Reunión anual del Programa Nacional de lucha contra la Fiebre
Hemorrágica Argentina
Debaten en el campus sobre Fiebre Hemorrágica
El 28 y 29 de junio se realizará en el campus universitario
la XVII Reunión Anual del Programa Nacional de Lucha Contra la Fiebre
Hemorrágica, organizada en esta edición por el Departamento
de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias Exactas, por el Programa
Nacional de Lucha contra la Fiebre Hemorrágica Argentina y por el
Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba. El encuentro se
llevará a cabo por primera vez en la ciudad de Río Cuarto,
en el anfiteatro II del Pabellón 2 de la Universidad y durante
su desarrollo se abordarán aspectos relativos a la prevención
y control de la enfermedad.
Al respecto, Jaime Polop, docente de la Facultad de Ciencias Exactas,
expresó que “habitualmente las reuniones se organizan para
tratar el problema en la población humana y el problema desde la
población de reservorio o de roedores. En cuanto a lo que es la
población humana -dijo-se focalizan fundamentalmente aspectos de
los casos que han sucedido, desde el punto de vista clínico y de
la terapeútica y, por otro lado, de lo que podría llegar
a ser la prevención de la enfermedad”.
Polop destacó que «en cuanto a la prevención uno
puede llegar a diferenciarla en los aspectos comunicacionales y lo
que se está desarrollando desde hace tiempo en relación
a la vacuna que es el proceso anterior a la producción de esta en
el Instituto Nacional para Enfermedades Humanas de la localidad de Pergamino».
Por otra parte, sostuvo que «desde el año pasado se ha
incorporado como tema lo que es el control de reservorio de la Fiebre Hemorrágica,
el reservorio es una laucha de campo que es donde se replica el virus y
desde donde se contamina el hombre a través de distintos medios».
Rescató en este sentido que «la discusión sobre
este punto se ha potencializado desde el año pasado porque lo que
se ha hecho, por medio de estudios realizado en Río Cuarto,
es de alguna manera desmitificar lo que vendría a ser
la pertinencia rural que se la asignaba a la enfermedad». Sobre este
punto subrayó que «se ha visto que el reservorio
puede estar o está asentado perfectamente en los poblados o en las
ciudades en altísimos números, esto significa que al estar
el reservorio, perfectamente podría estar el virus, que es
el que enferma al humano».
Polop explicó que «esta nueva urbanización de lo
que podría ser la enfermedad ha llevado a que las distintas instituciones
de una ciudad o un poblado se empiecen a preocupar por lo que podría
llegar a ser el control dentro de los éjidos urbanos en cada uno
de la misma».
Admitió, a su vez, que «este es un problema bastante serio
porque implica un aumento bastante importante en cuanto a población
de riesgo, esto preocupa mucho a al gente del Instituto de Pergamino porque
ellos cuando empezaron a trabajar en la producción de vacunas, pensaron
en un número determinado de individuos sometidos a riesgo en función
de lo que podría ser las poblaciones rurales, si a esto le sumamos
la poblaciones de riesgo que podrían ser las áreas urbanas,
el tema se potencia como un problema muy importante». |
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