Retorna a página principal de Hoja Aparte

 
 
Nuestra fortaleza ciudadana

La sociedad argentina se encamina hacia una salida democrática de la vida institucional de la Nación, tras la gran frustración que padecimos con la grave crisis de diciembre del 2001.

El ambiente electoral ha comenzado a entibiarse luego de un comienzo de campaña en medio de un clima mezcla de indiferencia e incredulidad. En ese marco los candidatos presidenciales ya están planteando sus propuestas y planes de gobierno.
La comunidad universitaria no puede, como tampoco lo puede hacer ningún ciudadano argentino, eludir la participación.  La Universidad por su parte tiene la obligación de no mezclar la política de partidos en su accionar, si bien su seno es espacio propicio para el debate y la confrontación de ideas.
Lo que sí debemos hacer como argentinos es involucrarnos en la verdadera política, que excede los límites de una elección y de un partido.
En tal sentido es conveniente analizar a fondo todas las promesas de todos los candidatos, con el propósito de ejercer a pleno nuestro poder ciudadano al momento de votar,     para después realizar el control cotidiano del cumplimiento de las propuestas que nos realizaron. De esa manera y sólo así no caeremos en nuevas frustraciones.
Si bien esa tarea demandará una buena dosis de paciencia y voluntad, en estos últimos días de campaña electoral es clave escuchar atentamente a los distintos candidatos que buscan nuestro voto, para conocer a fondo las diversas propuestas que nos ofrecen  y qué futuro nos plantean. Y analizarlas, pensando en todos los temas que nos afectan como ciudadanos y como miembros de una universidad nacional, para determinar adónde realmente quieren llevarnos según la perspectiva de cada uno. Y es conveniente no quedarse con una sola visión, sino buscar fuentes informativas alternativas menos centralistas e interesadas.
Nos referimos a esta situación porque existen numerosos temas que involucran al sector de la educación en general y a la universidad en particular, que no se debaten y se mantienen en silencio, porque o bien no existen propuestas claras o las ideas que sustentan no las pueden explicitar porque ahuyentarían votos.  No se escuchan demasiadas ideas para solucionar las problemas de la educación superior y esto es peligroso para el país y para cada uno de los ciudadanos, particularmente para los universitarios.
Ejercer la ciudadanía es un derecho, pero fundamentalmente es un deber. Ese deber incluye el prepararnos activamente para votar. Votar con responsabilidad y compromiso por el futuro. Elegir con conciencia crítica, con el sentido de soberanía que nos corresponde ejercer como ciudadanos plenos de una república, para luego hacernos cargo de la opción que adoptemos.
Esa es nuestra mayor fortaleza como ciudadanos y universitarios.

 
Escríbanos y envíe
sus sugerencias y
comentarios
a nuestro e-mail