Creer, crear, crecer
XI Jornadas Fitosanitarias Argentinas - Río
Cuarto, junio 2002
Cuando la Asamblea Plenaria de las X Jornadas Fitosanitarias Argentinas
realizadas en septiembre de 1999 en San Salvador de Jujuy, elegía
a la Universidad Nacional de Río Cuarto como sede de las XI Jornadas
a llevarse a cabo en el año 2002, efectuaba también un reconocimiento
a la trayectoria del Grupo de Sanidad Vegetal de la Facultad de Agronomía
y Veterinaria.
Las primeras Jornadas Fitosanitarias del nuevo milenio se llevarían
a cabo por primera vez en una Universidad Nacional ubicada en una ciudad
que no es capital de provincia. Orgullo y preocupación formaron
entonces una mezcla combustible que nos impulsó a trabajar, y en
marzo del 2001 comenzamos a poner los primeros ladrillos para la realización
de las XI Jornadas, las propuestas brotaban entonces incesantemente. La
crisis económica de los últimos meses del 2001 derribó
las paredes de lo construido hasta entonces, pero lejos de aplastarnos
salimos a darle batalla al desánimo, al pesimismo, al echarle la
culpa a otros.
Nuestra resolución de luchar por la Sanidad Vegetal de Argentina
fue una reacción en cadena que contagió a todos. Desde los
cuatro puntos cardinales colegas de las distintas especialidades nos enviaban
sus correos alentándonos a no bajar los brazos. Lentamente, pero
sin pausa, se fue diseñando entonces un programa para llegar finalmente
a junio del 2002 con alrededor de 200 asistentes de todo el país.
Distintas áreas de nuestra Facultad de Agronomía y Veterinaria
y de nuestra Universidad dijeron presentes con la logística necesaria
para organizar este evento. El Area Administrativa de la Facultad de Agronomía
y Veterinaria con su permanente predisposición a apoyarnos, los
muchachos de Intendencia dando una mano para hermosear el ámbito
de trabajo, Protocolo cuidando los detalles de la inauguración,
nuestro Grupo de Música sembrando calidad, Bedelía controlando
permanentemente el buen funcionamiento durante los días de las Jornadas,
Automotores para trasladar a los asistentes, Seguridad en lo suyo, y los
chicos del Centro de Estudiantes de Agronomía mostrando eficiencia
y puntualidad como los mejores y siempre con una sonrisa en los labios.
También tuvimos el apoyo de la Secretaría de Turismo de la
Municipalidad con información sobre la ciudad, de Paola Menossi
a través de su página de Internet, de los viveros La Unión
y El Empalme con sus plantas, y del Hotel Menossi con su gesto. Todos comprendieron
la importancia de un evento que también era de la ciudad.
Las expresiones reiteradas de nuestros colegas de todo el país
son para nosotros el mejor reconocimiento a nuestra tarea. “Además
del orden y puntualidad para hacer más eficiente el uso de los tiempos
y los espacios, fueron las pequeñas cosas, los detalles que Uds.
planificaron minuciosamente los que marcaron las diferencias y contribuyeron
a vuestro éxito”, y continuaban señalando entusiasmados,
“que las residencias que se dispusieron en la Universidad para docentes
que de otra manera no habrían podido asistir”, “que el traslado
hasta la ciudad en ómnibus propios”, “que el amplio espacio exclusivo
con todas las comodidades necesarias para la realización de las
Jornadas”, “¡si hasta fueron originales en el bolso artesanal de
obsequio!”.
Estas Jornadas tuvieron además actividades poco frecuentes en
este tipo de eventos. Un concurso fotográfico para solaz del espíritu
entre conferencias y posters, el Taller sobre Recursos Humanos e Investigación
y Transferencia en Sanidad Vegetal, el reconocimiento a la trayectoria
a investigadores a veces olvidados por nuestras instituciones, y las conferencias
a cargo de investigadores de Argentina, Brasil y México, que mostraron
una Latino América dueña de una Sanidad Vegetal de excelente
nivel científico y tecnológico.
Pero sin duda, y como lo decían con insistencia nuestros visitantes
durante las Jornadas y lo reiteran desde entonces en los innumerables “mails”
que recibimos, lo más impactante fue ver trabajando juntos a docentes
y estudiantes por un mismo objetivo. Allí estuvo la clave, en la
mística del trabajo en equipo, donde cada uno encontró su
nicho de trabajo y siempre lo hizo con la alegría de servir y contribuir
con su granito de arena.
El libro de Resúmenes con 250 trabajos, los certificados y algunos
afiches aún colgados de las paredes son la constancia escrita que
las XI Jornadas Fitosanitarias Argentinas se llevaron a cabo en la Universidad
Nacional de Río Cuarto en junio del 2002. Pero lo no escrito, las
vivencias diarias, los diálogos enriquecedores, los proyectos de
investigación y las futuras reuniones de especialistas en diferentes
temas dando los primeros pasos, son el mejor fruto de estas Jornadas.
Cuando en el hall del Complejo de las Jornadas ya no suenan los pasos
para dirigirse presurosos a una conferencia o ha cesado el bullicio del
café compartido, cuando ya no hay abrazos por el reencuentro con
viejas amistades o el apretón de manos sellando una nueva amistad,
cuando los anfiteatros y las salas se han llamado al silencio, nos queda
el grato recuerdo de la labor cumplida.
Por creer en nosotros, en nuestros estudiantes y en nuestra Universidad,
pudimos crear todo y ser capaces de crecer juntos haciendo las XI Jornadas
Fitosanitarias Argentinas. |
Ing. Agr. Guillermo J. March
Presidente XI Jornadas Fitosanitarias Argentinas
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