128º colación de grados
Un mensaje positivo para la sociedad
Los decanos que hablaron en la colación de grados desdoblada
de este viernes, Fernando Lagrave de Ciencias Económicas y Héctor
Agnelli de Ciencias Exactas, consagraron la esencia de sus discursos de
despedida a los egresados a la necesidad de «cambiar la actitud»
derrotista que tenemos los argentinos ante el «conjunto de males
que nos afectan» y dejaron un mensaje positivo para el auditorio.
Lagrave, frente a esa «sensación» de crisis irresoluble,
que «atraviesa tanto lo individual, lo institucional como lo comunitario»,
propuso a los graduados -en su mensaje de la mañana- que ayuden
a ejercer el «don» de la «resistencia proactiva, propositiva,
creativa e incluyente» y señaló como un aspecto importante
en esta resistencia la «defensa de la educación» y de
«una universidad pública y gratuita».
«Resistir -indicó- es tener la fortaleza de oponerse a
aquello en lo que no creemos, es saber batallar por las causas propias
y ajenas que consideremos válidas».
A su turno, Héctor Agnelli, por la tarde, reclamó «cambios
actitudinales más profundos», que «no sólo operen
sobre variables económicas sino sobre todos los ciudadanos de la
Nación. Si cada uno de nosotros cambia, es de esperar que pueda
cambiar la dirigencia, ya que la misma en el sistema democrático
emerge a partir de nuestras decisiones».
«Estamos enfrentados -añadió- ante la necesidad
de reconstruir la Nación, pero nos hace falta un cambio de actitud
profundo a partir de dos características relevantes: potenciar el
rol de la educación y la ciencia como herramienta estratégica
para combatir la desigualdad y el atraso» y «percibir que no
sólo tenemos un pasado sino primordialmente un futuro en común,
y que la unión y el comportamiento solidario sea la actitud para
un futuro mejor».
«Un claro ejemplo es nuestro sur cordobés, donde el esfuerzo
mancomunado de sus habitantes es la única barrera que los defiende
del agua», sostuvo también Agnelli.
Durante la colación desdoblada, en sendos actos que se cumplieron
por la mañana y la tarde, presididos por el Rector Leonidas Cholaky
Sobari y en los que participaron decanos, secretarios del rectorado, docentes,
egresados y familiares, recibieron sus flamantes títulos 110 nuevos
profesionales.
Una parte tocante de la ceremonia por la mañana fue el cambio
de abanderados, oportunidad en que la alumna Ivana Luciana Buljubacich,
de la Facultad de Ciencias Humanas, se convirtió para el ciclo académico
2001-2002 en la abanderada mayor de la Universidad.
Son sus escoltas Romina Elizabeth Príncipe, de la Facultad de
Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales, y Leandro
Gastón Cuñe, de la Facultad de Ingeniería.
Para despedir a sus compañeros hablaron, por la mañana,
los egresados Lucrecia Solaro, licenciada en Ciencias de la Comunicación,
y el microbiólogo Alejandro Oscar Rossi. Por la tarde, lo hicieron
los flamantes profesionales Jorge Felippa, analista en Computación,
y Alejandra Kutulas, médica veterinaria.
De la nómina de 110 nuevos profesionales, 19 fueron graduados
de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, 13 de Ciencias Económicas,
19 de Ciencias Exactas, 53 de Ciencias Humanas, 4 de Ingeniería,
1 de Económicas y Humanas, y otro de la Secretaría Académica.
Discurso de los egresados
Lucrecia Solaro dijo que «muchos sueñan con tener un título
universitario pero no para todos es algo posible de lograr».
«El privilegio de pasar por un aula universitaria y la posibilidad
de adquirir conocimientos de excelente nivel -añadió- no
son sólo producto del esfuerzo individual sino también del
esfuerzo social».
«Por ello -señaló más tarde- un título
universitario implica una enorme responsabilidad, obligación moral
y compromiso, como el de sentirnos capaces de contribuir para transformar
esta sociedad, que también hizo nuestro sueño posible, tratando
de cambiar lo que no nos gusta por aquello que anhelamos, que deseamos».
El microbiólogo Alejandro Oscar Rossi destacó «el
aporte que hicieron padres y familiares, compañeros de estudios
y amigos, profesores y la Universidad toda para alcanzar el título
universitario».
«Políticas de inclusión social, generación
de puestos de trabajo, mejoramiento de las leyes, progreso económico
y financiero, desarrollo social y cultural, etcétera -dijo en otro
momento de su mensaje- no es metodología a implementar sino que
debe ser consecuencia de la recuperación de la identidad nacional,
eje fundamental y canalizador del desarrollo y bienestar de nuestra sociedad».
«Tengo la certeza -finalizó- de que Dios
quiere una Nación diferente para nosotros».
Por la tarde
Por la tarde, Jorge Felippa, flamante Analista en Computación,
afirmó que «el ciclo que concluimos es uno de los más
importantes en nuestras vidas, ya que no sólo nos habilita para
el desempeño profesional sino porque ha contribuido a formarnos
íntegramente como personas, para que seamos activos elementos de
cambio en la sociedad».
«Asumiéndonos como tales -siguió diciendo Felippa-
debemos fomentar la igualdad social, ya que el propósito final es
que nuestra Nación pueda vivir en un ambiente más justo,
más solidario y más democrático».
«Esta formación -puntualizó luego- se la debemos
a dos pilares fundamentales: por un lado nuestras familias y por el otro
la Universidad Nacional que nos abrió sus puertas».
Al despedir a sus compañeros Alejandra Kutulas, nueva médica
veterinaria, dijo que «no olvidemos que ser buenos profesionales
no es sólo acumular conocimientos y experiencias. Es mucho más
que eso, es ser buenas personas y desempeñar nuestra profesión
con ética».
«Hoy en día -dijo luego- nos enfrentamos a tiempos difíciles,
en los que tenemos que ser fuertes, perseverantes y no bajar los brazos».
«Sé que nos va a costar, porque estamos acostumbrados
a ser espectadores y dejar que la vida pase. No nos quedemos al costado
del camino, sepamos jugarnos en serio y defendamos nuestros ideales»,
concluyó.
Lagrave y Agnelli
El decano de Ciencias Económicas en su discurso sostuvo que
«hoy un aspecto importante de nuestra resistencia (frente a la crisis)
pasa por el de la defensa de la educación, por mantener específicamente
a la Universidad Nacional pública y gratuita».
«Resistir -añadió- no es rechazar los cambios,
ni las innovaciones, ni mucho menos una actitud conservadora de asegurar
acríticamente lo oportunamente adquirido. Por el contrario, creemos
en una resistencia proactiva, propositiva, creativa e incluyente».
«La resistencia es una actitud cotidiana; quizá ese sea
su aspecto más comprometedor», remarcó Lagrave.
Por su parte, Héctor Agnelli dijo que «muchas de las soluciones
que se proponen a los problemas nacionales adolecen de la falta de estas
características: racionalidad, voluntad y metas parciales».
«Casi siempre las propuestas son de carácter mesiánico
y con fuerte contenido mágico en cuanto a los modos para alcanzar
el éxito».
«Para obtener el título -advirtió el decano a los
egresados- no bastó con el deseo de obtenerlo, tuvieron que ajustarse
a un plan, esforzarse y emplear al máximo sus mejores condiciones
personales».
A partir de la analogía anterior podríamos concluir que,
si planteamos estas exigencias a nuestros gobernantes y nos exigimos a
nosotros mismos en el ejercicio de nuestras profesiones, seguramente existirá
un lugar para la esperanza», enfatizó en otro momento de su
mensaje el decano. |
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