por Gladis Mori*

 lAntes que nada, deseo agradecer al señor Rector la deferencia que ha tenido al confiarme la gratificante y a la vez nada fácil tarea de despedir a este nuevo grupo de jóvenes egresados de nuestra Casa de Estudios.
Tarea gratificante, ya que Ustedes, Egresados y Egresadas, constituyen las nuevas fuerzas nutrientes que se suman a partir de hoy a la sociedad en la cual aplicarán los conocimientos adquiridos durante estos años, con la correspondiente cuota de adecuación a la realidad que les toque a cada uno, además del afecto, expresado en la lealtad y pasión que sin duda pondrán en el ejercicio de la profesión elegida. 
Un escritor argentino expresó que “es gracias a un justo equilibrio entre las inclinaciones privadas y el interés general que nacen  y perduran las civilizaciones”.
Por ello es importante que busquen permanentemente ese equilibrio entre lo privado y lo general. En lo primero, encontrarán los logros personales y el crecimiento individual; en lo segundo, la armonía y el desarrollo de la sociedad en la cual trabajarán, y que es la principal destinataria de los esfuerzos realizados y a realizar por ustedes. Y es en este realizar con equilibrio, que se producirá el crecimiento del conjunto, que es la única manera de alcanzar logros perdurables. porque, como dijo Juan Filloy, la prosperidad de los pueblos radica en el equilibrio de su grandeza moral y la eficacia del esfuerzo.
Decía al comienzo que la tarea de despedirlos es a la vez que gratificante, nada fácil. Nada fácil porque la realidad se ha vuelto harto compleja y contradictoria. Lo que ayer eran defectos, hoy son costumbres, y en este contexto no es fácil encontrar el mencionado equilibrio. Para lograrlo, deberán actuar con mucho empeño, por cierto. Sin embargo, no deben confundir lo difícil con lo imposible y es por ello que albergo la esperanza de que alcanzarán sus objetivos, y lograrán el equilibrio que hará renacer el todo, cumpliendo con la misión que les corresponda a cada uno de Ustedes.
No pierdan nunca el amor a la vida, a su profesión, no pierdan la alegría del conocimiento y de compartirlo y no olviden a nuestra Casa de Estudios. Es por eso que despido a los estudiantes y les doy la bienvenida a los Egresados, a esta Universidad que mucho los necesita para seguir siendo lo que para ustedes fue. 

¡Felicitaciones y Muchísima Suerte! 

(*) Vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas.