La TV basura de
Río Cuarto
Desde hace unos meses por el canal local, Imperio S.A., sale al
aire todos los domingos "Ahora Nosotras". Es un segmento dedicado a la
mujer y sólo se trata de un nuevo programa comercial más
de los que ya estamos acostumbrados a ver en la televisión abierta
de Río Cuarto.
"Ahora Nosotras" tiene la desgracia de estar enmarcado en un paradigma
fuertemente estético y comercial que no trata aspectos de la mujer
que realmente son importantes.
Dirigido por una política del "vender" propia del canal, deja
de lado otras problemáticas como el aborto, la anorexia y la bulimia,
problemas psicológicos, violencia doméstica, enfermedades
sexuales, información sobre el sexo opuesto, o temas delicados como
la mutilación genital femenina o infibulación, entre
otros, y se opta por cuestiones como "qué tipo de anteojos usar..."
o "qué sandalias comprar...", etc. Así, la mujer se reduce
a un "maniquí" ajeno totalmente a la realidad y preocupado sólo
en cómo vestirse y cómo verse bien, o sea, en su imagen.
El sexo femenino puede ser explotado desde una infinidad de facetas, sin
embargo los productores y conductoras "fashion" del programa no consiguen
descubrirlas.
El micro se estructura en segmentos en el que el protagonista no es
la mujer sino el anunciante. Esto es, la publicidad está por encima
de la temática, priorizando a la empresa en vez del contenido del
programa, y en definitiva, el contenido, es la publicidad y el desarrollo
de sus servicios. También hay programas en que la mujer es
representada como un objeto sexual y claro son los ejemplos que podemos
observar en la pantalla chica del 13: por consignar algunos, tenemos a
"Poné a Francella", orientado a una temática exclusiva única,
el sexo, y en donde las mujeres sólo se limitan a mostrar su cuerpo
sin expresar otro tipo de virtudes.
Otro es la sección "Fitness modelo" de "Videomatch", en donde
las mujeres son el objeto de silbidos y exclamaciones groseras cuando se
desvisten eróticamente.
Así, la televisión se enclava en una estética
propia del mundo posmoderno en que vivimos, una estética femenina
que pocas mujeres pueden alcanzar dadas las condiciones económicas
que hoy por hoy padece la Argentina, Es decir, todos sabemos cuánto
puede llegar a costar una cirugía estética y cuántas
,y cuáles, son las mujeres que adquieren ese servicio, así
como los miles de productos que se ofrecen y que tanto sufrimiento puede
llegar a causar el hecho de no poder adquirirlos, ya que no nos olvidemos
que la televisión está al alcance de todos los niveles sociales.
En conclusión, la mujer no es un par de zapatos de moda ni un
vestido "fashion". No merece ser tratada como una persona a la que sólo
le interesa su imagen y sería más interesante que traten
problemáticas y temas más realistas e importantes que verdaderamente
la incluyan en su totalidad. El carácter comercial de la televisión
se hace cada vez más visible con la explotación de los rasgos
estéticos de las personas. La mujer se degrada día a día
y la podemos ver fácilmente encendiendo nuestros televisores. Definitivamente,
el contener de la televisión basura parece ser inagotable. Promueve
modelos de vida que representan la escasez de propuestas por parte de los
medios para que los jóvenes puedan reflejarse en su horizonte proyectivo. |
Por Ezequiel Escudero, estudiante de Cs. de la
Comunicación, email: eze347@yahoo.com.ar
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