Acreditación de carreras de grado
La CONEAU acreditó tres carreras de grado
de Ingeniería
La Universidad logró acreditar a nivel
nacional tres de sus carreras de grado. Se trata de las ingenierías
Química, Electricista y Mecánica, de las cuales el 90 por
ciento de sus 551 egresados están ocupados en actividades afines.
Ante la convocatoria voluntaria lanzada por la Comisión Nacional
de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), la Facultad
de Ingeniería tuvo uno de los mejores resultados entre las universidades
nacionales, al obtener la correspondiente acreditación en las tres
presentaciones. Para las Ingenierías Química y Electricista
la acreditación es por seis años, en tanto que en el caso
de Ingeniería Mecánica, por tres años.
Estas calificaciones otorgan garantías de calidad académica
y suman un prestigio institucional, atributos esenciales a la hora de elegir
una formación de grado por parte de los futuros estudiantes.
Son las primeras carreras de grado de la Universidad
que logran tal reconocimiento nacional. Esto abre las puertas a una homologación
de títulos, tanto a nivel del MERCOSUR, como a nivel internacional.
Para ello, ya se encuentra trabajando el Comité Federal de Decanos
de Ingeniería (CONFEDI), junto con la CONEAU, el Ministerio de Educación
y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Al ser consultado respecto de las ventajas de tener estas acreditaciones,
el decano de la Facultad de Ingeniería de la UNRC, Diego Moitre,
dijo: “Hay un conjunto de beneficios, en primer lugar para los egresados,
porque estar acreditados significa tener un sello de calidad, en el sentido
de que los graduados de esas carreras satisfacen un conjunto de estándares
que si bien fueron aprobados por la CONEAU, hubo un equipo de evaluación
integrado no sólo por gente de las universidades, sino también
de la industria. Esto hace que los profesionales de carreras acreditadas
tengan más posibilidades de tener trabajo en las empresas, porque
estas saben que provienen de carreras que cumplen con los estándares
mínimos fijados por el Ministerio de Educación”.
Moitre agregó: “Además es importante para la propia
Universidad. Tener carreras acreditadas nos permite presentarnos ante el
Ministerio de Educación y otras instituciones para obtener
recursos extra presupuestarios, ya sea para la compra de equipamientos,
becas para los alumnos, entre otras opciones. También hay posibilidades
de inversiones futuras por parte de empresas multinacionales en la región”.
Se destacó entre sus pares
Después de Medicina, las carreras de Ingeniería
son
las segundas en ser acreditadas en el marco de la Ley de Educación
Superior, que prevé que determinadas carreras deben ser periódicamente
evaluadas para su reconocimiento oficial.
Si bien la CONEAU aún no ha finalizado la evaluación,
se sabe que hasta el momento sólo dos carreras de Ingeniería
Electricista obtuvieron la acreditación máxima, que es por
seis años. Una es la de Río Cuarto y la otra la de San Juan.
Algo similar ocurre con la
Ingenierías Química. La carrera que se dicta en la UNRC
es una de las tres acreditadas por seis años, junto con las de San
Luis y San Juan.
En el país hay más de 250 carreras de ingeniería,
de las cuales el año pasado sólo se presentaron 176 a la
convocatoria voluntaria. Las restantes quedaron para la instancia obligatoria
lanzada este año.
Alta salida laboral para los graduados
El éxito de las carreras de Ingeniería,
cuya calidad ahora ratifica la CONEAU, está reflejado en la salida
profesional de sus egresados. Al respecto, el secretario académico
de la Facultad local de Ingeniería, Pedro Ducanto, sostuvo: “El
mercado laboral es muy inestable, pero en líneas generales los egresados
de las ingenierías de la UNRC tienen excelente aceptación”.
Un 90 por ciento de los graduados de Ingeniería
Electricista están ocupados en actividades afines. El 65 por ciento
está incorporado en actividades profesionales específicas.
El 17 por ciento trabaja en actividades académicas y el 7 por ciento
se desempeña en cargos gerenciales.
En el caso de Ingeniería Mecánica, un 88
por ciento de egresados que están ocupados en actividades afines.
El 54 por ciento de los graduados están incorporados a actividades
profesionales específicas, el 10 por ciento trabaja en actividades
profesionales no específicas, el 19 por ciento trabaja en actividades
académicas y el 5 por ciento se desempeña en cargos gerenciales.
Respecto de Ingeniería Química, los datos
sobre inserción laboral indican una alta tasa de ocupación
de los graduados. Hay sólo un cinco por ciento de desocupados. Un
60 por ciento se incorporó a actividades profesionales específicas
y en segundo lugar se ubican los que realizan actividades académicas
(26 por ciento).
En lo que va del año, de esta Facultad egresaron
51 nuevos profesionales, de los cuales 26 son de Ingeniería Electricista,
14 de Ingeniería Mecánica y 11 de Ingeniería Química. |
El decano Moitre sostuvo que el proceso de acreditación
es
beneficioso para los graduados y
para la Universidad
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