La Universidad de Río Cuarto, a través de la Secretaría de Ciencia y Técnica, dispuso una partida de 173 mil pesos con destino a 140 Becas de Ayudantías de Investigación para el presente año, dirigida a alumnos de las carreras de grado que ya tengan más del cincuenta por ciento de las materias aprobadas.

El secretario del área, Jorge Anunziata, anunció que la convocatoria se abrió este lunes 24 y será clausurada igual día del mes de marzo próximo.
Tras la evaluación de las propuestas presentadas, los beneficios se otorgarán a partir del 1º de abril.
La casa de altos estudios ha otorgado en los últimos siete años mil becas de este tipo, de cien pesos mensuales, que persiguen el propósito de estimular la tarea de investigación en los estudiantes de los últimos cursos.
Anunziata dijo que estas becas «están dirigidas básicamente a los estudiantes que culminan los trabajos finales de las carreras de grado, los cuales en general están vinculados a algún proyecto de investigación».
«Esta es -enfatizó el funcionario universitario- la base conceptual de lo que se pretende».
Anunziata dijo que el tope anual es de 140 becas. «Algunos estudiantes -explicó- terminan este año y otros las renuevan; entonces la diferencia entre el total y lo que se renueva son las becas nuevas».

Las bases
Las bases de la convocatoria están en la Página Web de la Universidad, tras que el Consejo de Investigaciones de la casa de altos estudios, que preside Anunziata y que integra un representante por cada una de las facultades, relanzó el plan para este año.
También, están disponibles los requisitos en la Secretaría de Ciencia y Técnica y en cada una de las áreas respectivas de las facultades, para que tanto los alumnos como los directores de la beca, o posibles directores de la presentación de la beca, puedan ver las bases para este año.
Hay muy pocas modificaciones en las condiciones para obtener este beneficio con respecto a los años anteriores.
Anunziata dijo que «la idea de esta beca es, por un lado, ayudar a los estudiantes de grado con buen rendimiento académico y que pretendan iniciarse en la investigación».
La beca se evalúa frente a un proyecto que los propios interesados presentan y se evalúan los antecedentes del director, básicamente los antecedentes del alumno y el propio proyecto presentado.
«Desde el punto de vista del docente -precisó Anunziata- este beneficio ayuda dentro del grupo a lo que se llama tener siempre un eje en la formación de los recursos humanos».
«Otro aspecto a tener en cuenta -añadió- es que se pretende, desde el punto de vista del estudiante, ayudarlos a que terminen con mayor rapidez el trabajo final de grado, porque se establecen fechas y entonces el estudiante se adscribe a un proyecto».
Por otro lado, el secretario de Ciencia y Técnica anunció que durante la última reunión del Consejo de Investigaciones se analizó el resultado de la evaluación de proyecto de investigación presentados por los equipos docentes de la Universidad, que son financiados por el propio presupuesto universitario.
«Se han presentado cerca de 170 proyectos y estamos por decidir cuáles serán los que se financiarán de acuerdo a los resultados de los que ya están en marcha o de nuevos proyectos», señaló.
El resultado de esta evaluación, dijo Anunziata, se conocerá en los próximos días.

Capacidad científica
El sistema científico argentino debería crecer:  de  acuerdo  al promedio de un país medio industrializado, deberíamos tener cuatro investigadores  o tecnólogos  por  cada  mil  personas de la población económicamente activa. Ese es el valor de España;  Estados Unidos tiene diez;    Japón,  once.  La Argentina tiene  1,6.    Entonces,  digamos  que  para  tener una capacidad científica similar a  la  que  tiene  España, adecuada al tamaño de nuestro país, deberíamos más que duplicar el número de científicos [...].  Somos el país de América latina que tiene más científicos en relación a su población económicamente activa.  El problema es  que este número decrece.  Es decir, hoy es 1,6;  hace dos o tres años era 1,8.  La población está creciendo más que el número de investigadores que el país  dispone. En  cambio,  otros países,  como Brasil,  que  tiene una población económicamente activa  muy grande, están muy por debajo de la Argentina:  menos de un investigador por cada  mil  personas de población económicamente activa, pero con tendencias crecientes».
Mario  Albornoz, investigador  del  Conicet  y  director  de Redes-Centro de Estudios  sobre  Ciencia,  Desarrollo y Educación Superior. (Clarín, 16/02/03)
 

El CIN exigió el envío de fondos 

El  Consejo  Interu-niversitario    Nacional   (CIN)  exigió  a  las autoridades nacionales el envío de fondos en tiempo y forma para el pago de los salarios. Los rectores sostienen que el  personal  universitario no recibe un trato  igualitario  con  respecto  al  resto    de   los  empleados  de  la administración  pública. De esta manera, señala  el  CIN,  la  falta  de respuesta a los pedidos formulados en distintos tonos  y  ante  más  de una autoridad, dejan a los rectores inermes frente los justos  reclamos de todo el  personal,  que padeció estas demoras más de una vez  en  el  curso  del último  año,  manteniendo  sin embargo la atención de los servicios que  la universidad pública presta a toda la comunidad.
Por su parte, la Mesa Ejecutiva Nacional de la Conadu Histórica fue recibida, la  semana  pasada, por el Secretario de Educación Superior, Juan Carlos Pugliese.   Según  un comunicado gremial, Pugliese aseguró que desde el Ministerio de Educación  no  pueden  acelerar  los  tiempos del envío de fondos.  Para paliar esta  situación  se  están haciendo gestiones para que aquellas universidades que pagan a través  del  Banco  de la Nación, puedan girar en descubierto el pago de salarios  hasta  que  reciban  el  envío de Economía.
Los representantes gremiales también solicitaron precisiones sobre los pagos del FONID, incentivos a los investigadores y la  deuda  del  13%  del recorte salarial.