Una apuesta a la
televisión educativa desde un rincón de la Universidad
En la UNRC funciona desde hace 14 años el área de
Producción Audiovisual. Brinda un permanente apoyo a la actividad
docente con la realización de documentales. Más de 100 videos
educativos propios y casi 10 mil títulos conforman un archivo casi
único en el país. Ahora, busca dar un salto tecnológico.
 
Casi sin proponérselo, la Universidad Nacional de Río
Cuarto forjó una rica historia televisiva. Aunque breve, y muy próxima
a los períodos más recientes de la vida de la institución,
el compendio producido bajo este soporte comunicacional hizo trascender
a la propia casa a los niveles nacionales e internacionales más
importantes de la actividad educativa y científica.
Desde el Departamento de Producción Audiovisual se da forma
al permanente objetivo de divulgar la producción de conocimiento
que se realiza, así como apoyar la tarea docente. El resultado,
es una televisión educativa, que asume diversas facetas por las
condiciones en que se receptan las demandas y elaboran los posteriores
contenidos.
En 1987 se puso en marcha una simple dependencia universitaria que,
con algunos recursos, debía obtener imágenes y editar algunos
videos. Sin dudas, constituía una novedad y así se lo observaba
desde los cubículos docentes. Pero muy rápidamente, se convirtió
en un área de alta potencialidad por el servicio educativo complementario
que ofrecía y la incorporación de tecnología que acababa
de lograr. Audiovisual se ubicó al tope de los recursos técnicos
disponibles en el mercado y entró en la más alta consideración
del concierto de las universidades nacionales. Desde ese momento, construyó
un recorrido floreciente, plagado de muy buenos resultados para la UNRC
por la calidad de los productos presentados.
Mientras se acondicionan equipos y se editan imágenes, Víctor
Díaz y Claudia Ducatenzeiler, destacan los pasos dados en estos
años “fueron muy importantes por el crecimiento cualitativo y cuantitativo
del área, fundamentalmente por un mejor servicio prestado a toda
la comunidad universitaria, tratando de hacer televisión educativa,
siempre dentro de las posibilidades existentes”. Audiovisual tiene dos
patas estratégicas y funcionales: una, vinculada a la específica
producción de videos propios, con obvia orientación educativa
y científica, y la otra, la puesta al aire del canal Universidad
que se emite dos horas diariaas por la frecuencia 10 del sistema de televisión
por cable de la empresa Cablevisión. En esos dos andariveles transita
la función educativa del área. “Aquí, la recepción
de pedidos es constante, hay mucha demanda de parte de los docentes para
hacer videos educativos, pues ellos los utilizan como soporte de sus actividades
educativas y de docencia”, explican Díaz y Ducatenzeiler.
Según se entiende en el área, en la mayoría de
las veces se justifica la realización de un vídeo para los
docentes que lo solicitan. Es que en muchas cátedras de la Universidad
local hay trabajos prácticos que demandan muchos días de
preparación y deben dirigirse a muchos alumnos. Si existe un vídeo
que refleje esa actividad académica puede complementarse con los
objetivos curriculares de una materia y facilitar la tarea docente cuando
se trata de brindar el servicio a una gran cantidad de cursantes. Eso es
lo que plantean muchos profesores que permanentemente se llegan hasta Audiovisual.
Por ejemplo, en estos momentos se trabaja sobre un pedido de un video de
docentes de la carrera de Medicina Veterinaria que realizan permanentes
extracciones de orina en animales como práctica para los alumnos.
Para los técnicos del área, la realización de
un video educativo constituye una tarea compleja. “Se deben armonizar los
contenidos expuestos por el docente interesado, trasladar sus inquietudes
al plano de las imágenes y conformar un adecuado lenguaje audiovisual”,
sintetiza a Hoja Aparte, Daniel Maza. Eso, que aparece como una secuencia
lógica y simple, “demanda una revisión permanente de los
objetivos y necesidades de los educadores y el modo o soporte en que se
convertirá en un video educativo de utilidad para el sector al que
se dirige”, acota.
Paralela a la elaboración de videos, marcha diariamente la producción
de la señal canal Universidad, que debe estar lista en las primeras
horas de la tarde, pues entre las 18 y las 20 sale al aire. Allí
se trabaja en varios frentes que pueden resumirse en tres: un componente
educativo, que determina la emisión de videos propios y los que
se reciben a través de la ATEI (Asociación de Televisión
Educativa Iberoamericana), otro componente informativo, que refiere a una
síntesis de noticias surgidas en la Universidad durante cada jornada,
y un tercer componente de difusión, orientado a la emisión
de programas institucionales que caracterizan diferentes acciones universitarias,
por ejemplo la oferta educativa. El canal ya tiene más de siete
años de permanencia en la frecuencia de la televisión por
cable, con una clara orientación educativa, que propone materiales
específicos sobre diferentes investigaciones científicas
locales y del exterior.
