El segundo  cuatrimestre  de  clases  podría no iniciarse en muchas universidades del país,  como  parte  de  las medidas de fuerza que realiza  el  gremio  nacional    de  docentes  universitarios  para protestar por el ajuste presupuestario.
La  mayoría  de  las  universidades    nacionales    se  encuentran paralizadas desde fines de julio y,  durante  la pasada semana, luego del receso invernal,  los  docentes realizaron un paro activo,  marchas  y  cortes  de calles. 

En  La  Plata  los  docentes  universitarios  nucleados  en   Adulp resolvieron sostener la protesta contra el plan de recortes  dispuesto para el sistema de educación superior, con una nueva huelga por que se extenderá hasta  este  viernes  17.   La medida se encadena con los  paros  que  vienen realizando desde la semana previa al receso invernal y seguirá ejecutándose con presencia de los docentes en sus puestos de trabajo, pero con el objeto de desarrollar actividades  afines  a  los reclamos que viene levantando el sector.
Alrededor de 250 docentes  del  ámbito universitario de Mendoza, se reunieron el lunes para decidir  la continuidad de las medidas.  Una de las modalidades sugeridas fue la realización de  paros  rotativos, a partir del 13 de agosto.
En tanto, en Rosario se realizó una  marcha  conjunta  entre  las autoridades, docentes y estudiantes de las universidades de  Rosario  y del Litoral  contra  el  plan  de déficit cero y los  recortes  a  salarios  de estatales, que reunió a más de dos mil personas.
Este  fin  de  semana  y  durante  los primeros días de  la  semana próxima,  los  gremios  docentes  resolverán la continuidad de las medidas.
Todos los  actores  de  la comunidad universitaria coinciden en rechazar el ajuste del gobierno,  pero  existen  diferencias en las medidas gremiales a tomar en las próximas jornadas.
 «Por supuesto que alguna  modalidad de protesta se va a adoptar, no se levantarán las medidas gremiales»,  afirmó  Anhaí  Fernández  secretaria general  de  la  Confederación Nacional de  Docentes  Universitarios  quien admitió que se encuentra abierta al diálogo y debatir alternativas en rechazo al ajuste del gobierno. Por  su parte, José Luis Molina, secretario general  de  la  CONADE Historica, manifestó «poco a poco a medida que retornan a la actividad, los docentes de las universidades nacionales se pliegan a la lucha,  puesto que somos  perfectamente  conscientes  que a través de una medida de apariencia financiera,  se  pretende  cambiar  el  perfil de la universidad del estado, se persigue el arancel y otras medidas privatizadoras». 

 «No nos olvidemos que la  educación,  la  salud y parte del sistema previsional son las últimas ‘joyas de  la  abuela’,  que  quedan a rendir ante el altar del
libre mercado.  No lo  permitiremos  y  junto a los miles de trabajadores y excluidos del sistema y las organizaciones  sociales,  sentaremos las bases para refundar la nación», agregó Molina.

La Fatun acordó suspender el paro
El consejo directivo nacional de la Federación  de  trabajadores de universidades  nacionales (Fatun), dispuso suspender las medidas de  fuerza que ese sector laboral venía aplicando en rechazo al ajuste salarial. 
La  decisión llegó luego de analizarse las negociaciones entre  los representantes gremiales con las autoridades del Ministerio de Educación de la Nación y delegados del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
En el encuentro se garantizó al personal de apoyo el pago  de todos los acuerdos paritarios adeudados y la garantía de esos fondos hasta fin de año.   Además,  se  les  propuso  la integración de una comisión tripartita (CIN, Fatun y  Ministerio), para que antes del 23 de agosto se expida sobre una alternativa a los recortes salariales para los no docentes.
Mientras  tanto se informó  que  la  Universidad  de  Buenos  Aires tampoco recortará en agosto los sueldos de docentes y empleados. 
Para aplacar los efectos del  ajuste  -que  sí llegó al presupuesto universitario-, el rector Oscar Shuberoff anunció  que  no  se pagarían los servicios (luz, gas, teléfono y agua) y que negociarán con las empresas una tarifa menor.