Rápida mirada sobre Río Cuarto en presente y pasado

Este martes, la ciudad cumple 217 años. Las líneas que siguen proponen un contraste de reflexiones desde el anecdotario, la historia y el conocimiento

Han transcurrido noventa y tres lunas desde aquel venturoso o aventurado día en que don Rafael Núñez Castillo Angulo Bullón Ramírez de Arellano, mejor conocido como el Marqués de Sobre Monte, mandó agrupar el pueblo que por entonces llamó de la Concepción del Río Cuarto a las treinta y una familias diseminadas a la sazón bajo el amparo de las lanzas encomenderas de don Félix Mestre... Más de siete años han pasado, y en su tercera visita al lugarejo lamentóse a media voz el empretinado fundador de no disponer en propiedad el área que para poblar y mejor defender la frontera tomara en préstamo a sus legítimos dueños...

A media y ladina voz quejóse; horas más tarde, en efecto, ese mismo 20 de febrero de 1794, se le apersonaron por escrito doña María Olguín, viuda de don Benito Balmaceda y...
-Perdone Chañi; de Benito Bracamonte. Lo asegura Vitulo en su documentada historia.
-Error tipográfico, sin duda... Balmaceda consta en las actas originales del Archivo de Gobierno de Córdoba, según lo acredita copia conformada y expedida por su director, don Clodomiro Arzac... Lapsus sub lapidae -pongamos el yerro bajo una piedra-. El mismo día, repito, doña María Olguín de Balmaceda, con doña Juana Correa, también viuda -del sargento mayor don Ignacio Soria-, con doña Agueda Ladrón de Guevara, ídem viuda de don Lucas Bracamonte, y con don Mariano y don José Antonio Cabral se apresuraron a ofrecer en donación por libre y espontánea voluntad, el dominio y señorío que cada cual allí tenía, hasta cubrir siete cuadras de oriente a poniente y otras tantas de norte a sur, con la única condición que les fueran respetadas las casas habitaciones y sus respectivas huertas de labor, convencidos -aclaraban- que desta población provienen al Rey, a la Iglesia y a los vecinos, al asegurarles esta frontera.
Sobremonte aceptó la ganga, mandando a don Ventura Echeverría, comandante titular, que practicara el inventario y reparto de los predios donados, otorgando escrituras a los nuevos propietarios.
No hay memoria tan frágil como la deudor... Endeudados por siempre, quedábamos para con aquellos benémeritos ; endeudados por su obra y por la del señor Marqués que así lo aconsejara. Pero escribimos la obligación en las aguas del Chocancharagua que siguieron su curso indiferentes a nuestras flaquezas; a su vera acrecentaba el rancherío. Crecía... Crecía debiendo a cada santo una vela y acudiendo en las horas difíciles a doña María en demanda de ayuda; nunca en vano, que el finado le dejó herencia sobrada para trocar su toca de crespones en capirote de azahares y ella le permaneció fiel, acaso menos por la afición que le tuviera cuanto por la que tenía a su villa. La protegió tanto que su nombre escapó del anonimato... 
-¡Aguarde! ¿La calle María Olguín que corre de norte a sur, siete cuadras al oeste de la plaza General Roca se refiere a ella?
-Exactamente; la misma nos recuerda a doña María Olguín de Balmaceda, rica-hembra que, al tenor de las crónicas, habría sobrellevado su viudez remendándole calzones a la Concepción del Río Cuarto...
Joaquín Bustamante. «María Olguín de Balmaceda, su segura servidora». Extracto de una viñeta de «Del album de la abuela». Río Cuarto, 1974.
 

