Las Contradicciones
del Sistema Universitario
Entre la falta de planificación económica y la exclusión
a los estudiantes; mientras sólo el 8% de los alumnos de la UNRC
tiene algún tipo de ayuda económica, los aumentos en el comedor
rondan entre un 20% y 40%. A esto se le puede agregar que a finales del
2002 se distribuyeron $330.000 en un grupo reducido de personas de una
manera bastante extraña. En todo esto los estudiantes nos preguntamos
¿Cuáles son las prioridades de las “Autoridades” Universitarias?
Desde el movimiento estudiantil, cada uno de nosotros nos preguntamos:
¿cuáles son las prioridades en la agenda de las autoridades
de nuestra casa de altos estudios?. Hacia finales del 2002, apenas un 8
% de los estudiantes tenia algún tipo de ayuda socio-económica.
Todos sabemos y comprendemos cómo se ha encarecido el costo de vida
en nuestro país, y a esta altura todos entendemos cuánto
cuesta mantenerse estudiando en la Universidad.
Por estos motivos los estudiantes nos planteamos: ¿Es coherente
discutir la planificación del presupuesto de nuestra casa de altos
estudios?. Teniendo en cuenta que la cantidad de Becas para los Estudiantes
parece estar congelada desde hace algunos años o tener un tibio
incremento (sólo el 1% del presupuesto general) y sabiendo que el
propio claustro estudiantil crece exponencialmente de año en año
, desde la Federación Universitaria creemos que es mucho más
que coherente que los estudiantes participemos en condiciones igualitarias
de la discusión por la distribución de los fondos de toda
la Comunidad Universitaria, ya que si bien es cierto que los espacios institucionales
existen, éstos se han convertido en meros órganos administrativos,
en donde encima los estudiantes somos una minoría.
Cuando el presupuesto domina la agenda ($330.000 en bonificaciones)
Algo que nos lleva a realizar estos planteamientos es haber identificado
una manera bastante oscura o extraña de distribuir los fondos de
la Comunidad Universitaria por parte de alguna autoridad de la UNRC . Hacia
finales del 2002, nuestra Institución distribuyó algo así
como $ 40.000 en Bonificaciones por una aparente productividad a
los miembros del pabellón B (área administrativa), esta situación
produjo, obviamente un encumbrado malestar en el resto de los miembros
del claustro no docente. Para calmar los ánimos y en el marco de
una clara política “conformista”, la gestión universitaria
decidió entregar una tibia bonificación al resto de
los trabajadores no docentes, esta política de distribución
le costo a nuestra casa de altos estudios, como ya dijimos, $330.000.
Los estudiantes, en ningún momento, pretendemos cuestionar que
se premie por un aparente buen desempeño a quien se lo merezca,
sino que más bien, simplemente queremos que se discuta cuáles
son las prioridades de la comunidad universitaria en medio de la más
grande crisis socio-económica que hoy aqueja a todos “....¿Era
una prioridad premiar por productividad laboral con $1.200 a algún
miembro de nuestra casa? o ¿Es una prioridad incrementar de una
manera “real”.las becas de ayuda social a estudiantes que quizás
no puedan continuar con sus estudios por falta de solvencia económica?
O es más ¿No será una prioridad también, discutir
las condiciones laborales de los docentes con dedicación semi y
simple? Estos y muchos otros puntos pueden discutirse a fin de fijar las
bases de una republica universitaria fundada en la igualdad de oportunidades
y en la libertad, pero claro, cuando el debate y el consenso están
ausentes en el propio Consejo Superior y cuando este órgano casi
se ha convertido en una instancia administrativa , sin si quiera mencionar
que cuando los estudiantes planteamos discusiones de Fondo, éstas
son sometidas a votación de una forma totalmente autoritaria,
obviamente , para los que administran el poder en nuestra casa, es mucho
mas fácil emparchar las situaciones que a todos nos aquejan que
dar soluciones de fondo.
¿Planificación o exclusión?
La falta de planificación puede desembocar en la exclusión
socio-académica de varios cientos de estudiantes que a partir del
10 de febrero del corriente sufrieron un incremento en el almuerzo diario,
ya que el menú en el comedor universitario pasó a costar
un 20% más y algunos otros productos llegaron a incrementarse hasta
un 40%; Dejar de pensar en el comedor como un servicio de bienestar social
y comenzar a mirarlo como una empresa que debe dar ganancias, es un grueso
error. Así como también lo fue haber liberado algo
más de $300.000 sin siquiera dar un mínima explicación
y ahora aumentar el menú del comedor Universitario ( aunque
después se quiera arreglarlo todo creando “platos alternativos”,
que obviamente parecen más un “parche” que una verdadera solución),
esto sin mencionar que se sigue pensando en llevar el menú del comedor
Universitario a $3.50. Estas y algunas otras son las contradicciones de
un sistema universitario que parece no tener una agenda clara, agenda esta
, que al menos contemple las necesidades académicas y sociales de
todos los estudiantes; Esto es lo que el movimiento estudiantil denomina
”exclusión estudiantil”
.
La Irresponsabilidad del Estado
Lamentablemente el conjunto de universidades nacionales vuelve
a sufrir un nuevo recorte presupuestario, recorte que también sufrirá
nuestra casa de altos estudios y que nos perjudicará a todos, ya
que es posible que las becas nacionales puedan perderse.
Hoy, más que nunca los estudiantes debemos estar unidos para
reclamar el deber indelegable del Estado , pero también debemos
estar juntos para luchar por recuperar una agenda universitaria que al
menos nos incluya “verdaderamente” en sus prioridades.
En estos momentos donde todo es muy confuso en nuestra Nación
, los jóvenes estamos dispuestos a dar batalla para obligar al estado
a colocar en primer lugar la educación. |
por Eliseo Méndez
Secretario General Federación Universitaria Río
Cuarto
Alumno de la Facultad de Ciencias Exactas
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