«En el Sur provincial hay unas 500 mil hectáreas de suelos marginales no aptos para la agricultura y de subutilización para la ganadería, que pueden ser útiles para la implantación de sistemas silvopastoriles de niveles interesantes de rentabilidad», afirmó el ingeniero agrónomo Omar Plevich, docente del Departamento de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, que participó de un encuentro sobre forestación en General Levalle.

Como es conocido, el Sur provincial, víctima de cíclicos fenómenos de excesos hídricos, presenta extensiones importantes de suelos salitrosos, degradados y con inconvenientes para la absorción de la humedad, que restan potencialidades a la actividad agropecuaria, de modo que la forestación adecuada a esos suelos puede convertirse en un rubro complementario de la producción primaria, además de recrear las condiciones ambientales.
Con este motivo, la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Legislatura, la Agencia Córdoba Ambiente, la Universidad Nacional de Río Cuarto y la Municipalidad de General Levalle realizaron un encuentro sobre forestación, del que participó el docente e investigador universitario.

Alternativa útil
«Los sistemas silvopastoriles -dijo Plevich- no se han implantado en el Sur provincial y pueden ser una alternativa útil de producción complementaria, dándole un uso múltiple al suelo; es decir, utilizar la base forrajera para el ganado y desarrollar la actividad forestal, que es una producción a mediano y largo plazo».
«El productor, con los sistemas silvopastoriles, no sólo evita la subutilización del suelo sino que puede tener una recuperación anticipada del capital a través de la ganadería, cuando el desarrollo forestal tiene otros tiempos», señaló.
Plevich dijo que «sólo se usan hoy en el Sur provincial las cortinas forestales como abrigo para el ganado y para mejorar la producción de carne y disminuir las muertes de las crías, pero se desperdicia la oportunidad para implantar sistemas silvopastoriles que le pueden dar otra rentabilidad a la limitada producción agropecuaria del área afectada cíclicamente por las inundaciones».
«Hay que aprovechar -dijo el técnico agropecuario- las políticas de estado para forestar con este tipo de sistemas silvopastoriles, que son de carácter nacional pero a las que ha adherido la provincia y para las cuales hace su aporte, ya que subsidia el ochenta por ciento de los gastos de la implantación forestal, beneficio que es oportuno que sea usado por el productor del Sur provincial».

Especies
Dijo que las especies tienen que adaptarse al tipo de suelo, pero que, entre otras, pueden desarrollarse algún tipo de algarrobo, sauce y álamos, utilizados para la construcción de muebles.
Plevich señaló que «hay que iniciar el debate sobre la posibilidad de implantar estos sistemas silvopastoriles en el Sur de Córdoba, en las áreas marginales, para no desperdiciar una posibilidad de rentabilidad para el productor».
El investigador indicó que su cátedra está haciendo una investigación en el campo experimental de La Aguada, de la casa de altos estudios, implantando ocho hectáreas con estos sistemas silvopastoriles con vistas a la llanura ondulada; es decir, uno de los grandes ambientes que tenemos en la región, que se ubica después del pedemonte, o sea del pie de sierra.

El sur de la provincia de Córdoba durante las inundaciones de 1999