Emilio Tenti Fanfani, especialista en políticas
sociales,
disertó en la UNRC
Exclusión y decadencia:
¿inevitables en la realidad argentina actual?
“Exclusión y decadencia” fueron los términos que el doctor
Emilio Tenti Fanfani, destacado investigador y docente en el área
de políticas sociales, utilizó para definir la realidad Argentina.
Lo dijo en la conferencia sobre “La educación y la nueva cuestión
social en la Argentina Contemporánea”, que ofreció el jueves
en la Universidad Nacional de Río Cuarto, en el marco de las Jornadas
de Investigación 2003 de la Facultad de Ciencias Humanas, que comenzaron
el miércoles y se extendieron hasta el viernes.
El profesor visitante giró en torno de diversas reflexiones
sociológicas acerca de los efectos de la crisis social sobre la
escuela, el sentido de esa institución y sobre la política
educativa en general.
Afirmó que la crisis social tiene grandes impactos sobre la
vida cotidiana de la escuela y sobre la vida política educativa
del país y dijo que “sin la escuela no se puede. Hoy si no se tiene
conocimientos no se puede vivir y el conocimiento se adquiere en la escuela.
Pero la escuela sola no puede”.
También expresó que “la educación no es un gasto,
sino una inversión” y que “hoy el capital productivo es el conocimiento”.
Remarcó: “Es preciso que la sociedad comprenda que es necesario
desarrollar conocimientos y competencias significativas en la vida social”.
A lo largo de su conferencia planteó cómo los problemas
de exclusión social, pobreza, carencias y dominación social
afecta la vida cotidiana de las escuelas y hace que cambie el sentido de
la escuela.
Señaló que el impacto de la crisis no es la desescolarización,
porque hay cada vez más chicos en las escuelas, desde niños
de pre-escolar hasta adolescentes. “Esto es una tendencia, cada vez más
chicos van a las escuelas, porque las familias se dan cuenta que hoy en
día se requiere más años de escolaridad para alcanzar
los mismos objetivos que antes se alcanzaban con menos tiempo”.
Sin embargo, sostuvo que los chicos van a la escuela con todas sus
problemáticas. “Llevan consigo el hambre, la violencia, la tristeza,
las angustias. Y todo eso repercute en su aprendizaje”, dijo.
Luego de afirmar que “La educación tiene que seguir siendo totalmente
gratuita”, Tenti Fanfani, enfatizó: “Cada vez hay más chicos
que van a la escuelas sin aquello que tienen que tener para emprender el
laborioso camino del aprendizaje. Si un chico no comió, no tiene
contención afectiva, si vive en un clima de conflictividad familiar,
si vive hacinado, si llega con sueño al aula, la tarea del aprendizaje
se vuelve muy complicada”.
En este sentido, explicó: “La exclusión social tiende
a la desnaturalización de la función social originaria de
la escuela, que fue creada para reproducir el conocimiento socialmente
acumulado. No era un lugar para ir a comer. Pero hoy la pobreza ha hecho
de la escuela un lugar donde se provee una oportunidad de aprendizaje,
sino también otros bienes necesarios, que son condiciones necesarias
para la educabilidad de los alumnos”.
Al respecto, sostuvo que los maestros están asumiendo roles
que afectan su propias identidades profesionales. También opinó
que la escuela está fallando en el desarrollo de los conocimientos
básicos. “Hay una especie de vaciamiento del sentido pedagógico
de la escuela como resultado directo del impacto de la crisis social”,
sostuvo.
Círculo perverso
Seguidamente, afirmó que hay dos probrezas que se juntan, la
de las familias con la de la oferta escolar. En ese sentido, dijo: “No
es casualidad que donde asisten los chicos más pobres haya menos
tizas, menos equipamiento didáctico, que la infraestructura sea
deficiente, que los maestros estén menos capacitados”. Y agregó:
“Desde el punto de vista de las políticas educativas, no hemos logrado
contrarrestar las desigualdades sociales. Habría que darles más
y mejores oportunidades educativas a quienes más lo necesitan. Pero
desgraciadamente el círculo es al revés. Los hijos de los
quienes tienen alto capital cultural y económico van a las mejores
escuelas y tienen más horas de clases, porque tienen escolaridad
de tiempo completo”.