El archivo escondido de la Universidad
Si hay algo que sobra en Audiovisual son los videos, no por que estén
de más, sino por la gran cantidad de cintas que van y vienen por
todos lados. Todos coinciden en que a veces resulta difícil ubicarlos
como corresponde debido a la acumulación permanente de los mismos.
De todas maneras, funciona un archivo que los aglutina, pero que espera
dar un salto cualitativo en los próximos meses con un nuevo dispositivo
de funcionamiento, a partir de una base de datos actualizada por títulos
y contenidos, entre otros aspectos.
El área tiene más de 100 videos producidos en forma íntegra
en la Universidad. Pero, cuenta en sus estantes con casi 10 mil títulos
de archivo, una cifra más que significativa para un registro blibliográfico,
y en todo caso videográfico para la institución. El material
disponible es casi unico en el país, lo que da cuenta de su valor.
Por eso, los responsables del área quieren tener listo para el año
próximo (en eso avanzaron estos meses) un completo catálogo
de los videos de la UNRC. Cintas que estarán a disposición
de toda la comunidad regional y nacional, pues como remarcan, “constituirá
un acervo cultural de gran importancia para la actividad educativa del
país”.
En este archivo aparecen, las realizaciones de la propia universidad,
varias de las cuáles ya cuentan con reconocimiento nacional e internacional,
como por ejemplo un seguimiento con registros de los procesos generados
por las inundaciones en todo el sur de Córdoba, los registros arqueológicos
y del arte rupestre en las sierras del sur de la Provincia y el destino
de los alimentos en animales. Entre estos y otras producciones propias
las UNRC ganó más de 30 premios en diferentes eventos.
A pesar de la crisis presupuestaria que afecta a la Universidad, la
actividad de producción no se detiene. En lo que va del año
ya se terminaron 15 videos educativos propios, que fueron solicitados por
docentes e investigadores. Un ritmo para considerar si se observa un promedio
que supera una realización mensual.
El salto tecnológico que falta
En audiovisual saben que han perdido parte del tren de la tecnología,
o en todo caso pudieron subirse a los últimos que mostraban los
cambios de un sector vertiginoso en innovaciones. Sin embargo, apuestan
a recuperar –dentro de las posibilidades- cierto espacio pendiente. El
gran objetivo es poder proporcionar un completo servicio de televisión
educativa para la Universidad y también para la comunidad en general.
Para eso, desde las políticas elaboradas por la Coordinación
de Comunicación Institucional (donde depende Audiovisual) se proyecta
un salto tecnológico y de infraestructura. La prioridad esta centrada
en instalar un sistema de microonda que permita emitir y recibir una señal
con imágenes y audio. El proyecto esta en marcha y podría
concretarse el año próximo. En esa línea, la UNRC
estaría en condiciones de dar un paso muy importante para ofrecer
el servicio de educación a distancia, que le permitiría un
ágil intercambio de información académica y científica
para sus docentes y alumnos en vinculación directa con otros centros
de estudios del país y el exterior (por ejemplo, a través
de teleconferencias).
También, se pretende contar con una sala especial para reproducir
los video que diariamente se reciben de ATEI y que, bajo esta modalidad,
serían mejor aprovechados por los estamentos universitarios en la
actividad educativa. Por esa razón, se considera fundamental lograr
una mayor sincronía entre los docentes y el área de Audiovisual,
para optimizar recursos y esfuerzos. En lo estrictamente tecnológico,
casi una obsesión marca el buena parte del rumbo: avanzar hacia
una digitalización de la producción de la imagen y los posteriores
archivos. En Audiovisual reafirman –con argumentos- que “no hay que subestimar
la tecnología”. Es que a veces muestra sus fallas. Sobre todo si
pasan muchos años, como en el caso de muchas cintas que tienen más
de 10 años (en formato U-matic) y ahora se encuentran en creciente
estado de deterioro.
Con ese cúmulo de experiencias acumuladas en 14 años,
el área de video sigue a paso firme, esperando su oportunidad para
dar el salto que falta. Mientras, sigue produciendo para divulgar ante
la sociedad los resultados más importantes de esta casa de altos
estudios.
Lic. Sergio Rivarola
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