41 estudiantes de veterinaria realizaron
pasantías con productores
Una experiencia en Misiones
Un grupo de 41 estudiantes de veterinaria y cuatro profesores
realizaron una pasantía en la provincia de Misiones. Esta
actividad se desarrolló durante el receso de invierno. Emprendieron
el viaje el 6 de julio y regresaron el 14 de julio a nuestra ciudad.
Manuel Schneider uno de los docentes coordinadores explicó cómo
surgió la pasantía con alumnos de los últimos años
. “Esta actividad se origina a partir de una demanda de productores misioneros
que venden sus productos en la ferias francas. Allí se vende directamente
al público productos de granja, si bien hay supervisión de
bromatología de los municipios, buscan conectarse con la universidad
para ofrecer garantía y calidad al consumidor. Dentro de lo que
es leche y algunos productos lácteos se plantea el riesgo de estar
transmitiendo algunas enfermedades como brucelosis y tuberculosis. Esta
demanda llega a dos egresados de la Universidad de Río Cuarto,
Sergio Navarro y Gabriel Gómez, quienes realizan el vínculo
con nosotros”.
¿Cuál fue el objetivo principal de esta actividad?
“Principalmente era justificar nuestra existencia como universidad
pública devolviendo a quien nos paga a través de sus impuestos,
ya que se trata de pequeños productores. El vínculo universidad-medio,
algo que sería normal y lógico y a veces no existe”.
¿Cómo trabajaron en Misiones?
“Se hicieron trece equipos de tres estudiantes que hacían
todo el trabajo que hace un veterinario, elaborando una carpeta sanitaria
completa en conjunto con profesionales de la zona o coordinados con algún
docente. Obviamente lo que a nosotros nos interesaba era que el estudiante
fuera, se involucrara dentro de los planes nacionales que existen como
el de Brucelosis y el de Tuberculosis, y que viera aspectos sanitarios,
que recabara datos socioeconómicos a través de una
encuesta. Y después de analizar todo eso, devolverlo al productor.
Estos grupos intervinieron en casi 120 campos de la provincia”.
¿En qué localidades se insertaron los grupos?
“Casi en toda la provincia de Misiones. El Alcázar y Eldorado
que están cerca de Paraguay, sobre la ruta 12. El Ceibo que es el
noroeste. Irigoyen y El Soberbio al límite con Brasil. Y además
San Pedro, San Vicente, Aristóbulo del Valle, Campo Grande, Cerro
Azul, Alberdi, Oberá, Panambí, Apóstoles, límite
con Corrientes.
Al ser interrogado sobre el impacto que tuvo esta pasantía
en los estudiantes, Schneider puntualizó: “Para mí lo más
importante es que los pibes volvieron con una cuota de esperanza muy fuerte.
En todo momento se habló de que eso no sirve para nada si no se
repite en el lugar donde uno está. Si queda como folklore,
como anécdota, o como turismo no sirve de nada”.
Por otro lado agrega: “El ver de cerca que todavía hay gente
en el campo luchando y la dignidad de esos productores fue muy fuerte.
Creo que eso como evaluación es lo más importante. La cuota
de esperanza que generó en 41 estudiantes por haber visto y vivido
algo. No es lo mismo que se lo cuenten”.
En este momento de la entrevista el docente se entusiasma al describir
dos escenarios; uno de muerte y otro de vida. El de muerte tiene que ver
con lo que pasa en nuestra región. Campos vacíos, grandes
capitales comprando los campos, gente rural con un bagaje técnico
que en el pueblo no es aprovechado, ensancha lo urbano y poco a poco se
engrosa el índice de indigentes.
Mientras que el de vida se relaciona con el contexto misionero. Campos
de pocas héctareas, un productor que participa con sus productos
en ferias francas. Un campo habitado, donde la gente vive, come y tiene
la dignidad del trabajo.
Este último escenario, si se ve desde el punto de vista profesional
ofrece posibilidades de trabajo para los veterinarios. Y si se ve desde
el punto de vista ambiental, es insuperable frente a los desiertos verdes
que tenemos acá, afirmó el profesor.
Lo vivido por un estudiante
Pablo Garetto es estudiante de quinto año de Medicina Veterinaria,
relata así su experiencia: “A mi me tocó trabajar en El Alcázar,
a 60 kilómetros de Eldorado. Las tareas que hicimos fueron
tuberculinización en bovinos y extracción de sangre para
análisis de brucelosis, ya que los productos derivados de esos bovinos
se venden o intercambian en una feria franca local. La importancia de esto
radica en que estas enfermedades son zoonóticas, es decir transmisibles
al hombre”.
Con respecto a las características de la gente del lugar, Garetto
explicó que se trata de productores que trabajan en chacras de 25
hectáreas, poseen entre 8 y 10 animales, producen principalmente
cerdos y aves para autoconsumo, pinos para los aserraderos del lugar,
además de yerba.
Sobre la experiencia obtenida en esta pasantía el estudiante
resalta que fue muy positivo tomar contacto con productores de una zona
muy distinta a la de Río Cuarto. Cuyas identidades culturales se
manifiestan en las comidas regionales que estuvieron dispuestos a compartir
y en el trato cordial con el grupo. “Matan el mejor pollo que tienen para
ofrecértelo a vos” , agrega Pablo Garetto a modo de ejemplo.
Estas actividades tuvieron apoyo de la Secretaría de Extensión
de la UNRC y de la FAV. Y fueron posibles gracias al trabajo mancomunado
con distintas organizaciones que trabajan en Misiones. Como por ejemplo
la Secretaría de Agricultura de Misiones, el Movimiento Agrario
Misionero, El Plan Social Agropecuario, el Senasa, El Colegio Regional
de Profesionales, la ONG INDES, la Asociación Provincial de
Ferias Francas Misiones y las Ferias Francas de cada localidad.
Lic. María E. Pedernera.
Comunicación .FAV |
Los productores agradecieron a los universitarios por el apoyo recibido
AGRADECIMIENTO
A continuación reproducimos una carta escrita
por un grupo de productores manifestando su opinión sobre esta experiencia.
“Sábado 12 de julio de 2003. Los productores
y feriantes de Campo Grande se dirigen a las autoridades de la Universidad
Nacional de Río Cuarto con el objetivo de informarles que los alumnos
Carlos Sant, Marcos Cialella y Pablo Morilla han cubierto nuestras expectativas
por la destreza, responsabilidad y buena conducta con la que se han desempeñado
en la pasantía realizada.
Con la presente nota queremos agradecer por este apoyo
valiosísimo de esta institución para con la Feria Franca.
Tenemos la firme convicción de que actividades como estas permiten
la relación de pequeños productores con futuros profesionales,
creando un vínculo de mutuos beneficios. Donde se pudo evacuar dudas
y se espera saber el estado sanitario de nuestros animales, cuando estén
los resultados de laboratorio de su institución. Para estar seguros
de que estamos brindando alimentos de buena calidad a la sociedad en la
feria franca, prestigiándola y dando tranquilidad a los consumidores
de nuestros productos.
Como también permite a los alumnos contactarse
con la realidad y problemática de nuestra sociedad agraria provincial,
acumulando experiencia para el futuro, donde le sirva de herramienta
para enfrentarse con el mundo.
Sin otro particular nos despedimos muy agradecidos
por esta primera pasantía, esperando que este tipo de actividades
se repita”.
La carta lleva las firmas de 23 productores y de la
delegada del Movimiento Agrario Misionero
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