El ejercicio 
Este martes 11 de noviembre la ciudad cumplirá un nuevo aniversario de su fundación. 217 años de vida arrastrará Río Cuarto desde que el polémico marqués suscribió el acta fundacional. 
Cuando se aproxima la fecha que fijó el punto de partida, sensaciones de diferentes ritmos se entrecruzan si la intención, aunque breve, es reflexionar con aire retrospectivo. La historia, los grandes acontecimientos, personajes de aquí y allá, el presente y el futuro. Todo es válido para deslizarse sobre el camino que lleva hacia un objetivo común: el de reconocernos en la ciudad que vivimos.
Por eso acudir a las pinceladas verbales del maestro Joaquín Bustamante para conocer la intimidad de las primeras horas del incipiente Imperio del Sur, resultó un ejercicio más que saludable para el intento de echar luz con picardía a los fríos datos que suele deparar la historia varias veces contada.
Es posible animarse entonces a unir lo contrastante. ¿Qué diferencia debería existir entre la excesiva vocación de servicio de doña Olguín y sus vecinas al donar las extensas parcelas que relata Bustamante y los ignotos ciudadanos que cada día aportan solidariamente para el funcionamiento de algún comedor comunitario?, ¿acaso los ideales de una comunidad que se desarrolle en condiciones de mayor justicia, y muy a pesar de las intenciones de Sobre Monte y muchos dirigentes actuales, no son los mismos?

Las conexiones
Rara vez Río Cuarto pudo escapar de los vaivenes de la política institucional del país. Ubicada en el centro geográfico del territorio nacional contradijo en varias oportunidades sus intentos de progreso y crecimiento con los tironeos de las urbes más desarrolladas.
La historiadora María Rosa Carbonari analiza que «pensar en Río cuarto y la región desde la historia, no es pensar en algo estático, por el contrario es una pieza dinámica que se ha ido modificando permanentemente». Sostiene que «no debemos observar a Río Cuarto aislada, sin sus conexiones, así como tampoco de su funcionamiento económico, pues justamente la ciudad surge por esos dos aspectos y es así como va a adquirir importancia, porque se manifiesta a lo largo de su historia».
Parada desde los hechos históricos, enfoca el presente y remarca que «en la actualidad estamos pensando en las conexiones al igual que en las primeras etapas de la villa, por eso miramos al Mercosur y se insiste con la alternativa de Río Cuarto como punto estratégico, una concepción que siempre estuvo presente en el curso de los acontecimientos pasados». 
Al fundamentar ese aspecto, destaca que cuando se fija y construye una línea de frontera es porque se trata de un punto estratégico y entonces hay que defenderlo. Concluye que hay que aprovechar esa opción, «se ha dicho en reiteradas oportunidades que Río Cuarto no tiene una identidad propia, pero el ser un lugar de tránsito podría ser el sesgo de identidad, que es en definitiva lo que pronunció el mismo Sobre Monte al momento de fundar la villa».

El acuerdo Ciudad-Universidad
Productora de saberes, la Universidad ha tamizado en forma la vida social e institucional de los últimos 30 años de Río Cuarto. Podría decirse a esta altura que hay reconocimientos mutuos no escritos, por el esfuerzo ciudadano de bregar por la casa académica y por el aporte de cultura y conocimiento generado desde sus aulas.
Para el vicerrector, Oscar Spada, «la vinculación ciudad-universidad se afianzó con el paso de los años, hasta hacerse fuerte en los 80 con la apertura del proceso democrático y llegar a una fuerte defensa de la comunidad de su universidad en los últimos años con la situación de crisis.
Ubicado en una perspectiva estratégico-institucional, Spada advierte que «en algunos aspectos tenemos una deuda con la ciudad y la región porque somos generadores de conocimiento que debemos volcarlos en educar y pero también en integrarnos con otros sectores». Acota que «estamos en condiciones de aportar mucho más de lo que actualmente hacemos, por ejemplo, en desarrollos tecnológicos que pueden generar ventajas competitivas para la ciudad».
En un intento por ir más allá, sugiere que «se adquiera una vocación de riesgo desde la Universidad, porque considero indispensable que se produzcan mayores aportes para que la sociedad se anime a encarar nuevos emprendimientos». Al respecto, se preguntó sobre «¿cuántos egresados de nuestra universidad han podido encarar el desarrollo de un emprendimiento o la conformación de una empresa?, muy pocos, y eso es lo que tenemos que revertir, por las generaciones que se están formando y por el desarrollo de la ciudad».

 “Vamos a seguir siendo independientes en las decisiones y en las acciones”
Asumió Gastón Arcuri como Presidente de la FURC 
Con sus estudios al día y con la utopía de cambiar algo de esta realidad, de la cual muchas cosas no le gustan, Gastón Arcuri (23) asumió ayer la conducción de la Federación Universitaria de Río Cuarto.

