Estamos ante grandes desafíos de la humanidad. Hay una transformación permanente en proceso, y creo que el Foro Social Mundial decidió reflexionar sobre dos factores fundamentales del mundo en el que vivimos. Uno se refiere a la imposición de un modelo de sociedad globalizada, de lo que se definió como pensamiento único, y que oprime la vida de muchas naciones. Hoy existe un imperio hegemónico único mundial, impuesto por la política neoliberal, que prevé el sometimiento de los pueblos a costa de un precio muy elevado en vidas humanas, y que conlleva a los males del hambre, la desnutrición, la marginalidad, junto con la inevitable pérdida de las soberanías nacionales.
(...) No se puede atacar a un pueblo como el de Afganistán y masacrarlo. Yo estaba en Irak cuando los EEUU y sus aliados empezaron a bombardear y recuerdo que durante la guerra del Golfo decían que con dos bombas inteligentes (porque ahora las bombas son inteligentes) habían entrado por el tubo de ventilación de lo que la CNN decía que era un bunker militar y habían matado a muchas personas. Fui a visitar ese sitio con otro premio Nobel y algunos representantes de organizaciones humanitarias norteamericanas. Después de recorrer dos mil kilómetros, de Amán, en Jordania, A Bagdad, descubrimos que el famoso bunker era un refugio de civiles, y que con las bombas inteligentes habían matado a 600 chicos con sus madres. Sólo se había salvado una mujer que había salido a lavar la ropa, y ahora vive en un trailer frente al refugio para dar testimonio ante todos los visitantes de que allí murieron sus hijos. ¿Cómo tenemos que definir este hecho? Yo creo que muchas veces, cuando se habla de terrorismo, de bombas, de actos de violencia, en este o aquel país, se olvida siempre un terrorismo, un exterminio mayor, que mata a personas todos los días. Un terrorismo que definiría como económico, que día tras día mata con las bombas silenciosas del hambre.

Fragmento de la entrevista realizada a Adolfo Pérez Esquivel - Doctor Honoris Causa de la UNRC- por Gianni Minà en “Un mundo mejor es posible”  (Foro Social Mundial de Porto Alegre).

Para decir no

El presidente del planeta anuncia su próximo crimen en nombre de Dios y de la democracia». «Así calumnia a Dios. Y calumnia, también, a la democracia, que a duras penas ha sobrevivido en el mundo a pesar de las dictaduras que los Estados Unidos vienen sembrando en todas partes desde hace más de un siglo. 
El gobierno de Bush, que más que gobierno parece un oleoducto, necesita apoderarse de la segunda reserva mundial de petróleo, que yace bajo el suelo de Irak. Además, necesita justificar el dineral de sus gastos militares y necesita exhibir en el campo de batalla los últimos modelos de su industria armamentista.
De eso se trata. Lo demás, son pretextos. Y los pretextos para esta próxima carnicería ofenden la inteligencia. El único país que ha usado armas nucleares contra la población civil, el país que descargó las bombas atómicas que aniquilaron Hiroshima y Nagasaki, pretende convencernos de que Irak es un peligro para la humanidad. Si el presidente Bush ama tanto a la humanidad, y de veras quiere conjurar la más grave amenaza que la humanidad padece, ¿por qué no se bombardea a sí mismo, en vez de planificar un nuevo exterminio de pueblos inocentes?
Inmensas manifestaciones invadieron las calles del mundo este 15 de febrero. La humanidad está harta de que sus asesinos la usen de coartada. Y está harta de llorar a sus muertos al fin de cada guerra: esta vez quiere impedir la guerra que los va a matar.

De Eduardo Galeano (escritor uruguayo) para los ciudadanos del mundo