Para mejorar la formación de los ingresantes, la UNRC convocó a 130 
colegios secundarios

Se lanzó el Programa de Articulación con el Nivel Medio. La iniciativa se propone superar el desfase que se produce entre el alumno que egresa del secundario y llega al primer año de la universidad


Inés Jure

Cientos de ilusiones se ponen en marcha cada año en la Universidad cuando comienzan las actividades de ingreso. La búsqueda por forjar un mejor destino a través de una formación profesional comienza un rato antes, más precisamente cuando los rostros adolescentes desbordan de alegría por la culminación del ciclo secundario. Es en ese momento cuando se deja un lugar para pensar seriamente en la vocación personal o en la carrera por elegir. Llegar al nivel de educación superior exige, si se quiere, un paso corto, pero mantenerse en él demandará un arduo trabajo. Por eso muchos quedan en el camino, ya que aparecen circunstancias que van en desmedro de sus propias  expectativas iniciales.
A principios de mes la Universidad Nacional de Río Cuarto echó a desandar una propuesta que conjuga muchos años de experiencia en el seguimiento de las actividades de ingreso con las actualizadas demandas de las instituciones de nivel medio. Se trata del Programa de Articulación Curricular entre la UNRC y el Nivel Medio, que fue aprobado por el Consejo Superior y ya es analizado por varios establecimientos secundarios. Sus resultados se medirán a largo plazo, pero su inmediata ejecución seguro constituye una polea de fuerza para que más chicos permanezcan en el sistema universitario.

El desfase de los alumnos que ingresan
Organizado por la Secretaría Académica, el plan de vinculación está destinado a docentes y alumnos del nivel polimodal del secundario. Las actividades se centrarán en la problemática que se produce en aquel egresado del secundario que ingresa a la universidad. En una primera instancia se han previsto, por una parte, el desarrollo de seminarios y talleres que tendrán la difícil misión de articular contenidos disciplinares entre los docentes participantes, y por otra, cursos de pre-ingreso para los alumnos que se encuentran en el último año del nivel polimodal.
La tarea suena a ambiciosa, sobre todo por el nivel de coordinación que la esencia del programa demanda. Pero la Universidad aparece dispuesta a redoblar esfuerzos. Por caso, un dato revelador da cuenta que ya se cursaron más de 130 invitaciones a establecimientos de la ciudad y de la región, muchos de los cuales han respondido favorablemente.
Inés Jure, coordinadora del programa, dialogó con Hoja Aparte y explicó que "desde hace varios años se viene trabajando en diversos objetivos de articulación entre el nivel medio y la universidad porque hemos detectado un desfase entre el perfil del alumno que egresa del secundario y el perfil deseado del alumno que ingresa a una carrera de grado". Nos preguntamos casi una obviedad: ¿esto significa que un alumno que cumplió satisfactoriamente con el ciclo medio no está exento de fallar hasta el límite de la deserción en la universidad?, es evidente que así sucede.
Jure, que se preocupa por precisar cada concepto de la charla, va más allá y señala que "podemos estimar por las observaciones realizadas que el desfase aludido entre egresado secundario e ingresante universitario aparece como una de las principales causas de la deserción en la enseñanza superior, así como del deficitario rendimiento académico en el primer año de estudios universitarios".
La aseveración termina de poner sobre la mesa el debate siempre vigente de las variables que provocan el abandono de los estudios de grado en los alumnos, generalmente cuando cursan el primer año. Pero la profesora Jure acota la problemática -compleja de por sí- al subrayar que "este desfase se evidencia en el ingreso de jóvenes con diferentes niveles de formación en relación con los conocimientos y habilidades adquiridos previamente a su incorporación a los estudios superiores".
La preocupación central de la articulación en marcha se ubica entonces en el aprendizaje alcanzado por el egresado en su tránsito por el secundario. La misma fundamentación del proyecto advierte sobre los problemas de calidad en el sistema educativo en su conjunto y revela que "del análisis de la situación del nivel medio se pueden constatar índices de bajo nivel de aprendizaje". Por lo menos así lo atestiguan -completa el informe- "los diagnósticos realizados en graduados del nivel medio que tienen dificultades para comprender un texto y dificultades para utilizar, en la resolución de problemas, los conocimientos que supuestamente se les han transmitido". 
Por si faltara una sentencia, se concluye en que "hay bajos índices de eficiencia interna, los cuales arrojan altas tasas de repitencia y deserción, mostrando que algo falla en un sistema educativo que no puede motivar, retener y promover con calidad a sus educandos". 
La Universidad acumula estudios de casos desde 1991, año en que comenzaron las denominadas Actividades de Iniciación a la Vida Universitaria, cuyos resultados dan cuenta de continuas "situaciones caracterizadas por dificultades para resignificar conocimientos" en los egresados de nivel medio, destacándose en ellas "el uso deficitario de estrategias de aprendizaje y estudio frente a los procesos de obtención, reorganización y comunicación de la información, centralmente ante la comprensión y producción de textos".

Nuevos resultados
Se sabe, los indicadores de deserción en el primer año de la Universidad dependen de múltiples factores, la mayoría de los cuales exceden las posibilidades de la propia institución y también del establecimiento que formó previamente a quien abandona sus estudios. La delicada situación económica general, la falta de oportunidades laborales, el impacto de estos indicadores en las familias que no pueden solventar los estudios de sus hijos, son apenas algunas dimensiones de una problemática mayor. "Pero la Universidad apuesta a colaborar con los educandos en lo que respecta a sus posibilidades de formación, por eso la importancia de esta articulación con la escuela media", destaca Jure y acota que "las expectativas del programa están centradas en lograr en el mediano y largo plazo la transferencia a los propios alumnos todo lo que se trabajó".
En la Secretaría que conduce Marisa Moyano hay entusiasmo por el avance de la articulación propuesta, ya que hay mucha demanda de los docentes secundarios por conocer las características del programa y sumarse a las actividades. En general, todos los educadores están preocupados por conocer cómo observa la UNRC a los egresados que aquellos formaron, cuáles son sus fortalezas y cuáles sus debilidades. Sin dudas, un buen ejercicio para mirar hacia el interior de cada proceso de enseñanza-aprendizaje que inevitablemente redundará en mejores resultados a futuro.

Lo que viene
La actividad del Programa de Articulación encuentra a las facultades con el desarrollo de las diferentes propuestas ya presentadas. Cada unidad académica impulsa acciones con docentes, alumnos, tutorías, definición de destinatarios específicos, entre otras. mientras, los colegios secundarios se van sumando a las convocatorias de las facultades, de acuerdo con la orientación que tienen. Hacia fines de año, comenzarán los procesos evaluatorios de cada programa y por facultad. 

Sergio Rivarola