La Prevención
En el último siglo los avances en materia de salud han
sido sorprendentes. Sin embargo, estos avances en salud han estado relacionados
principalmente con la recuperación de la salud a través de
la curación de la enfermedad, dejando de lado las acciones de promoción
sanitaria y prevención de la enfermedad.
Históricamente, la educación para la salud se basó
en la divulgación de los avances científicos destinada principalmente
a autoridades y sectores vinculados al poder, ya que estos eran los que
llevaban adelante las acciones sanitarias de control frente a las grandes
epidemias.
Pero, a través de los tiempos, pasaron a primer plano las patologías
individuales de fuerte repercusión social, entre ellas el cáncer,
la drogadicción, el alcoholismo, el SIDA, etc.
Se hizo necesario entonces que las poblaciones poseyeran más
información y conocimientos y que estos sirvieran también
para cambios positivos en conductas.
En este marco, la prevención toma gran relevancia, brindando
a la población un fuerte protagonismo al poder contar con herramientas
para percibir y modificar las conductas que profundizan o impiden revertir
sus fenómenos enfermantes.
La prevención en el cáncer
Si bien el cáncer no es una enfermedad totalmente prevenible,
pues no puede predecirse su aparición, existen dos herramientas
de gran utilidad para disminuir su impacto: el control periódico
y la disminución del riesgo de contraer la enfermedad, controlando
determinados factores. Incorporar algunas de las siguientes prácticas
no sólo ayudan a la prevención del cáncer sino que
aportan a una mejor calidad de vida y a un consecuente bienestar físico
y psíquico.
· Evitar el cigarrillo.
· Ser moderado en el consumo de bebidas alcohólicas.
· No tome demasiado el sol y evite sus quemaduras. Utilizar
cremas protectoras.
· Seguir las recomendaciones sanitarias y de seguridad química.
· Comer frecuentemente frutas, verduras frescas, cereales con
alto contenido en fibra y legumbres.
· Evitar el exceso de peso.
· Consultar al médico frente a la detección de
un bulto, modificaciones en un lunar o hemorragias anormales.
· Consulte a su médico en caso de trastornos persistentes.
· En el caso de las mujeres realizar regularmente una citología
vaginal y vigilar sus senos regularmente.
Datos extraídos de: “Salud y enfermedad - Prevención
del cáncer” Consejería de Sanidad. Comunidad de Madrid.
.
En ASPURC
La prevención en salud es una de las tareas prioritarias dentro
de las funciones de la Obra Social. Si bien la mayor parte de las actividades
se centran en la prestación de servicios asistenciales, se llevan
a cabo acciones de prevención e información que tienen como
finalidad aportar al mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad
universitaria. Actualmente se están instrumentando programas de
prevención frente a las enfermedades de mayor incidencia, como es
el caso del cáncer de próstata, de mama y de cuello de útero.
Programa de Prevención del Cáncer de Cuello de Útero
Este programa está dirigido a todas las afiliadas mayores de
18 años. Incluye la autorización anual sin cargo de un Papanicolau.
Para hacer uso de este programa, las afiliadas deben presentar en ASPURC
la indicación médica del ginecólogo.
Programa de Prevención del Cáncer de Mama
La mamografía y el autoexamen de mamas son las dos herramientas
fundamentales para detectar la aparición del cáncer de mama
y poder controlar su desarrollo. Puesto en marcha hace dos años,
este programa de prevención está dirigido a las mujeres de
40 a 69 años, período de mayor riesgo. Incluye una consulta
ginecológica anual y una mamografía cada dos años
sin cargo, estudios básicos e indispensables de prevención.
Las afiliadas pueden retirar en ASPURC la consulta ginecológica
y luego, con la indicación médica, solicitar la orden de
mamografía si cargo. Este estudio puede hacerse en centros de Río
Cuarto y Córdoba.
Para quiénes se han realizado la mamografía el año
anterior, tienen a disposición la consulta ginecológica,
que incluye el examen de mamas.
Programa de Prevención del Cáncer de Próstata
El cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer
más comunes en los hombres, principalmente en los mayores de 45
años. Por esta razón se ha implementado este programa a partir
del año pasado. El mismo está dirigido a los afiliados mayores
de 45 años y consiste en la cobertura total de una consulta urológica
y un análisis de PSA anual.
Para hacer uso de este programa, debe retirarse en ASPURC la consulta
sin cargo y luego, con la indicación del urólogo solicitar
la autorización sin cargo del análisis de PSA. |