FUA – FURC
Por la lucha en democracia
Estamos viviendo profundos cambios en América Latina y no somos
ajenos al proceso de mundialización neoliberal imperante. Argentina
vive uno de los momentos mas cruciales de su historia, agobiada por el
empobrecimiento que margina a gran parte de nuestro pueblo, sumido por
la miseria y el hambre, afrontando una profunda incertidumbre a cerca de
su futuro. Esta coyuntura hace imperiosa la recuperación de la soberanía,
la independencia económica, la autodeterminación de nuestro
pueblo, la equitativa distribución de la riqueza y la igualdad social.
Sin embargo, frente a la combinación de recesión,
fuerte devaluación del peso y altas tasas de interés con
total desaparición del crédito, se favorece desde el
Congreso “Nacional”, el riesgo de auspiciar una cadena que provoque
un efecto dominó con cierre indiscriminado de empresas o su transferencia
al capital transnacional. Este es el verdadero debate que debiéramos
estar dando como sociedad y no el que hoy protagoniza la dirigencia política
tradicional, que no se atreve a confrontar con los intereses del FMI, devenido
en operador político norteamericano que intenta profundizar la extranjerización
total de los grupos empresarios de capital local. A su vez los grandes
grupos económicos “nacionales”, sólo se preocupan por preservar
su patrimonio y licuar deudas a expensas del Estado.
Desde una perspectiva diferente que privilegie el interés del
conjunto de la sociedad y no transforme al sistema político en un
simple reproductor de los conflictos e intereses del bloque dominante,
el imperativo es hacer un diagnóstico profundo que permita establecer
otro cuadro de realidad, primer paso para una búsqueda efectiva
y nacional de resolución de los problemas imperantes. Resulta necesario
adoptar urgentes medidas para garantizar las fuentes de trabajo como el
no pago de la parte fraudulenta e ilegítima de la deuda externa,
la renacionalización de las empresas privatizadas, preservar una
adecuada estructura competitiva. La forma en que esto se realice determinará
el futuro productivo de nuestro país.
Los jóvenes argentinos - mientras se despuebla el interior
del país obligándonos a concentrarnos en los centros urbanos
- nos vemos obligados a irnos del país por ver acabadas nuestras
expectativas, al tiempo que se destroza el sector agropecuario y productivo
y nuestros padres pierden su empleo, aumenta la inseguridad y la marginalidad,
suben los precios de los productos básicos y de primera necesidad,
los alquileres, el transporte y los servicios, y seguir estudiando
implica un enorme esfuerzo porque se hace indispensable trabajar –cuando
se posee empleo- para cumplir nuestras perspectivas de vida.
Decimos que el complejo problema de nuestro país requiere soluciones
elaboradas, generadas con la intervención de todos los actores involucrados,
es decir, la sociedad toda. La crisis económica, que
degenera en crisis social y política, ha desarticulado las instituciones
que pierden legitimidad, se termina transformando en una profunda crisis
moral. Pero la crisis de representación es inédita.
Porque la gente visualiza que en casi 19 años de democracia, la
política tradicional no pudo, no supo o no quiso cambiar este estado
de situación, o que la crisis es inherente tanto modelo económico
como político. Tenemos la responsabilidad como jóvenes
universitarios, de trabajar todos los días para transmitir a los
argentinos y argentinas que hay que cuidar la democracia.
La única salida posible debe ser un camino nuevo en el marco
de la democracia. El único camino es la expresión de la soberanía
nacional. El único camino es la participación ciudadana,
que puede y debe ser el ámbito de concertación,
en donde se discuta qué país queremos, una economía
concertada por los actores sociales y la mayoría de los argentinos
qué decidir, cómo y en qué condiciones nos integramos
al mundo. Esto implica un debate profundo acerca del futuro de nuestro
país en el MERCOSUR y no en el ALCA.
Hoy como tantas otras veces, estamos a merced de la furia de los mercados
en su despiadada lógica de ajuste, más recesión y
de reajuste del ajuste, materializada en las políticas de gobierno
que castigan inexorablemente a los mismos de siempre: la inmensa mayoría
del pueblo argentino. Estos sicarios, representantes de la miseria
y los dolores de los argentinos, desde la omnipotencia y miopía
de sus despachos, insisten en socavar nuestros sueños. Pero
deben saber que con la comunidad universitaria toda, con los trabajadores,
como en el Cordobazo, desde la Federación Universitaria Argentina
los estudiantes estaremos en pie de lucha en las aulas y en las calles,
diciéndole basta a este genocidio.
Abrazamos la nueva “causa contra el régimen”, es decir la construcción
de una nueva coalición social, política, económica
y cultural para desmontar el modelo instaurado en nuestro país,
hace ya casi treinta años.
Para refundar la Nación, se tornan imprescindibles: El Juicio
Político a la Corte Suprema, elecciones para fundar un nuevo país,
castigo ejemplar a los corruptos y a los responsables de la sangrienta
represión del 20 de diciembre último, extradición
de los genocidas solicitados por terceros países, nulidad efectiva
de las leyes de obediencia debida, punto final e indultos, educación
en todos sus niveles y salud pública, política exterior independiente,
profundización del MERCOSUR, no sólo como bloque económico
regional, sino también político, rechazo al ALCA, abstención
en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU con respecto a Cuba,
condena al Plan Colombia, reforma tributaria progresiva: rebaja del IVA
y aumento del impuesto a las ganancias y a las riquezas, persecución
y castigo de grandes evasores, moratoria general para pequeños contribuyentes,
seguro de empleo y formación para jefes y jefas de hogar desocupados
y asignación familiar por hijo.
Por la distribución equitativa de la riqueza, la igualdad, la
libertad, la recuperación de la política, las instituciones
y la soberanía nacional, por una justicia independiente, por la
dignidad de nuestro pueblo, para defender la Democracia.
Porque reivindicamos nuestro pasado, no sólo queremos transformar
el presente, sino que además luchamos para que nadie nos arrebate
el futuro. La Lucha Continúa…
Por Mauro Lorenzatti , Presidente de la FURC y Juan Pablo
Casari, Secretario de Extensión de la FUA |
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