Educando para la Era de la Información
Libre intercambio de ideas. ¿Qué cosa sino ésta
fundamenta la evolución del conocimiento humano? ¿Cómo
puede un docente dejar de ser instrumento para ello y transformarse en
defensor de los intereses mezquinos de las grandes corporaciones?
Vivimos el comienzo de una nueva era, en la cual el manejo de la información
juega un rol fundamental y con ello, la informática se transforma
en un recurso estratégico. Mientras tanto, en muchas de nuestras
instituciones educativas siguen utilizándose herramientas de software
propietarias, cuyos mecanismos internos son totalmente desconocidos y fuera
de nuestro control y que almacenan la información que nos pertenece
de forma que nos está expresamente vedado descubrir. Lamentablemente,
aquellos que en ejercicio de su tarea docente no son conscientes de ello,
actúan como piezas funcionales al mecanismo elaborado por quienes
desean monopolizar totalmente el control de la información. Cuando
un docente enseña a utilizar sólo herramientas propietarias
está contribuyendo al establecimiento del monopolio: el profesional
formado con dicha tecnología la recomendará a sus futuros
clientes... o la enseñará a sus futuros alumnos.
Uno de los grandes maestros de las ciencias de la computación,
el recientemente desaparecido Edsger Dijkstra, jugaba con la idea de una
empresa ficticia, Mathematics Inc., dedicada a patentar teoremas matemáticos
para luego cobrar un canon por su uso y prohibiendo expresamente la difusión
de su demostración. Un docente de matemática no pensaría
ni por un instante en "adiestrar" a sus alumnos en el uso de los "productos"
de Mathematics Inc. Aun si se diera el caso de la existencia de un teorema
solamente demostrado por ellos, jamás lo utilizaría, sino
que la comunidad científica buscaría por todos los medios
una demostración alternativa para poder escapar a la opresión
de dicha corporación.
El software no siempre estuvo bajo el control de las grandes corporaciones,
sino que en los comienzos de la informática era distribuido libremente.
Ese intercambio se dio fundamentalmente en las universidades, lo cual es
natural debido a la cultura de libertad imperante en las mismas. Unos años
atrás la situación cambió abruptamente. Surgieron
grandes empresas dedicadas a comercializar software, las cuales con el
fin de lograr el control del mercado comenzaron a imponer restricciones:
prohibición de copiar, prohibición de analizar el funcionamiento
del software, prohibición de estudiar la forma de codificación
de la información.
Es curioso notar que a la vez que se pregonan los supuestos beneficios
de la "nueva era de la información", se pretenda mantenernos ajenos
al control de las herramientas informáticas que posibilitarán
la nueva "revolución del conocimiento". Son las instituciones educativas,
por su naturaleza de generadoras y multiplicadoras del conocimiento, quienes
deben enarbolar la bandera de la libertad y la independencia tecnológica
y científica y no seguir siendo cómplices de quienes pretenden
confinarnos al sometimiento.
Constantemente oímos de proyectos cuyo objetivo es el "acceso
a las nuevas tecnologías de la información". Analizando tales
proyectos, es claro que dicho "acceso" se limita al adiestramiento en el
uso de herramientas que no nos pertenecen, sino que provienen de algún
"ente superior". Debería promoverse, en cambio, tomar el control
de las nuevas tecnologías, no sólo adaptándolas a
nuestras necesidades sino generándolas, siendo parte del avance
y no simples consumidores pasivos. Debe educarse para producir, no para
consumir.
A los estudiantes debe dárseles la oportunidad de ver cómo
funcionan sus herramientas, de examinar sus mecanismos internos y de extenderlas
de acuerdo a sus necesidades o intereses. No debe cerrárseles el
cofre de las herramientas de la Era de la Información. En un ambiente
académico libre no debe prohibírseles descubrir, compartir
sus herramientas con otros. En una universidad pública y gratuita
no debe exigírseles el pago de un tributo por el uso de las herramientas
necesarias para su aprendizaje.
A pesar de los intentos que desde los últimos treinta años
vienen realizando distintas empresas - cuando no estados - por obtener
control de la información, corremos con suerte: existe gran cantidad
de software que escapa a su control y que ha sido desarrollado por millones
de programadores de todo el mundo, se lo conoce como "software libre".
Gracias a él ha sido posible, por ejemplo, el crecimiento y el estado
actual de Internet. Esto pone otro freno a quienes, desvirtuando la esencia
de la educación, se detienen en los aspectos técnicos: en
la actualidad existe software libre que es usado exitosamente en universidades,
estados y empresas aun en sus sistemas más críticos.
En los países desarrollados, tanto de América del Norte
como de Europa, muchas universidades se han volcado hacia el "software
libre". Sorpresivamente es en nuestra Lati-noamérica, donde sufriríamos
las peores consecuencias de imponerse el modelo cerrado y oscurantista,
que asombra la pasividad con que el tema es tratado en los ámbitos
académicos superiores. Aún hay educadores que justifican
el uso de herramientas de software cerradas aduciendo supuestas ventajas
técnicas. De ninguna manera la enseñanza puede basarse en
tecnologías que están bajo el dominio y el control de una
empresa. Ese es el punto que no debemos perder de vista.
Otro argumento con el que algunos intentan justificar el uso de herramientas
cerradas en la educación es el de formar profesionales para el mercado
laboral actual, en donde dichas herramientas aún son ampliamente
usadas. Tal argumento es totalmente falaz en el ámbito de una institución
universitaria, ya que presupone que el objetivo de la educación
superior es la de formar técnicos de acuerdo a lo que dicte el mercado,
en vez de profesionales capaces de ofrecer soluciones realmente innovadoras
que modifiquen la realidad social.
Citando a Edsger Dijkstra: "No es tarea de la Universidad brindar lo
que la sociedad pide, sino lo que la sociedad necesita". |
Javier Smaldone
Alumno de la carrera
Licenciatura en Ciencias
de la Computación. javier@dc.exa.unrc.edu.ar - http://www.smaldone.com.ar
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