Ingresó a la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones en el año ’99 y ya está cursando el quinto año. Con su triunfo electoral, este joven santafesino que vino para realizar su sueño de ser ingeniero, dejó atrás once años de conducción a cargo de la agrupación estudiantil Franja Morada. 
A pesar de que más de uno quiso capitalizar su éxito en las urnas, Arcuri se sigue definiendo como independiente. “Antes del triunfo, nuestros opositores nos tildaban de kirchneristas, canteristas, delasotistas, cholakystas. Todo para desprestigiarnos, nos querían mostrar como dependientes. Después, varios se quisieron apropiar del triunfo. Pero los verdaderos dueños de esto son los estudiantes que apostaron al cambio y a una construcción sólida y desde abajo. Nosotros vamos a seguir siendo independientes en las decisiones y en las acciones”, sostuvo.
Fue abanderado y se destacó como el mejor egresado en la Escuela de Educación Técnica 317, de San Gregorio, su pueblo natal, distante a más de 300 kilómetros de Río Cuarto.
Su objetivo era graduarse cuando se alejó de su terruño, donde dejó a sus padres, un hermano, un puñado de amigos y su novia. Pero a poco de andar en este enriquecedor viaje por la vida universitaria  despertó en él su otra pasión, la política. Los sueños y el destino le presentan un nuevo desafío: ahora será el máximo representante del sector estudiantil.
A sus horas de estudio, Gastón suma muchas otras a la militancia. Hasta el miércoles se desempeñó como presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería y desde principios de año es consejero superior de la Universidad. “El secreto está en ser lo más organizado posible. Cuando uno está comprometido con una causa se hace tiempo para hacer lo mejor posible las actividades que requieren los distintos roles”. Y agrega: “Yo estoy ligado con igual fuerza al estudio y a la militancia”.
Cree que la política es una herramienta útil para modificar la realidad. “Sé que siempre voy a luchar para que las cosas que tengan que cambiar cambien”, sostiene: “No creo que los cargos que se puedan ocupar sea lo importante. Lo valioso es luchar para conseguir el cambio en aquello que se pueda mejorar” y agrega “hay muchas cosas que no me banco, como es el manejo de gente y de cargos, la corrupción y muchas otras cosas que pasan”. Y enfatiza: “La corrupción es algo que a mí me indigna mucho. No puedo entender que la plata de la gente se utilice en provecho de unos pocos. Me parece algo aberrante, extremadamente nefasto”.
Asegura que en este nuevo espacio de poder su compromiso será la pureza. “Uno de los motivos por los que me involucré en la política es la transparencia, que no es sólo económica, sino que también implica corrección en toda la gestión”, dijo el dirigente estudiantil, al tiempo que subrayó: “No habrá becas de acomodo, ni se le dará plata a ningún pibe para que milite. Tampoco iremos a hablar con los profes para que aprueben a ningún estudiante. No habrá amiguismo, ni clientelismo”.
Al sintetizar su visión del entorno en el que se desempeñará, señala: “Veo a la Universidad un poco aislada de la sociedad. Tendría que estar saliendo más, para atender distintas problemáticas. Si bien se hacen cosas, no son las suficientes para devolverle a la comunidad todo lo que hace por la Universidad”. Y agrega: “No sirve formar técnicos y profesionales sin conciencia. Es preciso que aporten ideas superadoras para la construcción de un país más justo, solidario y que genere dignidad a la gente”.
Seguidamente, opina: “No creo que tenga que haber alguien que baje órdenes que dos o tres reciben y luego ejecutan hacia abajo. Creo en la política de tipo horizontal, en la que todos puedan ser partícipes, tomen decisiones y ejecuten acciones. Por eso me enojan los aparatos políticos, lo cual no implica que no crea en la organización democrática mediante partidos”.

