La villa ubicada entre la Av. Argentina y Cochancharava está próxima a ser erradicada. Este lugar está lleno de anecdóticas vivencias experimentadas por los que allí habitan. Muchas de ellas permiten comprender el respeto y amistad que los pobladores entablan con la naturaleza. Un claro ejemplo representa el viejo Ombú que está en Santa Fé y Av. Argentina, un árbol que creció al ritmo de la villa.
La comisión local de conservación de patrimonio, considera que debe ser uno de los árboles a preservar, aunque todavía esto no está decretado. Los historiadores Alberto Cubría, Mayol Laferrer y Omar Isaguirre coinciden en que todavía no está escrita su historia, por lo tanto nadie sabe a ciencia cierta su edad. 
Ana Díaz, habitante de la villa tiene la dicha de contar con la presencia majestuosa del Ombú en su patio:
-“ Yo, mire, tenía 16 años cuando vine y me casé y ya estaba el Ombú, y ahora tengo 55 ya. El que estaba antes era mi marido, que vivía con la madre de él, ellos saben más del Ombú, porque lo habían hecho pileta ahí, en donde el tronco tiene forma de pileta. La madre de él lavaba todo ahí”.
- Me imagino, ¿daría buena sombra?
- Uh, la pucha!, todo el verano estaba fresquita toda la casa. Nada más que nos tumbaba el paredón, el baño, todo. Porque la raíz hace que la tierra se infle. 
- Y en ese caso, ¿han pensado alguna vez en talarlo?
- No, no lo pueden sacar porque... ¿cómo se dice?
- Es patrimonio histórico.
- Eso!, y mire que no se cae cuando hay tormenta, ni un gajo.

Ombú viene del Guaraní y significa “sombra”. Félix Colucho en su diccionario folklórico cuenta que al gaucho le gustaba levantar su rancho bajo la sombra del Ombú. De allí surgieron nuevas supersticiones que todavía subsisten, por ejemplo “casa con Ombú acaba en tapera”, o “que tiene virtudes para enamorar”. Parece que en el barrio el dicho se respeta. Así lo cuenta Lidia Calderón, una vecina:
-  “ Hay muchos chicos que ya son grandes  que se han hechos de novios acá en el ombú.     Tienen hijos ya, y ahora siguen la generación, ahora los hijos he visto que también están poniéndose de novios ahí, tienen su romance en el Ombú”.
A nadie le es indiferente el árbol, sobresale en la villa, su raíz tiene un diámetro de casi 10 metros. Y se confunde con el tallo a los 2 metros. De alto. Su copa da sombra a una decena de familias y con tantos años ya es uno más en el barrio.
¿Resistirá a la soledad de la erradicación?, ¿Qué pasará con el Ombú?, ¿Cuál será su futuro?

Guillermo Lastra, Javier Lucero y Osvaldo Daniele, en 
“El Mangrullo”, FM 97.7 Radio Universidad.