Pese a la tardía ejecución presupuestaria
Desde mayo hay más becas estudiantiles
La medida se vincula, entre otros factores,
con la grave crisis que afecta el país y propende a ampliar el aporte
social para alumnos de escasos recursos y ayudar así
a que puedan permanecer cursando sus estudios universitarios
La Universidad aumentó desde mayo último el número
de alumnos becados y beneficiados con ayudas económicas para el
presente año, que ahora asciende a 1.300, entre quienes distribuirá
915.000 pesos entre becas de comedor, transporte y alojamiento y otras
ayudas económicas.
Guillermo Huck, secretario de Bienestar de la casa de altos estudios,
dio a conocer esta información señalando que ello representa
una ampliación del programa de beneficiarios de un 10 por ciento
y un incremento del presupuesto afectado del orden de los 100 mil pesos.
La decisión cobra significación social e institucional
ya que se tomó pese a que la Universidad viene sufriendo un importante
retraso en la ejecución presupuestaria del presente año por
parte del Ministerio de Educación de la Nación.
El funcionario universitario destacó la decisión de la
conducción universitaria de ampliar el aporte social para el alumnado
de escasos recursos como «una forma de solidaridad para con los estudiantes
y sus familias, así como una manera de ampliar las posibilidades
de retención de los alumnos en el sistema universitario y capacitarlos
para el futuro, en medio de una crítica situación social».
Huck recordó que el Rector Leonidas Cholaky expresó recientemente
su preocupación por la fuerte demora que experimenta la ejecución
de las partidas presupuestarias del año en curso, pero señaló
que «la decisión política es privilegiar el mantenimiento
del sistema de becas y el pago por anticipado a sus beneficiarios para
sostener al alumno en la Universidad».
Crecimiento exponencial
Reconoció el secretario de Bienestar que la demanda de becas
«ha venido creciendo en forma exponencial desde hace cuatro o cinco
años como consecuencia de la situación social por la que
atraviesa la ciudad y la región, a la que la Universidad ha tratado
de ir dándole respuesta en el marco de las disponibilidades presupuestarias,
ya que el sistema universitario viene experimentando atrasos en el envío
de fondos».
«Pese a todo -remarcó Huck- el programa de becas ha permitido
a la mayoría de los alumnos que fueron beneficiados por el sistema
de becas permanecer en la Universidad y hasta el rendimiento académico
de los beneficiarios, que es una de las condiciones para mantener el beneficio,
ha sido en términos generales bueno, con lo que se alcanza el objetivo
institucional de este plan».
«Han sido pocos los alumnos a lo largo de estos años -agregó
Huck- que han perdido sus becas por falta de contracción al estudio,
por lo que la Universidad se esmera no sólo en mantener el sistema
sino también en mejorarlo, en la medida en que las posibilidades
presupuestarias lo permitan».
Aportes extras
«Por resoluciones del Consejo Superior -especificó en
otro momento Huck- la Universidad destina parte de los recursos que genera
por servicios prestados a terceros para reforzar el sistema de becas».
La Universidad beca a un 40 por ciento de los alumnos beneficiarios
que proceden de la ciudad, otro 30 por ciento proviene de localidades ubicadas
en un radio de 50 kilómetros de distancia de Río Cuarto y
el resto son alumnos que pertenecen a distintas provincias del país.
En nuestra casa de altos estudios, el alumno becado debe rendir el
70 por ciento de las materias correspondientes al año que cursan
para sostener el beneficio.
Los alumnos becados reciben su beneficio mensual durante once meses
del año y de manera anticipada para favorecer el desenvolvimiento
del alumno en la Universidad. Solamente durante el mes de enero en que
hay receso académico y administrativo los estudiantes no perciben
los beneficios.
La Universidad de Río Cuarto tiene en su propio campus residencias
estudiantiles, que son un complejo edilicio donde están alojados
casi 400 alumnos de distintos pueblos de la región, que gozan de
becas de alojamiento.
El sistema social implementado por la Universidad es compartido por
municipios, cooperativas, sindicatos y otras organizaciones sociales, quienes
aportan para su construcción y luego envían a jóvenes
de sus pueblos para que ocupen las unidades-cama mientras dure el beneficio
al estudiante. |
Guillermo Huck,
secretario de Bienestar
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