La crisis sigue
vaciando y encareciendo la salud argentina
Actualmente el 40% de la población argentina no posee ningún
tipo de cobertura sanitaria. Fiel reflejo de la precarización de
la salud que viene dándose desde hace varios años y que se
ha agravado como producto del impacto de la devaluación, la caída
del poder adquisitivo de la gente y la descapitalización del sistema.
La lenta recuperación económica no ha tocado a la salud y
menos aún a las obras sociales del país.
Según la nota publicada en La voz del Interior (07/09/03) las
obras sociales perdieron el 17% de sus afiliados en el último año,
mientras que existen 14,2 millones de personas que sólo pueden acceder
a los hospitales públicos.
En este contexto, las obras sociales se encuentran en un margen muy
limitado y en un preocupante vaciamiento. Los aumentos de los insumos aún
no han podido ser absorbidos: según el INDEC, entre diciembre de
2001 y agosto de 2003 los precios de atención médica han
aumentado un 31,2% y los productos medicinales y accesorios terapéuticos
el 50,4%. Paralelamente, los ingresos de las obras sociales han tenido
mínimas variaciones y, en muchos casos, han disminuido producto
del desempleo y el aumento de la economía informal. En este contexto
de escasez, el vaciamiento de algunas obras sociales repercute directamente
en otras que deben afrontar el total de los gastos de los afiliados, aunque
estos aporten también a otras entidades.
Esta situación también afecta directamente a los afiliados.
Según datos del Consejo Federal de Salud (integrado por el Ministerio
de Salud de la Nación y las carteras sanitarias de las provincias)
el gasto de los afiliados en coseguros, medicamentos, honorarios, etc.
aumentó 1.275 millones en dos años.
En este panorama, que exige enfrentar urgencias, poco lugar le queda
a la prevención, aunque esta pudiera ser planteada como estrategia
para mejorar el nivel de vida y reducir costos a largo plazo. De acuerdo
a lo planteado por el diario cordobés, del total del gasto en salud,
el 96% corresponde a atención médica y un 4% a la prevención.
Medicamentos
El gasto en farmacia es uno de los principales puntos en esta crítica
realidad de la salud. A un costo ya elevado de los medicamentos en general
se sumó el fuerte impacto de la devaluación en el aumento
de los insumos importados. Esta situación ha develado un hecho contundente:
gran parte del gasto en farmacia proviene del uso inadecuado de los mismos.
Así se plantea en un estudio realizado por la Confederación
Farmacéutica Argentina (COFA), el que arrojó un gasto
anual en medicamentos de 1.700 millones de dólares. Según
los datos publicados en Comercio y Justicia (28/08/03), esta cifra es casi
tanto como el presupuesto en salud, «por cada dólar que se
gasta en salud se gasta otro para recomponer el mal uso de medicamentos».
Frente a esta situación, el Vicepresidente de COFA rescata la
importancia de la prescripción por genéricos y la posibilidad
de redefinir el rol del farmacéutico en la atención primaria
de la salud.
¿Y por casa?
Bien es sabido que ASPURC no se encuentra ajena a este contexto. Los
grandes desfasajes en los costos de los insumos, el estancamiento en los
ingresos, el aumento en el consumo y, recientemente, las exigencias de
instituciones prestadoras colocan a la Obra Social en una limitada situación
y en constante revisión de su accionar.
Sin embargo, hasta el momento se ha logrado mantener un nivel de servicios
que sitúan a ASPURC entre las mejores obras sociales de la ciudad.
Variadas han sido las alternativas implementadas para mantener su funcionamiento.
Estas acciones forman parte de un proceso de optimización de los
recursos disponibles.
La prescripción por genéricos, la profundización
de auditorias en medicamentos y prácticas, los planes de prevención,
la activa participación junto a las otras obras sociales universitarias,
la creación del SUMAS y de la Procuradora de Insumos, son algunas
de las acciones que se están llevando a cabo y que ya están
mostrando sus resultados.
Aumento del 30%: siguen las negociaciones
Aún se mantienen las negociaciones con la ESA (Empresas Sanatoriales
Asociadas) en lo que respecta al pedido de incremento del 30% en las prácticas
sanatoriales. Esta asociación está integrada por el Instituto
Médico de Río Cuarto, la Clínica del Sud, la Unidad
Cardiológica y el Instituto Urológico.
Hasta el momento no se ha realizado ningún tipo de suspensión
en las prestaciones y próximamente ASPURC se reunirá con
los responsables para seguir tratando el tema.
Del encuentro realizado el miércoles 10 de septiembre con otras
Obras Sociales involucradas se acordó no acceder al incremento solicitado,
debido principalmente a que ninguna de estas entidades se encuentra en
una situación económica que les permita abordarlo. |
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