Un antes y un después en la FURC
“Hay un antes y un después en la FURC luego de nuestro triunfo en las elecciones que ganamos. La gente que nos permitió asumir esta responsabilidad lo sintió así. Quiso que se terminara con el partidismo en la Federación. También quiere que se termine con los estudiantes crónicos y con arreglos políticos”, dijo Arcuri, que espera recibirse a fines del año que viene y después ejercer su profesión. Aunque, asegura que seguirá trabajando en política.
“Queremos ser lo más participativos posible y aspiramos a que la gente se sienta representada por esta Federación. No queremos que este sea un espacio de los chicos independientes, que están ocupando la conducción, sino que sea de todos, que cada estudiante se sienta parte de la FURC”, insistió.
Este joven que nació el 26 de febrero de 1980 dice estar más cerca del socialismo que del capitalismo, aunque opina que ninguno de los dos extremos son convenientes. Sin embargo, valora a Fidel Castro, por sus convicciones; a Hipólito Irigoyen, por su meta exportadora, y a Juan Perón, por su preocupación por los más necesitados y los trabajadores.
Se mostró molesto con la última conducción de la FURC que firmó un acuerdo con un ente privado para la prestación de servicios de salud para los estudiantes. “Antes de gastar esfuerzos en hacer un convenio con la Sociedad Francesa, nosotros creemos que hay que hacer las gestiones que sean necesarias para que la salud sea pública y la podamos tener en el Centro de Salud de nuestra Universidad”, dijo.
También fustigó a la conducción saliente por su estrecha relación con el Centro de Estudiantes de Ciencias Humanas, conducido por Franja Morada. “En este último tiempo se estaba confundiendo a la Federación Universitaria de Río Cuarto con el Centro de Estudiantes de Ciencias Humanas. Una era la sombra del otro y eso no puede ser. Así lo único que se consiguió fue confundir a los alumnos y perder de vista que la FURC tiene que aglutinar a todos los centros de estudiantes de la Universidad”.

Una promisoria carrera
Comenzó en el 2000 dando clases de tutorías para los estudiantes de primer año de Ingeniería. Ese mismo año fue representante estudiantil en la comisión de becas de la UNRC. En 2001 resultó elegido consejero directivo en su Facultad, cargo en el que fue reelecto, mientras tanto fue consagrado como presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería. En abril de este año fue elegido como consejero superior y hace algunos días el voto estudiantil lo llevó a la presidencia de la FURC.
Vive en una casa que alquila con tres estudiantes santafesinos, uno sanjuanino y otro de la provincia de Buenos Aires.
Su novia, con quien sale hace ocho años, es de María Teresa, un pueblito cercano al de Gastón. La chica, que es maestra, viaja cada quince días para ver a su novio, al que apoya no sólo en sus proyectos profesionales, sino también políticos.
En su pueblo, el nuevo presidente de la FURC también participa de un grupo de trabajo social, con el cual va a inaugurar en los próximos días una biblioteca popular.
Sin embargo la mayoría de sus días los pasa en Río Cuarto, donde se levanta temprano a la mañana y casi siempre llega a la Universidad sin desayunar. Primero se dedica a la militancia, luego concurre a clases y en los ratos libres visita la biblioteca, donde estudia y se hace un tiempito para leer los diarios. Por la noche, después de una larga jornada en la Universidad, que se suele extender hasta las 10 de la noche, le gusta escuchar la radio, pero el lugar central lo ocupan los libros. Admite que algunos días se queda estudiando hasta las tres o cuatro de la mañana.
Reconoce que en su casa no querían que participara en política, por temor a que desatendiera los estudios, a lo que se sumaba el resabio de su padre –un empleado bancario-  que como consecuencia de la dictadura militar no pudo estudiar Ciencias Económicas.

Arcuri opina
- Del Presidente de la Nación
“Me gusta lo que está haciendo Kirchner, pero si tenemos que salir en su contra con nuestros reclamos, lo haremos. Me gusta su accionar contundente contra el poder económico, el neoliberalismo, la cabeza del Poder Judicial, los militares, la intervención del PAMI”.

Del Gobernador de la Provincia
“De la Sota no me parece un buen gobernante. Es muy negociante. Maneja punteros, planes sociales y una estructura partidaria”.

Del Intendente municipal
“Con Cantero tengo diferencias respecto de sus manejos. Veo que es capaz para llevar adelante algunas cosas, pero la gente que tiene al lado no lo acompaña en su forma de hacer política”.

Del Rector de la UNRC
“Si bien tengo buen diálogo, con el Rector Cholaky, seguro vamos a disentir en muchas cosas que tienen cambiar en la Universidad. Es una buena figura y hay muchos estudiantes que lo aprecian”.