El presupuesto para el año 2003 asignado por el Congreso Nacional para la UNRC es de $ 40.700.000. De esta cifra el Consejo Superior de nuestra Universidad asignó para el programa de Becas el 2,46%. Me pregunto, ¿qué otra universidad nacional dedica este porcentaje de su presupuesto a becas? ¿Tal vez Córdoba, Tucumán, Buenos Aires, Rosario?
Afirma el Señor Méndez que se distribuyeron $ 330.000 entre un grupo reducido de personas de manera bastante extraña a fines del año 2002. Es una mentira del Señor Méndez, pues no existió tal distribución de dinero. ¿No será que a través de estas afirmaciones busca protagonismo entre los estudiantes, ante la proximidad de las elecciones estudiantiles? Este accionar sí que es bastante extraño.
Además al referirse a que la universidad distribuyó algo así como $ 40.000 entre el personal docente del pabellón B por “una aparente productividad”, nuevamente el Señor Méndez miente sobre el monto y pone en duda la dedicación y trabajo de un grupo de 45 trabajadores no docentes.
Todo lo que afirmo es comprobable, ya que el claustro No Docente, principalmente los que trabajamos en el pabellón B (área administrativa) tenemos permanentes auditorías internas y externas, con periódicos cierres de balances. Si existieran anormalidades seríamos sancionados y por ende todos nos veríamos perjudicados. Por lo tanto nos encontramos con otra mentira. ¿Con qué autoridad el Señor Méndez ataca a integrantes del claustro No Docente, que además de trabajar en su horario habitual, fichando entrada y salida, trabajaron fuera del mismo, y muchos terminaron el ciclo secundario o estudian carreras de grado llevándolas al día, volcando en su tarea todos los conocimientos adquiridos. 
Todo lo que digo es comprobable. Y si digo todo es comprobable, no puedo dejar de preguntarme sobre cuál es la situación como alumno universitario del Señor Méndez. ¿Cuál es su rendimiento académico? 
Su accionar es repudiable, no solo por mentir sino por tratar de sacar provecho electoral, mintiendo. Causa pena ver cómo para tratar de ser noticia ataca a compañeros de la misma comunidad, haciendo cierto el viejo refrán: “el fin justifica los medios”.
El Señor Méndez no es ejemplo a seguir.