En la continuidad de las clases públicas que llevan adelante docentes de la Universidad en defensa de la educación pública y en contra de los recortes a los salarios y al presupuesto universitario, el ingeniero agrónomo Claudio Demo, docente de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, realizó una exposición en el Comedor Universitario donde criticó el rol del Banco Mundial y del FMI en la crisis Argentina y en el ajuste del Estado. 

 Demo, quien retomó parcialmente algunos conceptos ya expuestos en la clase del Concejo Deliberante, destacó que «con el argumento de las bondades económicas de la descentralización y la privatización, el Banco Mundial busca establecer una división en sectores sociales de tal forma que los niños pobres vayan a escuelas pobres y los escuelas mejores sean sólo para los sectores pudientes, de esta forma negar el acceso a la educación a sectores más perjudicados en la distribución económica».
 Por otra parte, explicó que «para el Banco Mundial y el FMI las causas de las pobrezas pasan por el crecimiento poblacional, un Estado deficitario y la falta de libertad de mercado y de inserción en los mercados internacionales. Como contrapartida -argumentó- el Banco Mundial propone la globalización, la descentralización, la privatización y el control de la natalidad, lo que según dicen llevará al crecimiento económico, aunque en realidad esconde el intento del dominio económico y cultural, por la globalización se busca entonces atacar la bases de nuestra identidad cultural, por eso se ataca la educación».
   Destacó que el «Banco Mundial nació junto con el FMI luego de la Segunda Guerra Mundial para reconstruir Europa y más tarde se utilizó para fomentar el desarrollo en América Latina pero claro con un sistema de préstamos de cobro de opresivo donde es imposible seguir pagando la deuda ante un mínimo problema en las economías internas. El FMI -dijo- exige que antes de dejar de pagar la deuda hay que dejar de pagar hasta los sueldos en un estado».