De un total de 252 roedores analizados
Sólo se encontraron cuatro animales afectados
por la Leptospirosis
Los investigadores universitarios aseguran que Río Cuarto
no es una excepción y que en otras ciudades es posible que existan
animales con esta bacteria, aunque no han sido detectados por falta de
relevamientos.
Un equipo de investigadores del Departamento
de Ciencias Naturales y del Departamento de Patología Animal de
la Universidad Nacional de Río Cuarto detectó leptospiras
patógenas en roedores capturados en la ciudad de Río Cuarto.
A pesar de la presencia de esta bacteria, los docentes investigadores
de la de las facultades de Ciencias Exactas, Físico-Químicas
y Naturales y de Agronomía y Veterinaria aseguran que “el número
de aislamientos obtenidos es sumamente bajo, dentro de los estándares
esperables en una ciudad”.
Debido a la repercusión que tuvo este tema en la
ciudad y la provincia, a partir de su difusión por parte de los
medios masivos de comunicación, desde la Universidad Nacional de
Río Cuarto se aclaró a la población que se realizaron
aislamientos de Leptospiras patógenas en dos pooles de sólo
cuatro ejemplares de lauchas caseras, de un total de 252 roedores analizados
durante los años 2002 y 2003.
El doctor Jaime Polop, director del equipo de investigación
que llevó a cabo el estudio, sostuvo que: “Lo que se debe poner
en conocimiento de las personas es que más allá de que el
número de aislamientos obtenidos es bajo, lo importante es que la
información sea conocida y utilizada por los vecinos que están
próximos a los sectores en donde se aislaron los patógenos,
como así también por parte de los distintos actores de gobierno
comunales, para tomar medidas de prevención y control de los
roedores”.
En este marco, se destaca que el de Río Cuarto
es uno de los pocos municipios de Sudamérica que ha realizado el
esfuerzo en prevención de zoonosis ligadas a roedores y que tiene
un programa de control que permite acudir para neutralizar un problema
zoonótico de estas características. Esto a partir de contar
con un importante cúmulo de información y experiencia
para llevarlo adelante.
A partir de que la problemática tuvo publicidad, se generó
un estado de alarma en la población y un intercambio de opiniones
entre distintos componentes de la ciudad, que en apariencia tuvo como objetivo
principal buscar culpables en lugar de consensuar soluciones. |
Jaime Polop, Dr. en Ciencias Biológicas y docente de la
Orientación Mastozoología
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