“Estamos formando dos tipos de argentinos. Hay chicos bilingües
y otros que dentro de 20 años no van a hablar inglés, por
ese simple hecho va a haber una diferencia fundamental. Si se plateara
una equidad, se tendría que pensar en que haya inglés para
todos y no sólo para una minoría, que va a tener acceso a
una serie de bienes culturales, estéticos, científicos y
tecnológicos”, dijo, al tiempo que sostuvo que “se está dando
un círculo perverso, en el que las dos pobrezas se refuerzan, la
de la oferta y la de demanda”.
DEL CAPITALISMO INTEGRADOR AL CAPITALISMO EXCLUYENTE
Por otro lado, el investigador dijo que el capitalismo que se está
viviendo produce un gran cambio. “Muchos están sintiendo los rigores
de esta gran transformación en curso. Se está pasando de
la fase del capitalismo integrador a una fase de capitalismo excluyente”.
Agregó que hacen falta nuevas categorías para entender
estas modificaciones y afirmó que hay un déficit de ciencias
sociales. Aunque dijo que los planteos teóricos clásicos
siguen sirviendo para entender parte de lo que está sucediendo,
como así también planteos de intelectuales contemporáneos.
También se refirió al impacto del paradigma de la revolución
científico técnica que dejó atrás al de la
revolución industrial. En este sentido, destacó que “la economía
crece con menos obreros” y dijo que la condición de asalariado ha
perdido las características de estabilidad y derechos sociales,
entre otras. “Las conquistas tienden a perderse, porque la producción
moderna requiere flexibilidad. Para las adaptaciones al mercado hay que
ser flexible y el capital no se puede comprometer contratando fuerza de
trabajo con horizontes largos, porque no puede prever los ciclos,
los tipos de productos cambian, los perfiles de los trabajadores cambian
en función de la necesidad de renovar permanentemente la producción”,
remarcó.
“El capitalismo deja de expandirse en función de la ampliación
del mercado, como en los tiempos fordistas, para avanzar en función
de la renovación de los productos. Lo que impera es vender nuevos
productos a los mismos consumidores. No hay interés por expandir
la base de los consumidores”.
Como una de las consecuencias, señaló que muchos individuos
quedan literalmente fuera de la producción. Son excluidos absolutos.
Y la Argentina es un ejemplo de esa realidad.
Dijo que en este país surgió la categoría de nuevos
pobres, en referencia a aquellos que sufren la decadencia social. Y Comentó
que en un estudio que realizó en América Latina, surgió
que el 60 por ciento de los docentes se sienten inseguros en su trabajo. |
Tenti Fanfani disertó sobre la educación
y la nueva cuestión social en la Argentina contemporánea
QUIÉN ES EMILIO TENTI FANFANI
Emilio Tenti Fanfani es coordinador en Buenos Aires del Área
de Diagnóstico y Política Educativa del IIPE -UNESCO (Instituto
Internacional de Planificación de la Educación).
Es graduado de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Sociales
en la Universidad Nacional de Cuyo y obtuvo el Diploma Superior
de Estudios e Investigaciones Políticas en la Fundación Nacional
de Ciencias Políticas de París.
Se desempeña como investigador independiente del CONICET y profesor
titular por concurso en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad
de Buenos Aires.
Se ha desempeñado como docente investigador en diversas universidades
y centros de investigación de Colombia, México, Francia y
Argentina.
Como compilador ha publicado libros como Educación Media para
Todos. Los Desafíos de la democratización del acceso;
La Escuela desde Afuera; El Rendimiento Escolar en la Argentina. Análisis
de resultados y Factores. Ha escrito en colaboración Estado democrático
y política social; El Estado benefactor, un paradigma en crisis;
universidad y profesiones, y La Argentina de los jóvenes, con Ricardo
Sidicaro.
Además es autor de El Arte del Buen Maestro; Una Escuela
para los Adolescentes; La Escuela Vacía y Estado y pobreza
en la Argentina. También ha publicado trabajos en revistas
especializadas en Ciencias Sociales y en Educación del orden nacional
e internacional.
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