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Los secretos de la Antártida

Es una superficie helada dueña de la más importante reserva de agua dulce, concentrada en sus eternos hielos y la nieve. La supervivencia y el permanente descubrimiento de esa naturaleza tan virgen, como envolvente y brillante, agudiza el pensamiento y lo funde con la emoción hasta perforar las fibras más íntimas. La majestuosidad del lugar, de esa inmensa naturaleza hace sentir a flor de piel la pequeñez humana.

Azotada por los vientos y sometida a condiciones climáticas extremas, la isla Marambio emergió del mar hace millones de años. La meseta tiene una superficie semiplana, cuyo suelo está formado por barro arcilloso congelado y rocas de distintos tamaños, diseminadas por toda su extensión. Sólo se encuentran caracoles marinos petrificados. No hay ni vegetación, ni fauna a la vista, sin embargo es inmensamente bella.
En la Antártida se cumplen trabajos de avanzada. Con importantes misiones científicas nacionales e internacionales, desde hace un siglo, civiles y militares trabajan para descubrir los secretos escondidos en esas tierras frías cargadas de misterio. Allí se realizan estudios y observaciones sobre paleontología, geología , glaciología, meteorología y biología, entre otras disciplinas.
La base que lleva el nombre de riocuartense Gustavo Marambio, uno de los pioneros de la Fuerza Aérea en las operaciones Antárticas, cuenta con una estación meteorológica que opera las 24 horas, para brindar seis pronósticos diarios, cuatro para el transporte aéreo y dos para el marítimo. También funciona allí de manera permanente una radioestación y un espectofotómetro, que diariamente mide la capa de ozono. Y una vez a la semana sueltan globos para el sondeo de ozono, que rápidamente asciende hasta destruirse, cuando llega a los 30 o 35 mil metros.
Marambio es la base más grande que la Argentina posee en la Antártida y tiene un valor estratégico para las tareas científicas que allí se desarrollan. Permite el abastecimiento logístico propio y el de otras bases nacionales y extranjeras. Además de la evacuación aeromédica y el desarrollo de tareas de búsqueda y salvamento, sus dotaciones se encargan de distribuir en el avión Twin Otter el personal de la fuerza, los víveres y las correspondencias, como así también de llevar a los grupos de científicos hasta los lugares donde acampan durante sus estudios, tarea para la cual durante el verano se despliega el Escuadrón Helicópteros que cuenta con dos máquinas.
La tecnología es una compañía vital para la vida en la Antártica. Ese puñado de hombres es  unánime en la necesidad de proteger el ambiente y sus recursos naturales. 
 

En los cien años de permanencia Argentina 
en el sexto continente


 


A travès de una placa recordatoria, la Universidad permanecerà en Marambio. El recordatorio fue recibido por el jefe de la Base, vicecomodoro Hèctor Ricardo Ludueña.

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