«En medio de la crisis de credibilidad de los políticos es muy alentador que la gente sigue creyendo en la democracia y no piensa en prescindir de los partidos políticos» dijo Francisco Delich, quien brindó  una clase magistral durante el acto inaugural del 5to. Congreso Nacional de Ciencia Política que se realizó esta semana en la Universidad.

Delich, Director de la Biblioteca Nacional, ex rector de la Universidad Nacional de Córdoba, ex rector normalizador de la UBA en 1983, docente universitario y hombre de la política, subrayó que «es obligación de los políticos estar por delante de los hechos y las grandes discusiones políticas y no detrás, por lo cual se impone un nuevo rol de los partidos que tenga en cuenta también el escenario nacional  e internacional donde a partir de la caída del Muro de Berlín y del atentado a los torres gemelas el concepto de estado nación tradicional basado en la soberanía y en la identidad ha sido puesto en duda o en todo caso deberá ser repensado».
Reconoció que es difícil discutir este rol en un momento de crisis donde la política está desacreditada lo que «se refleja en las últimos elecciones cuando  4 millones de ciudadanos argentinos decidieron o votar en blanco o con un voto protesta, actitud que se da justo 20 años después del momento que recuperamos la democracia en 1983 y  tuvimos una  alta tasa, segunda en el mundo, de participación en las cuestiones partidarias, tuvimos 5 millones de ciudadanos que se afiliaron  a partidos político  y uno se pregunta ahora cuántos sigue creyendo y participando, sin duda estamos ante una crisis de representatividad» reflexionó.
Por otra parte, Delich destacó que «la actual crisis de la política y del Estado tiene que ver con dos hechos internacionales, uno el derrumbe del socialismo, del bloque soviético, con lo que se instala algo nuevo en el capitalismo con un proceso de globalización, que ya viene desde hace muchos años, caracterizado sobre todo por el soporte tecnológico, esto es lo  nuevo, que arrastra a una globalización financiera y de las comunicaciones».
«Otro hecho -dijo- es el brutal atentado del 11 de septiembre que ha traído varios efectos,  sobre todo ha llevado a una crisis del Estado - Nación como concepto: cuando Bush afirmó que en esta guerra contra el terrorismo no hay fronteras  rompió la idea del Estado que había surgido en el siglo XVII vinculada a la idea de la soberanía, al principio de no intervención, lo que se reafirmaba con la idea de Nación relativa al sentimiento de pertenencia e identidad».
Sin embargo, advirtió que «esta crisis del concepto de estado ya se había manifestado por ejemplo en la conformación de entidades como  Unión Europea o el Mercosur» y vaticinó que «el futuro nos pondrá en presencia de estados interactuantes muy comprometidos en sus gestiones por un compromiso de interestatalidad».

Sociedad
En otro tramo de la clase magistral que brindó Delich, al mediodía de hoy en el  aula mayor,  ante congresistas, autoridades de la UNRC y de otras instituciones locales, sostuvo que «también las sociedades cambiaron por lo menos en dos direcciones, por un lado el aumento de las desigualdades entre pobre y ricos y,  por otra parte, hay como una  fragmentación o una autoexclusión a maneras de ghettos, en ámbitos cerrados fuera de la comunidad».
«Además hubo otro protagonista que apareció con mucha fuerza -expresó el ex rector de la Casa de Trejo- y que  fue el mercado,  que se presentó en el país como una nueva racionalidad, un nuevo paradigma para el funcionamiento de la sociedad». 
Por último, a manera de síntesis de su exposición Delich añadió que «en este contexto nacional e internacional los políticos debemos repensar la relación del estado con el  mercado y con la sociedad  civil, puestos a  políticos -enfatizó- debemos pensar en la relación entre estos tres aspectos para ser un país que comience a crecer buscando una equilibrada articulación entre los tres aspectos, lo que nos lleva indefectiblemente a preguntarnos ¿En qué estado estamos y hacia donde vamos? Y claro que esto tiene diversas respuestas» respondió.