Secundario no docente: el valor de buscar una mejor formación personal
Termina el ciclo especial de nivel medio para agentes de la UNRC. El 13 de diciembre egresan 74 alumnos luego de tres años de actividad educativa. Esfuerzos individuales e institucionales permitieron alcanzar los mejores resultados. Un centenar de docentes solidarios colaboró con el dictado de clases sin percibir haberes. 
Seguramente muchos No docentes que iniciaron sus actividades laborales unas décadas atrás en esta Universidad, jamás imaginaron que la misma les otorgaría tiempo después la posibilidad de realizar alguno de los ciclos del sistema educativo formal. La porque no "aventura" encarada hace tres años tendrá el próximo 13 de diciembre su corolario final: 74 agentes de la institución egresarán del nivel medio con el título de Bachiller. 

La Universidad Nacional de Río Cuarto cumplió con los objetivos trazados en oportunidad de la puesta en marcha de este programa especial para mejorar la capacitación de su personal en el año 2000. Pero inevitablemente debieron sortearse una serie de obstáculos para su ejecución. La propuesta que elevó en 1999 el por entonces consejero superior por el claustro No docente, Miguel Daniele, sonó ambiciosa entre las autoridades y buena parte de la comunidad universitaria; sin embargo, a poco de andar cobró la fuerza suficiente hasta ubicarse en la mesa de prioridades de la casa.
 

Al momento de dispararse las primeras actividades del primer año, delimitado como Ciclo Básico Unificado, se habían pre-inscripto un total de 120 agentes, de los cuales efectivamente comenzaron 91. Como se dijo, tres años después, 74 obtendrán sus correspondientes acreditaciones, lo que representa una asistencia final del 81%.
Patricia María, coordinadora del programa, no dejó de resaltar su satisfacción por los resultados logrados. En diálogo con Hoja Aparte, evaluó que "sin dudas ha sido muy importante lo que se ha hecho, fíjese que ahora estas personas que se formaron en el ciclo medio son agentes que trabajan en una institución como la universidad con un sentido crítico en sus actividades específicas". "Todos ellos -agrega- han alcanzado otros conceptos y valores que exceden los conocimientos adquiridos en lo estrictamente académico, circunstancia que consideramos muy positiva para la realización personal de cada uno".
La alternativa de generar nuevas posibilidades de formación para el personal de la Universidad había comenzado casi 10 años antes del ciclo secundario especial que ahora concluye. En 1991, la UNRC dio curso al plan de capacitación para No Docentes con el nivel de instrucción primaria incompleta. En esa convocatoria 30 agentes concluyeron esa etapa formativa  y clausuraron lo que representaba una asignatura pendiente.

Dificultades
La coordinadora María está acostumbrada al trabajo educativo con alumnos adultos. Ha realizado un sinnúmero de experiencias en diversas instituciones, por eso la Universidad no titubeó en convocarla para que se pusiera al frente de este régimen especial para No docentes. Esta docente de Lengua y Literatura describió que "no fue fácil" llevar a buen puerto la empresa propuesta. Al respecto, resaltó que "la tarea presentó una serie de dificultades que básicamente se centró en la contención de los alumnos, pues como se sabe son todos adultos y cada uno llega a esta instancia de formación con diversas situaciones que a veces constituyen frustraciones personales". Es allí donde los docentes responsables redoblaron esfuerzos para mantener en alto las expectativas y motivaciones de los educandos. "Se trabajó en la generación de confianza de cada uno de los alumnos", explicó María;  "todo eso resultó muy complejo para unos y otros, tomando en consideración las particularidades de cada caso, las inquietudes de cada alumno", acotó. 
Por eso, subrayó que durante el proceso de enseñanza - aprendizaje se interactuó con personas que son amas de casa, padres de familia, trabajadores con un rol asignado, quienes evidentemente son capaces de resolver problemas cotidianos, pero que en muchos casos evidenciaron sucesivas trabas o frenos para llegar a una determinada producción intelectual.
Así y todo, las etapas fueron superándose de a poco y los resultados generales están a la vista, con un altísimo porcentaje de futuros egresados sobre la cantidad de quienes iniciaron los primeros pasos. 
También, hubo otras dificultades de tipo administrativo, pues debieron sortearse los inconvenientes formales (se hizo a través del CENMA 24) que se presentaron para sincronizar los objetivos y la ejecución del programa a los requerimientos y determinaciones planteadas por el Ministerio de Educación de la Provincia, que fija las pautas y normas para la implementación de planes especiales como el de esta Universidad. 

Solidarios 
Un apartado especial merece la labor de los docentes que se desempeñaron en este proyecto. Un centenar de educadores de la propia institución desarrollaron los contenidos del plan a lo largo de los tres año que demandó el ciclo, con un distingo especial: nadie percibió algún tipo de retribución en dinero por la actividad desplegada.
Cuando se lanzó el primer año, las autoridades universitarias confeccionaron una lista provisoria de docentes (previamente consultados) que podían colaborar con horas cátedra para la capacitación No docente. Pero a medida que el proyecto desanduvo sus primeros pasos y ganó en difusión, la lista de colaboración por parte de docentes solidarios se engrosó rápidamente, razón por la cual muchos se sumaron al año siguiente y los que estaban continuaron. En promedio, hubo docentes que aportaron en todo el trayecto entre 40 y 50 horas, pero unos cuántos llegaron a 80, 100 y hasta 120 horas.
El próximo 6 de diciembre terminan las actividades de este Programa de Capacitación para el Personal No docente. Una semana después, el viernes 13, será el acto de colación de los flamantes egresados del ciclo secundario. Con ello se cerrará el largo capítulo de formación para el personal, y seguramente varios tomarán nuevo impulso e incursionarán en las tecnicaturas especiales o en las carreras de grado. Pero en la historia de la institución y en las retinas de estos alumnos quedará la impronta del valor a la oportunidad aprovechada para una mejor realización personal. Eso no tiene precio. .

Sergio Rivarola