activa se produce un cambio en los caracteres laríngeos al disminuir la secresión de estrógenos. Con este descenso se cumple un cambio en la estructura de andrógenos es la que da pautas en la dirección hormonal.
Siendo así, el órgano fonador se convierte en una laringe menopáusica, cumpliéndose en lo fonatorio lo que damos en llamar “la segunda mutación”, siendo la primera durante la pubertad .
En algunos casos ésta puede tomar característica de virilismo, en otros, en cambio, constituye un fenómeno subclínico. Esta involución primero  pre y luego memopáusica puede influir en lo voz de acuerdo a la intensidad del temor androgénico, observándose a veces, cuerdas vocales edemotosas, fonación de bandas ventriculares, pólipos etc.. y dificilmente, úlceras de contacto.
En lo  fonógeno  la extensión vocal se modifica: la pérdida de  agudos, caen las frecuencias hacia tonos graves (algunas veces van al monofásico) hay ascenso de la intensidad media con timbre engrosado y los armónicos se refuerzan en pecho y tráquea.

En el Hombre:
Se produce una reeducción gradual de andrógeno que modifican muy poco las características de la voz pero también se registran ciertas modificaciones laríngeas y acusan el impacto de la andropausia que sólo suelen hacerse evidente en la última etapa gerofónica senil. Se registran con frecuencia en ésta época andropáusica edemas, pólipos, ulceras de contacto, fonación de bandas ventriculares (es la época también de mayor incidencia en la aparición de tumores cancerosos).

En cantantes y actores: 
Se observa decaimiento vocal  que se manifiesta con disminución y/o exacerbación   del tono glótico (hiper o hipocinesias) asimetría oscilatoria de las Cuerdas Vocales (que dan diplofonías) inseguridad en el ataque vocal, dificultad en ciertos pasajes, disminución en la extensión vocal uso incorrecto de la respiración y de su apoyo, se modifica el timbre y color de la voz, se compromete la “media voz” y el sujeto se ve necesitado de enmascarar estas dificultades componiendo su laringe con constantes carraspeos.
Podemos aclarar que no son raros los casos en los que la voz permanece mas o menos conservada, siendo de suma importancia el papel que juegan los factores psicológicos y físicos que guardan una estrecha interdependencia con la función vocal.
Período de senilidad y/o gerofonías  propiamente dichas.
El lento y progresivo desfasaje funcional laringofónico sufrido en el climaterio (menos y andropausia) desemboca en un decaimiento vocal funcional en el período senil donde la actividad de los sexos se atenúa y tiende  a agotarse tanto orgánica como psiquicamente, pues la vida biológica con su implicación sufre el deterioro general incluyendo el de la función vocal. En la laringe se advierte falta de acción trófica de los esteroides suprarrenales y gonadales.

En la Mujer:
Hay modificación seniles que estarán tanto a cargo de los tejidos de sostén y van hacia la degeneración de calcificación u osificación, como de los tejidos blandos que representan un 
estado de edema crónico (hipofunción velofaríngea: rinofonía) las modificaciones vocales son mas precoces y en el hombre, se pierden mucho por los agudos que durante el Clímaterio y la voz suele agravarse dando frecuencias monofásicas y timbres engrosados virilizados, se debilita la intensidad media el volumen vocal, suelen aparecer temblores por la falta de control de la váscula laríngea y apoyo diafragmático, la respiración se altera y debilita y se registra fatiga al mantener el acto vocal.

En el Hombre:
Al  contrario, se observa a veces elevación de las frecuencias, el timbre pierde mordiente que suele irse hacia el falsete, el volumen disminuye y la voz pierde armónicos y color, suele ser diplofónico alterandose también la respiración.
La voz de ambos sexos suele ser  isosexual fatigosa, cavernosa y la voz cantada se afecta mucho antes que la voz hablada.

La terapéutica:
ebe ser cautelosa y mesurada. En la disfonías funcionales por deterioro de la capacidad muscular respiratoria y fónico se aconseja:
a. Control muscular: en base a las condiciones posturales, kinesioterapia y movilización metódica, ligeramente con el fin de estimular las funciones debilitadas.
b. Respiración: Debe ejercitarse muy prudentemente respiración costodiafragmática nasal y bucal en condiciones posturales, semi-acostado, sentado y muy poco de pie. (no fatigar).
c. Control fonatorio: se ejercitará dando apoyo costo abdominal y resonancial buscando resonancias faciales en tonos, en frecuencias y en intensidades medias.  Ejercitación de coordinación fonorespiratorio con voz expresiva buscando dentro del interés de cada paciente.
d. Evitar hábitos nocivos: Tabaco, abuso de alcohol y café. Evitar la vida sedentaria.
Para finalizar, en realidad no hay medidas preventivas para el mantenimiento  ni mejoramiento vocal, para los mayores y ancianos, porque  es fisiológico el deterioro de  las cuerdas vocales, a  través  de los tiempos se produce envejecimiento a nivel celular, discriminación de armónicos, del tonismo cordal.
Se va  perdiendo la elasticidad  de todo el sistema respiratorio y el ritmo circulatorio. La voz se transforma, baja el tono, se pone ronca o gruesa, todo esto hace que  pierda su tono natural.
Solo a través de mantenernos  en actividad, evitando ambientes tóxicos, no fumando y teniendo una mejor calidad de vida, podemos cuidar nuestra voz.

(*)  por Fga. Fabricia A. Argüello.