El fútbol argentino tiene cosas semejantes a las del loco de la balada.
Tras la 13ra. jornada del Clausura 2001, en la puja por esquivar el descenso, Almagro superaba en promedio a Belgrano de Córdoba. Por la 14ta. fecha ambos perdieron. 
Almagro –que superaba a Belgrano-, quedó peor ubicado. 
Como si hubiera connivencia con los vendedores de calculadoras o con los editores de revistas de ingenio, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dispone que los campeonatos en el país se definan de una manera y los descensos, de otra.
Primero se consagra el que más puntos saca al cabo de un certamen de 19 fechas, es decir, la mitad de una temporada.
La caída a la B Nacional (2da. división) no se resuelve por puntaje en 19 cotejos, sino por promedio de unidades en 38, 76 o 114 encuentros, según las estaciones consecutivas en la A sean una, dos o tres. 

Está clarito
Después de 62 años, Almagro se encuentra jugando en Primera. Dados sus 32 puntos en 32 fechas de la temporada 2000/01 (jugada la 13ra. del Clausura) promediaba 1,031.
Al cabo de la misma jornada de la competición, Belgrano registraba 1,027 por sus 111 unidades en 108 encuentros, puesto que la actual es la tercera temporada seguida de los cordobeses en la A.
El domingo, Almagro y Belgrano cayeron de locales 0-4 ante Estudiantes y 1-2 con Huracán, respectivamente.
Los reveses hicieron bajar el promedio de Almagro a 1 (33 puntos en 33 compromisos) y el de Belgrano a 1,018 (111 en 109). Esto motivó que Belgrano quedara mejor posicionado que Almagro, a pesar de que en esta temporada haya conquistado apenas 28 unidades contra las 33 de Almagro.
A las autoridades de la AFA no parece importarles. Mantiene una dualidad como para tener contento a Homero Adams: el campeonato se define por puntos logrados en una media temporada. Los descensos se determinan por promedio, al cabo de una, dos o tres temporadas. 
Distinto resultaba hasta 1982, cuando el régimen era tan simple que el primero del año ganaba la competencia y los dos últimos se iban a la B.  

Alberto Ferreyra.